España sigue avanzando de manera muy lenta en la electrificación como demuestran los datos del último Barómetro de la Electromovilidad publicado por Anfac. Y es que en el tercer trimestre del año, los puntos de recarga de acceso público han aumentado apenas un 6,1% con respecto al trimestre anterior hasta los 37.876 puntos -2.178 puntos más- muy lejos de los 63.500 que era el objetivo para finales de año establecido por la Comisión Europea.
Una red de recarga de acceso público que podría ser mayor si entrasen a estar operativos los mucho de ellas que actualmente se encuentran instalados, pero que no están funcionando por diversas razones, y que supone que cerca del 21% de la infraestructura instalada no está en funcionamiento.
Con esto, la red ascendería hasta los 48.209 puntos en todo el territorio nacional, más cerca del objetivo para 2024 de esos 63.500 puntos, y superando al menos el objetivo del año pasado de 45.000 puntos.
Asimismo, el Barómetro registra un aumento de tan solo una décima en el indicador global de electromovilidad (que valora la penetración de los vehículos electrificados y de las infraestructuras de recarga) llegando a los 15,3 puntos sobre 100. Si bien el índice nacional ha experimentado un leve aumento respecto al trimestre anterior, el mayor cambio se ha registrado en el indicador europeo, que ha caído 5 décimas en ese periodo, pasando de 29,1 a 28,6, debido, principalmente, al estancamiento de las ventas de electrificados en el mercado de Alemania.
A partir del indicador global de electromovilidad, tanto para España como Europa, se evidencia que el leve progreso se atribuye al aumento del desarrollo de la infraestructura de recarga, ya que el mercado sigue con dificultades. Por su parte, en el ámbito nacional, se observa que cuatro comunidades autónomas crecen por encima de la media (15,3): Navarra, Cataluña, Castilla-La Mancha y Castilla y León.
Mercado insuficiente
En el tercer trimestre de 2024, el indicador nacional de penetración del vehículo electrificado ha obtenido una valoración de 21,3 puntos sobre 100, reduciendo una décima respecto al trimestre anterior por la falta de impulso en las matriculaciones de vehículos electrificados que se han mantenido a la baja, a excepción de septiembre con un fuerte repunte.
En el acumulado del año, se han vendido un total de 80.232 turismos eléctricos e híbridos enchufables, lo que supone menos del 30% del cumplimiento del objetivo anual establecido en 280.000. Esto evidencia, a un trimestre de finalizar el año, que España está muy lejos de satisfacer los objetivos necesarios para cumplir el Fit for 55.
En cuanto a la comparativa europea, España mantiene su posición por la cola, por delante de Hungría (20,5), Italia (19) y República Checa (16,5). Al igual que en el caso de España, la lenta evolución del mercado electrificado ha provocado que el indicador en Europa haya caído 1,6 puntos respecto al trimestre anterior, principalmente por los fuertes retrocesos que se han registrado Alemania, con una disminución de 5,6 puntos, debido a la eliminación de los estímulos a la compra de vehículos eléctricos a finales de 2023.
Y si el mercado está estancado, la evolución de los puntos de recarga tampoco mejora mucho, sobre todo por el aumento de aquellos que, aunque instalados, se encuentran fuera de servicio. En el tercer trimestre del año, el indicador de infraestructura de recarga obtiene una valoración de 9,3 puntos sobre 100, con una variación sobre el trimestre anterior de 0,5 puntos.
A pesar del ligero ritmo de puntos de recarga nuevos, hay que destacar que la puesta en marcha de esos nuevos puntos está creciendo a la par que el número de los puntos de recarga no operativos, ralentizando el progreso del indicador.
En este sentido el número de puntos instalados, pero fuera de servicio, ha aumentado un 13%, pasando de 9.145 a 10.333 puntos inactivos, lo que supone casi 1.200 puntos no operativos más que en el barómetro anterior.
Con relación al indicador en Europa, la media europea sigue está muy por encima de la media española. La Unión Europea se ubica en 18,5 puntos, frente a los 9,3 puntos que obtiene España en este trimestre. Cabe resaltar que España ha perdido una posición en el ranking y ahora, solo por detrás se encuentran República Checa con 6,7 puntos y Hungría con 4,2 puntos.
En cuanto a la red de alta potencia de recarga rápida y ultrarrápida, actualmente solo el 29% de la infraestructura de recarga de acceso público tiene una potencia superior a 22 kW. Según los objetivos estimados por ANFAC, el 51% de los puntos de recarga debería contar con potencias superiores a los 22 kW en el año 2024. Por tanto, en el 71% de los puntos de recarga con los que cuenta España, el tiempo para la recarga es de entre 3 y 19 horas.
Por otra parte, la red de carga ultrarrápida superior o igual a 150 kW aumenta en 293 nuevos puntos de recarga, España tiene 2.705 puntos que cuentan con esta potencia o superior, lo que representa el 7,1% del total de puntos de carga de acceso público operativos.
