Mercados

La bolsa española baja el 0,6% al cierre y se acerca a los 7.700 puntos

El Ibex 35 ha cerrado con una caída del 0,6%, arrastrado principalmente por el sector bancario, pero ha salvado la cota de los 7.700 puntos, en una jornada en la que la prima de riesgo española ha vuelto a aumentar su presión.

La caída de la banca y el deterioro del mercado de deuda han forzado este lunes las ventas en la bolsa española, que ha retrocedido un 0,6% al cierre, aproximándose a los 7.700 puntos en una jornada en que Wall Street ha permanecido cerrado por el huracán Sandy. El principal selectivo de la bolsa española, el Ibex 35, ha perdido un 0,6%, cerrando en 7.728,60 enteros. Tras este movimiento, las pérdidas anuales aumentan hasta el 9,78%.

Bankia (-3,51%), FCC (-2,71%) y Banco Popular (-2,63%) se han situado al frente de las pérdidas. En el lado de las ganancias se han situado Acerinox, que repuntó un 2,01%, seguido de Mediaset España (+1,92%), Grifols (+1,63%) y Dia, que ha ganado un 1,53% tras triplicar su beneficio neto en los nueve primeros meses de 2012.

Entre los grandes valores, los más afectados por las pérdidas han sido Banco Santander (-1,31%), Telefónica (-1,27%), BBVA (0,86%) e Iberdrola (0,83%). Por el lado contrario, Repsol ha subido un 0,83% e Inditex, un 0,24%.

El rojo ha sido la tendencia entre las grandes plazas europeas. Así, París ha cerrado con un descenso del 0,76%, mientras que Milán ha retrocedido un 1,51% y Londres, un 0,2%.

La prima de riesgo sube a 419,75 puntos básicos

El diferencial entre el bono español a diez años y el bono alemán al mismo plazo ha subidp este lunes hasta los 419,75 puntos básicos en una jornada en la que los inversores han preferido activos más seguros.

La rentabilidad de la deuda española ha subido desde el 5,592% del viernes hasta el 5,656% al cierre. Por el contrario, el bono alemán ha caído del 1,537% al 1,458%, ampliando el diferencial.

En una jornada con pocas referencias por la suspensión de negociación en Nueva York, los inversores han decidido decantarse por lo seguro, afectados también por el aviso del Banco Central Europeo (BCE) de que la compra de deuda soberana conllevará la revisión periódica de las reformas.

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