Concesionario especializado o particular. Esta es la primera clave que hay que tener en cuenta a la hora de comprar un vehículo de segunda mano. Ambos mercados tienen sus pros y sus contras, por lo que debemos sopesar sus peculiaridades para tener clara la dirección.
Los profesionales del sector aseguran una calidad máxima y una garantía que no puede ser inferior a un año, en ningún caso, ya que la ley obliga a ello. Por otra parte, los vendedores particulares suelen ofrecer precios mucho más ajustados, ya que las transacciones entre personas privadas solamente están sujetas al pago del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y no al del IVA del 21% al que están sometidos los concesionarios.
¿En qué hay que fijarse para encontrar el vehículo correcto?
Lo primero es tener claro que la antigüedad del automóvil puede hacer que el precio de un vehículo sea más atractivo, pero esta misma característica repercutirá negativamente en la seguridad, la eficiencia energética y en otros muchos aspectos que pueden hacer que dicha compra no sea lo suficientemente satisfactoria.
Ahora bien, hay detalles de la mecánica de un vehículo que pueden revelar el estado real de un coche, algo que va más allá del simple vistazo exterior que se realiza en transacciones de este tipo.
Algunas claves se encuentran en la dirección, que no debe presentar holguras de ningún tipo, en el hundimiento excesivo de los frenos o en el ralentí del motor, el cual no debe ofrecer ningún tipo de irregularidad.
Al margen de estos aspectos técnicos, es muy importante revisar ciertas zonas de la carrocería para conocer la vida que ha tenido el coche. Especialmente buscar piezas nuevas o que hayan sido repintadas dará pistas suficientes para saber si un vehículo ha sufrido accidentes de algún tipo, algo que puede mantenerse oculto a simple vista y que constituye uno de los mayores riesgos de este mercado.
Situaciones a evitar
El mercado de coches usados, especialmente el que se lleva a cabo fuera de los establecimientos homologados para ello, tiene algunos riesgos potenciales que se pueden evitar con toda facilidad si se conoce la forma de hacerlo.
Una de las estafas más comunes es la de adelantar dinero en concepto de señal, una propuesta que pueden hacer vendedores especializados en la estafa automovilística y a la que no se debe acceder nunca.
También es posible encontrar coches que han sufrido la modificación del cuentakilómetros, algo para lo que no existe un remedio concreto. No obstante, comprobar los síntomas mecánicos de desgaste, tal y como señalan los expertos de vendercoche.es, puede revelar esta estafa, por lo que hay que estar atento al mayor número de detalles posible.
En definitiva, el mercado ofrece un buen número de posibilidades, pero hay que tener claras todas las cuestiones relativas al estado del vehículo para hacer la selección más adecuada.
