El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes la puesta en marcha de la tercera convocatoria del Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente (PIVE-3), que nace con un presupuesto de 70 millones de euros, tal y como avanzó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saenz de Santamaría, el pasado viernes.
En esta ocasión, el Gobierno no ha incorporado novedades (de hecho, las motos se quedan una vez más fuera de este plan). Las condiciones serán las mismas: la ayuda pública aportada por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo por la compra de un vehículo nuevo asciende a 1.000 euros, a los que se sumará el descuento que ha de aplicar el fabricante o punto de venta del nuevo vehículo en la factura de compraventa y que será, como mínimo, de otros 1.000 euros.
Las patronales, como la de los fabricantes (Anfac), que ha estado liderando las negociaciones con el gobierno desde el pasado mes de mayo, se han apresurado en lanzar un comunicado, que llegaba minutos después del anuncio, con el fin de avanzar el impacto positivo de la medida del Gobierno en la economía, un análisis que suele hacer tras finalizar el plan.
En esta ocasión, Anfac habla de las grandes bondadoes del plan, como que el mercado de turismos batirá las 700.000 unidades vendidas en 2013, lo que permitiría situar al mercado ligeramente por encima del año pasado, el peor ejercicio desde los años ochenta. Además, Anfac prevé que se vendan 26.000 unidades extras (demanda adicional), que es justo la cifra con la que el Gobierno no perdería ni un euro con esta nueva inyección. (¿Cuantos coches se tendrían que vender de más para que el Gobierno pudiera recuperar los 70 millones extras que ha puesto?).
En esta misma línea, Anfac subraya que el plan generará un impacto económico de 800 millones de euros; permitirá un ahorro en los consumos de carburante economizando hasta 30 millones de litros, con un ahorro energético de 39 millones; y un fuerte impacto medioambiental, gracias a la reducción en emisiones de CO2 de 116.000 toneladas al año.
Vía IDAE
Los 70 millones de euros del nuevo programa se financiarán mediante un crédito con cargo a los Presupuestos Generales del Estado al Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) y estará vigente desde este domingo, 28 de julio de 2013, y tendrá una vigencia de un año de duración o hasta el agotamiento de los fondos. El sistema informático y de reserva de presupuesto estará operativo el lunes 29 de julio de 2013.
Para el caso de familias numerosas y exclusivamente para vehículos con más de cinco plazas, se eleva la ayuda pública a 1.500 euros, así como el descuento que ha de aplicar el punto de venta, de lo que resulta una ayuda de al menos 3.000 euros.
El objetivo también es el mismo sustituir vehículos, turismos y comerciales ligeros, con más de 10 años y 7 años de antigüedad respectivamente, por modelos de alta eficiencia energética, de menor consumo de combustibles y emisiones de CO2.
Según cálculos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el ahorro energético asociado a esta nueva convocatoria del Programa PIVE, ascenderá a unos ahorros anuales de 36 millones de litros de combustible y 122 mil toneladas de CO2.
El beneficiario obtendrá la subvención directamente mediante el descuento correspondiente en el punto de venta del nuevo vehículo, que deberá estar adherido al Plan mediante un procedimiento regulado y publicado en www.idae.es.
El precio de los vehículos adquiridos, antes de IVA, no puede ser superior a los 25.000 euros, excepto para los vehículos eléctricos, híbridos enchufables y de autonomía extendida.
Exclusivamente para el caso de familias numerosas y vehículos con más de cinco plazas señalados anteriormente, se eleva el límite de precio de estos vehículos hasta los 30.000 euros, antes de IVA