El segmento utilitario está dominado en España desde hace tiempo por el Seat Ibiza, un modelo al que año a año acechan los fabricantes con modelos cada vez mejor dotados, aunque quizás nunca hayan estado en su conjunto tan cerca como ahora con las nuevas generaciones recién salidas de los Opel Corsa, Peugeot 208 y Renault Clio, modelos profundamente renovados que llegan con más ganas y argumentos que nunca para atacar ese liderato.
Lo hacen, eso sí, en un momento en el que ya hay fabricantes que ponen en entredicho el futuro de este atractivo segmento por la severa normativa de emisiones impuesta por la UE y que penaliza mucho a estos pequeños modelos, obligados a fuertes inversiones para reducir emisiones difíciles de repercutir en unos precios por lo general muy ajustados ya.
Opel Corsa: sexta generación
De los tres nuevos protagonistas, el Corsa es el único que se produce, al igual que sus anteriores generaciones, en España, en la planta zaragozana de Figueruelas. Eso sí, lo hace ahora ya como parte del grupo PSA y sobre la misma plataforma que el Peugeot 208, perdiendo algo de la personalidad que le ha marcado a lo largo de su historia pero mejorando en términos de dinamismo y eficiencia.
Mide ahora 4,06 metros de longitud y su estética se acerca a la de su hermano mayor el Astra, pero donde más cambia es en su interior, no tan moderno ni tan atractivo como en el del 208, más tradicional sin duda que sus rivales, pero con una sensación de calidad y robustez propia de la marca alemana. Todo está bien ordenado y los relojes analógicos resultan muy fácil de leer. Más atractiva resulta la pantalla central táctil, que ofrece muchas funciones pero deja acertadamente la climatización a unos botones convencionales debajo de ella.
Si en diseño hay muchas diferencias entre ellos, en lo que a la habitabilidad se refiere hay mucha igualdad fruto de unas carrocerías de poco más de cuatro metros de longitud. El nuevo Corsa resulta algo más amplio que el anterior, y se nota en las plazas traseras más confortable, al menos para dos adultos. Porque la tercera plaza, casi testimonial de cara a largos recorridos. El maletero no es destacable dentro del segmento, y sus 309 litros están en la media, con formas eso sí muy regulares aunque con menos fondo que el Clio.
Otro gran cambio en el Corsa en su dinámica de conducción, ya menos ágil que antes pero con una sensación de más aplomo casi como si de un compacto se tratase. Con una suspensión tirando a blanda, ofrece un elevado confort de rodadura y una más que notable agilidad en curva, aunque forzando mucho el ritmo en este terreno no llega a ser el más eficaz del trío. Para largos recorridos es toda una garantía de disfrutar de paso de los kilómetros.
El motor de tres cilindros, el mismo que el del 208, es una de sus grandes virtudes, sobre todo en rendimiento y facilidad para moverte a buen ritmo. Responde con facilidad desde bajo régimen y estira con fuerza desde medios, y sus 100 CV dan de sí más de lo esperado. Eso sí, los consumos en conducción eficiente sin abusar del acelerador son ajustados, pero si te descuidas o te mueves a alto ritmo con cambios de ritmo constantes suben también más de lo esperado. A velocidad constante de 120 ó 130 km/h de marcador hemos medido 6 l/100 km, pero con cambios de ritmo sube fácilmente de siete.
VERSIÓN 1.2T ELEGANCE; MOTOR Gasolina, 3 cilindros en línea, turbo; CILINDRADA 1.199 cm3; POTENCIA 101 CV a 5.500 rpm; PAR MÁXIMO 205 Nm a 1.750 rpm; VELOCIDAD MÁXIMA 188 km/h; ACELERACIÓN 0-100 KM/H 9,9 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 6,0 l/100 km; AUTONOMÍA 730 km; DIMENSIONES 4.060 / 1.765 / 1.435 mm; PESO 1.165 kg; MALETERO 309 l; PRECIO 16.100 €
Peugeot 208: segunda generación
Aunque comparte base con el Corsa, ni por fuera ni sobre todo por dentro lo parece. Y es que el nuevo 208 sin duda ha dado un salto evolutivo más que notable en presencia, con una estética muy cuidada con mucha personalidad y un interior revolucionario en su diseño, introduciendo sobre su i-cockpit un cuadro de instrumentos en 3D que le aleja de la competencia y le aporta un plus de diferenciación.
