Audi comenzará a vender el nuevo Q3 a finales de este año, la segunda generación de un modelo que llegó al mercado en 2011. Siete años de éxitos pero que necesitaba ahora un paso al frente ante la llegada de nuevos modelos como el XC40 de Volvo, una evolución necesaria en un segmento que sigue en plena ebullición y al que ninguna marca quiere dar la espalda.
Mide 4,48 metros de longitud, 1,85 de anchura y 1,58 de altura. Por lo tanto, es claramente más largo que el anterior Q3, casi diez centímetros y ligeramente más ancho, casi dos, aumentando la distancia entre ejes en ocho centímetros en busca de más espacio interior. El maletero crece considerablemente y, según datos de Audi, el volumen mínimo es 530 litros y el máximo 675. La diferencia entre ambos se debe a la posibilidad de regular longitudinalmente los asientos traseros en 15 centímetros. Además, los respaldos se pueden abatir en tres partes, de proporciones 40:20:40.
Por dentro, presenta una nueva instrumentación digital de alta resolución (Audi virtual cockpit) y una gran pantalla MMI touch. Numerosas soluciones de infoentretenimiento del segmento superior conectan a este SUV con su entorno. Los nuevos sistemas de asistencia ayudan al conductor en maniobras de aparcamiento, en ciudad y durante viajes largos. Todo ello ha logrado mejorar el confort, al igual que una suspensión aún más desarrollada.
Aunque estéticamente no parece haber una gran ruptura con el Q3 original, esconde en su interior una profunda reestructuración. Cierto es que por fuera el nuevo frontal delata a simple vista que este nuevo Q3 lo es de verdad, con una zaga en general sí más continuista.
Donde no lo es es en el interior, marcado por la novedosa instrumentación digital compuesta por una pantalla, en su configuración básica de 10,25 pulgadas y, opcionalmente, de 12,3 pulgadas, con tres diferentes formas de presentar la información, una de ellas denominada «deportiva». En el centro del salpicadero también hay una pantalla táctil de 8,8 pulgadas ó 10,1 pulgadas en opción si se elige la segunda opción de navegador, denominado MMI Navegación plus. Esta opción incluye un navegador con más funciones añadidas y control de funciones por voz.
Más gasolina que diésel
Estará disponible con cuatro motores, tres de gasolina y uno diésel, con potencias comprendidas entre 150 y 230 CV, todos ellos de cuatro cilindros y sobrealimentados. La tracción puede ser en las ruedas delanteras o total quattro, mientras que el cambio de marchas puede ser manual de seis velocidades o automático S tronic de siete relaciones.
Hay dos tipos de suspensiones, la opcional del paquete «S line exterior» que cuenta con amortiguadores y muelles más firmes, así como una dirección de desmultiplicación variable en función del ángulo de giro del volante.
El equipamiento será mucho más completo, con sistemas ya conocidos de otros modelos de Audi, como el asistente de conducción adaptativo asociado al cambio automático S tronic, asistencia en tráfico congestionado, asistente de alerta por cambio involuntario de carril, asistente de tráfico trasero cruzado, aparcamiento semiautomático o detección de peatones y ciclistas en la carretera. También hay cuatro cámaras exteriores que permiten al conductor elegir entre varias vistas, una de ellas cenital.