Golpe al motor. El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, aseguró este miércoles que "en estos momentos" no hay recursos disponibles para prorrogar el Plan PIVE de incentivos a la compra de automóviles, cuyo presupuesto de 75 millones de euros se ha agotado.
Soria, que realizó estas declaraciones en el marco de la presentación del balance del sector del turismo en el ejercicio de 2012, responde así a las peticiones de las principales organizaciones de la automoción, que han solicitado una prórroga del PIVE. Su patronal Anfac reiteró la petición en una reunión que mantuvo con Soria la pasada semana.
Pese a que las ayudas representan un volumen pequeño para el conjunto del sector (75.000 operaciones), y por lo tanto no es la solución para poner fin al problema del sector (sus ventas han caído a niveles de los años ochenta), las patronales subrayan que el apoyo del Gobierno genera un efecto psicológico positivo entre los consumidores y anima las visitas al concesionario.
"El deseo del Gobierno es que ese plan pueda prorrogarse o establecer otro", expuso el titular de Industria, quien indicó que la posibilidad de renovarlo debe contemplarse dentro del Presupuesto."En estos momentos no tenemos los recursos, la voluntad es prorrogarlo, pero si no tenemos los recursos no podemos darlo por sentado", insistió el ministro.
Con todo, Soria reconoce que el Plan PIVE ha funcionado bien a lo largo de los últimos meses, al tiempo que subrayó la relevancia de la automoción, "el segundo sector más importante tras el turismo". Por eso, explicó, el Gobierno financió el Plan PIVE con 75 millones de euros.
A su juicio, el Plan PIVE ha corregido la tendencia a la baja de las ventas de automóviles y, aunque el mercado no ha crecido, ha incrementado la fabricación, así como la actividad de distribuidores, concesionarios, publicidad y ha aumentado la recaudación por IVA.
