Impacto negativo en las arcas públicas en el capítulo del motor. La crisis del sector automovilístico, marcado por el fuerte desplome de las ventas y el recorte del consumo de los carburantes, han recortado los ingresos fiscales a las diferentes administraciones públicas en un 3,3%, hasta 23.315 millones de euros, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles (Anfac). En este sentido, las arcas han dejado de ingresar 800 millones frente al ejercicio anterior, pese a la subida del IVA.
Los impuestos sobre el consumo de carburante, que representan los mayores ingresos fiscales para la Administración, sumaron un 17.868 millones de euros en 2012, lo que implica un descenso del 2,5% en relación con 2011. La recaudación por IVA sobre los carburantes aumentó un 4,5% por la mencionada subida del tipo de este gravamen, hasta unos 6.775,2 millones de euros; pero los 11.092 millones restantes corresponden al impuesto especial de hidrocarburos y sufrieron un recorte del 6,3%.
Por su parte, los impuestos sobre la compra de vehículos generaron el pasado año un total de 2.108,9 millones de euros, lo que representa una reducción del 15,3% en relación con los 2.489,8 millones contabilizados en el ejercicio previo.
Dentro del apartado de impuestos sobre la adquisición, 1.798,39 millones de euros procedieron del IVA, un 10,6% menos, mientras que la recaudación en concepto de impuesto de matriculación se desplomó un 35%, con 310,5 millones de euros.
Menos coches de segunda mano
Los gravámenes por transferencias de vehículos aportaron al erario 219,7 millones de euros, un 1,3% menos, de los que 167,13 millones correspondieron al impuesto de transmisiones patrimoniales (-1,3%) y los 52,6 millones restantes (-1,6%), al IVA.
Además, el Estado ingresó en 2012 64,9 millones por tasa de matriculación, un 24,1% menos, otros 62,07 millones por las tasas asociadas al permiso de circulación (-4,6%) y 105,7 millones por la tasa de cambio de titularidad (-0,1%).
