El Estado francés está buscando un banco asesor para supervisar los problemas de financiación de la compañía de automoción PSA Peugeot Citroen. Entre los aspirantes, el que más probabilidades tiene es Bank of America-Merrill Lynch, según publica este viernes el diario francés Le Figaro. La compañía, rescatada por el Gobierno francés el pasado mes de octubre, está pasando por dificultades para acceder al mercado de capitales desde el verano pasado.
Esta medida del Gobierno demuestra, además, que Peugeot está cada vez más cerca de sellar una alianza, ya sea con la china Dongfeng o con la norteamericana General Motors. La familia fundadora del fabricante de automóviles francés está dispuesto a ceder el control, según publicó Reuters hace un mes.
No obstante, un acuerdo de este tipo, iría acompañado de más cambios y obstáculos que se traducirían en cierres de fábricas y más desempleo en Francia y Alemania (si la alianza fuera con GM), según Reuters.
Peugeot, uno de los fabricantes de automóviles más afectados por la caída de las ventas de automóviles en la crisis, ya ha reducido 10.000 empleos y ha vendido activos por 2 millones de euros.
El gobierno francés garantizó en octubre la supervivencia de la filial de financiación del fabricante automovilístico. Es curiosamente el mayor rival de Peugeot (es accionista de Renault con un 15% de participación), y no tiene ninguna participación en el capital de Peugeot.
A cambio de un paquete de 18.500 millones de euros, incluyendo un garantía pública para la emisión de obligaciones por 7.000 millones de euros en los próximos tres años, Peugeot nombró a un representante del consejo, Louis Gallois, ex presidente de EADS, y una de las personalidades empresariales de más prestigio en Francia.
