Tras las investigaciones del pasado verano, la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha abierto expedientes sancionadores por posibles prácticas anticompetitivas consistentes en la fijación de precios y condiciones comerciales y de servicio, y por el intercambio de información sensible, a empresas de distribución de vehículos de motor de las marcas Volkswagen, Audi, Seat, Nissan Iberia, Toyota, Land Rover, Hyundai y Opel.
En este sentido, podrían ser sancionados más de 50 puntos de venta de las marcas Volkswagen, Audi y Seat; siete de Nissan, once de Toyota, seis de Land Rover, once de Hyundai, la asociación de concesionarios de Opel España y ocho de sus puntos de venta.
Además, el organismo que preside Joaquín Bernaldo de Quirós ha incoado expediente sancionador contra las filiales en España de Nissan Renault, Toyota, Chrysler, General Motors, Fiat, Ford, Chevrolet, Hyundai, Honda, Kia, Peugeot Citroen, Volkswagen Audi, Seat, Urban Science y Snap-on Business Solutions por posibles prácticas anticompetitivas consistentes en acuerdos para el intercambio de información comercialmente sensible y estratégica entre empresas fabricantes y distribuidoras de vehículos de motor en España.
Desde Competencia explicaron que estas conductas se consideran como infracciones "muy graves", que podrían suponer una multa de hasta el 10% del volumen de negocios total de las entidades infractoras en el ejercicio inmediatamente anterior al de imposición de la multa. La investigación de los cárteles supone una de las prioridades de actuación de la CNC, dada la especial gravedad de sus consecuencias sobre los consumidores, señaló el organismo.
Inspecciones en junio y julio
Así, tras la realización de inspecciones el 4, 5 y 6 de junio y el 23, 24 y 25 de julio, la Dirección de Investigación de la CNC observó "indicios racionales" de la existencia de conductas prohibidas en la legislación de Defensa de la Competencia, por lo que ha abierto expediente contra diferentes empresas de distribución de automóviles en el mercado nacional.
En concreto, la CNC inspeccionó las sedes de asociaciones de concesionarios de las marcas Volkswagen, Audi y Skoda, de Seat, de Opel y Ford, así como de la patronal Faconauto, diferentes concesionarios, las sedes de Renault España, Nissan España, Toyota España y de Snap-On Solutions.
Cabe destacar en este sentido la introducción por la Ley de Defensa de la Competencia del programa de clemencia, por el que la empresa que forma parte de un cártel y aporta elementos de prueba que posibilitan a la CNC la detección o la comprobación de la existencia de dicho cártel puede beneficiarse de la exención del pago de la multa o, en su caso, de una considerable reducción del importe de la multa que pudiera corresponderle por su participación en el cártel.
Se abre un periodo máximo de 18 meses para la instrucción de estos expedientes y para su resolución por la Comisión Nacional de la Competencia, sin que la incoación de estos expedientes prejuzgue el resultado final de las investigaciones.
Preocupación desde la patronal de los concesionarios
La Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) muestra su preocupación ante la incoación por la CNC de expedientes sancionadores a empresas del sector del automóvil, dado que "el nivel de competencia en el sector es el más alto entre los sectores estratégicos de la economía española".
"En la actualidad los consumidores y clientes disfrutan de descuentos y precios históricos en la compra de sus vehículos, con promociones medias que oscilan entre los 3.000 y 8.000 euros".
"A pesar del cierre de 1.150 concesionarios y de la pérdida de 52.380 puestos de trabajo desde el inicio de la crisis (2007), las empresas del sector de la distribución están colaborando activamente con el Gobierno para anticipar la reactivación de la economía, mantener el tejido empresarial y sus inversiones y recuperar el empleo en cuanto sea posible", se defienden.