Quedan todavía dos meses para que Obama ceda la presidencia de los Estados Unidos a Trump pero la cultura del miedo, la polarización ideológica y la incertidumbre programática están dando ya sus frutos.
Muchas mujeres musulmanas están utilizando sus redes sociales para denunciar el miedo a llevar velo en público ante la incógnita de las reacciones de simpatizantes del nuevo presidente. Una simple búsqueda en Twitter nos avisa del problema.
https://twitter.com/harryonmen/status/796250950503526400
"Mi madre literalmente me acaba de escribir: "no lleves el hiyab por favor" Ella es la persona más religiosa de nuestra familia. No iba a llorar sobre esto, pero saber que mi madre está dispuesta a sacrificar sus creencias por mí, para protegerme,... sí estoy hundida."
Todavía no hay leyes, ni normativas, ni se conocen las verdaderas intenciones del magnate —que parece suavizó su discurso tras la victoria—. Ha sido solo su reconocida islamofobia, sus salidas de tono y ambigüedad las que han generado esta incertidumbre.
Howida Tarabzooni (la chica de la cabecera) es una estudiante de 18 años que llegó a Nueva York en 2015 para hacer la carrera de Tecnología.
"He estado usando mi hiyab desde que tenía 13 años. Se ha integrado en mi personalidad; en mi forma de vestir. Es parte de lo que soy como persona." cuenta en Nydailynews.
Tarabzooni da la clave tras ponerse un sombrero encima del velo el día después de las elecciones: "No es el temor a Trump; es el miedo a sus partidarios [...] Me quité el velo porque tenía miedo".
No es la única persona que ha denunciado su pavor ante esta normalización islamófoba provocada por los simpatizantes más radicales de Trump. El miedo realmente existe.
https://twitter.com/superfluoussam/status/796362717951041536
"Mi estudiante musulmán estaba sentado hoy en clase con una capucha sobre su hiyab y cuando me di cuenta tuve que controlarme para no llorar"
https://twitter.com/Mcbrownie/status/796227942422614016
"Mi madre y mi hermana están discutiendo sobre si deben continuar llevar hiyab por su propia seguridad"
https://twitter.com/narjisfn/status/796219328031051777
"Si no se te sientes segura con el hiyab en su zona, por favor llama a un amigo. No vayas sola cuando estés fuera"
El nuevo presidente declaró, tras los atentados islamistas de California, que había que "vetar totalmente la entrada de musulmanes al país". Un comunicado de campaña que colgó en su web. Sin embrago, tras la campaña, estas declaraciones han desaparecido de su página. Parece que ya han hecho su trabajo.
Es esta ambigüedad la que le 'está haciendo la cama' a la comunidad islámica norteamericana. Sin llegar a legislar ha conseguido que el miedo haga mella entre las musulmanas que temen represalias. Esto no es obra directa de Trump (todavía), es gracias a los miles de seguidores que aplaudían y jadeaban sus comentarios en los mítines.
La radicalización ha traído todo tipo de reacciones de la comunidad musulmana en redes sociales:
Reema is only 5 years old. She knows that we're Muslim and started crying when she saw Donald Trump winning... ? smh pic.twitter.com/jt6tlw1UEi
— Adam Saleh (@omgAdamSaleh) November 9, 2016
I am not going to take off my hijab, I'm just going to tie it tighter.
I'm not going to sacrifice a part of me to adhere to your ignorance.— scene celebrity (@whackkat) November 9, 2016
"No me voy a quitar mi hijab, voy a ser más estricta. No voy a sacrificar una parte de mí por tu ignorancia."
La elección de una cultura aterrorizadora en vez de conciliadora con religiones ajenas tiene sus consecuencias. Según el New York Times, los crímenes de odio contra musulmanes estadounidenses están en su peor momento desde el 11 de septiembre de 2001.
https://twitter.com/ShaunKing/status/796545691598409728
Esto incluye incendios provocados en mezquitas, asaltos, tiroteos y amenazas contra musulmanes.. y no solo debido a los recientes atentados radicales en Europa y E.E.U.U. Según los investigadores los estereotipos y las declaraciones despectivas de Trump han ayudado a subir esta tendencia.