Un 2.0 Turbo de gasolina de 280 CV y un novedoso diésel de 2,2 litros y 210 CV de potencia. en ambos casos asociados a un cambio automático de doble embrague y ocho relaciones. Además, tanto uno como otro estrenan en la gama Giulia la tracción total Q4, un sofisticado sistema que destaca por su ligereza, ya que apenas supone 60 kilos más que los Giulia de tracción trasera.
El sistema Q4 actúa de hecho como un propulsión posterior en condiciones normales, con el 100% del par sobre el eje trasero. En conducción deportiva entre curvas, el sistema puede transferir hasta el 60% del par disponible al eje delantero para asegurar la tracción. Un sistema muy eficaz que se complementa con una rapidísima dirección y un bastidor de firmes suspensiones.
El resultado, una berlina que se mueve entre curvas con la solvencia del mejor deportivo. Y es que pocos modelos del segmento llegan a los niveles de efectividad del Veloce. Ya sea con el motor diesel o el de gasolina, las prestaciones son de altísimo nivel. Destaca sobre todo el empuje que ofrece a alto régimen los 280 CV del 2.0 Turbo, un motor excitante en su respuesta capaz de hacer acelerar al Giulia de 0 a 100 km/h en poco más de 5 segundos.
Tampoco desentona el Veloce diesel. Sus 210 CV se traducen en un 0 a 100 km/h en apenas 6,8 segundos y son capaces de llevar al Giulia hasta los 235 km/h. Y todo ello con unos consumos muy ajustados, sólo 4,7 l/100 km de media. Una berlina muy deportiva con la que además podrás viajar con los consumos de un utilitario. Su precio, supone en el caso del diésel unos 3.000 euros menos que el Veloce de gasolina, que supera por poco los 50.000 euros.