Acaba de recuperar la titularidad de la marca en el mercado norteamericano, adquiriéndola de manos del histórico distribuidor en aquel país, una adquisición que permite a la nueva empresa manejar la marca en todo el mundo, preparando así una expansión global para la comercialización tanto de las nuevas motocicletas como de todos los productos relacionados con Bultaco.
Una nueva era por tanto para una marca que ya fue innovadora en sus inicios de la mano de Paco Bultó, y que en pleno siglo XXI vuelve con la misma fuerza innovadora de entonces con un primer modelo que recupera de paso uno de los más míticos nombres de la marca, Brinco. Y lo hace para dar vida a un nuevo concepto, a medio camino entre una bici y una moto, con la que disfrutar tanto en carretera como en campo como sucedía con la Brinco original.
Innovadora como lo fue la propia marca en su fundación a finales de los años 50 del siglo pasado, la nueva Brinco destaca por su propulsión eléctrica que supone un nuevo y rompedor concepto en el mercado, fiel a los valores que siempre persiguieron a la marca: pasión, innovación y competición. Una combinación que une la personalidad de una moto de campo 100% eléctrica controlada directamente por el puño del acelerador con la experiencia física del pedaleo independiente. Abre así un nuevo espacio a múltiples formas de conducción ofreciendo a cada uno la posibilidad de decidir como disfrutar de su propia Brinco eligiendo en cada momento la mejor combinación motor/pedaleo.
Gracias a su impresionante par de 60 Nm, la Brinco es capaz de alcanzar una velocidad máxima de más de 60 km/h, con un peso de apenas 33 kilos y una autonomía de hasta 100 Kilómetros, suficiente sin duda para afrontar en campo las más largas excursiones o para moverser a diario en ciudad. Ofrece para ello tres modos de funcionamiento, Sport, Urban y Eco. El primero para disfrutar y experimentar el placer de la agilidad y altas prestaciones que puede proporcionar con una aceleración contundente gracias a su elevado par motor de 60 Nm y una velocidad máxima superior a 60 km/h.
El modo ECO está diseñado para moverse con el mínimo consumo de energía para llegar más lejos, más de 100 kilómetros de autonomía combinando propulsión eléctrica y pedaleo independiente. La batería, de ion-litio, está situada en el bastidor principal y es extraíble, intercambiable y portátil, y puede ser recargada con el enchufe de casa en apenas 2 horas.
Delante monta una horquilla invertida de 200 milímetros de longitud, con unos tarados que permiten moverse en campo con la máxima eficacia. El sistema de frenado equipa discos en ambas ruedas y en el delantero destaca con una pinza de cuatro pistones que asegura prestaciones óptimas en cualquier circunstancia. Las enormes ruedas, casi más propias de una moto que de una bicicleta, garantizan estabilidad y seguridad para superar todo tipo de obstáculos en campo.
Incorpora un sistema de conectividad desarrollado por Bultaco que, a través de un smartphone, el conductor podrá saber en todo momento el estado de la carga de la batería, podrá tener localizada la Brinco por geolocalización y también podrá registrar toda la información sobre el recorrido realizado, tanto distancia como velocidad y consumo de energía.
Pero la Brinco es sólo el primer paso dentro de un ambicioso proyecto de recuperación de una de las más icónicas marcas españolas, que fabrica sus modelos en Montmeló (Barcelona) y que tiene su sede de I+D en Madrid, en el parque científico de la Universidad Carlos III. Para este año, las miras están puestas en su expansión por Europa, en países como Alemania, Italia, Reino Unido, Bélgica, Países Bajos o Luxemburgo. Y para 2016, los planes contemplan ya dar el salto al mercado norteamericano, para lo que ha sido fundamental recuperar la titularidad de la marca.