Todo en él da la sensación de una mayor calidad que antes, situándose como una de las referencias del segmento en este sentido. Pero también por dinamismo y, aunque pierde algo de la agilidad que le caracterizaba, refuerza ahora la sensación de aplomo y de un rodar sobre el asfalto de mayor calidad. En este sentido se siente algo más dinámico en su puesta a punto que el propio Corsa, con una amortiguación más firme y un guiado en curva más preciso.
El motor, el mismo bloque de tres cilindros del Corsa, sí que ofrece idénticos resultados dinámicos, con una gran facilidad para subir de vueltas y una respuesta suficientemente enérgica para moverte en carretera a buen ritmo. Sí que da la sensación se estar mejor aislado y se siente más silencioso en su funcionamiento y, al igual que en el modelo de Opel, resulta más completo en su respuesta que el Clio de sólo un litro de cilindrada. Los consumos, en la misma línea, seis litros en carretera a ritmo sostenido y suben a cifras de siete litros a poco que abusemos del cambio y realicemos cambios de ritmo de manera constante.
Por dentro, la habitabilidad mantiene cotas similares a las del Corsa, y cuatro adultos se acomodan con suficiente confort. Un tercer pasajero detrás penaliza mucho el confort en largas distancias, pero para trayectos cortos en el día a día resulta válida. El maletero con sus 309 litros está en la media, cumple con un mínimo necesario pero no llega a ser brillante.
VERSIÓN 1.2 PURETECH ALLURE; MOTOR Gasolina, 3 cilindros en línea, turbo; CILINDRADA 1.199 cm3; POTENCIA 102 CV a 5.500 rpm; PAR MÁXIMO 205 Nm a 1.750 rpm; VELOCIDAD MÁXIMA 188 km/h; ACELERACIÓN 0-100 KM/H 10,9 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA xxx l/100 km; AUTONOMÍA 730 km; DIMENSIONES 4.055 / 1.745 / 1.430 mm; PESO 1.177 kg; MALETERO 309 l; PRECIO 17.450 €
Renault Clio: quinta generación
Aunque a simple vista el diseño exterior del nuevo Clio sugiere un claro continuismo respecto a la generación anterior, todo es en realidad nuevo. Chasis, suspensiones y diseño interior nada tienen que ver con su predecesor, un salto evolutivo muy acusado al igual que en Corsa y 208. El cuadro de instrumentos puede ser de varios tipos en función del nivel de equipamiento elegido. El más básico es de relojes analógicos con dos indicadores de agujas separados por una pequeña pantalla. La opción intermedia es una pantalla de 7 pulgadas que permite cambiar el diseño de la información y que transmite una sensación de calidad, aunque no llega a ser tan impactante como la de 3D del 208.
Lo que mejora mucho es en habitabilidad, con unas plazas traseras algo más amplias incluso que las de 208 y Corsa y con un maletero superior en su capacidad con 340 litros. Un utilitario muy completo que brilla con fuerza en carretera, por chasis, confort interior y equipamiento. También por motores, aunque este 1.0 de tres cilindros no es el mejor de la gama, y aunque rinde bien, no es tan refinado como el 1.2 PureTech de Peugeot y Opel.
Es este uno de los puntos donde se queda algo por debajo de sus rivales, un motor que cumple bien pero no es tan agradable a bajo régimen, vibra algo más y no responde con tanta facilidad a muy baja velocidad. Aun así, una vez en marcha a velocidades ya de crucero se desenvuelve con gran soltura, con unos consumos ligeramente superiores, 6,3 l/100 km.
VERSIÓN 1.0 TCE ZEN; MOTOR Gasolina, 3 cilindros en línea, turbo; CILINDRADA 999 cm3; POTENCIA 101 CV a 5.000 rpm; PAR MÁXIMO 160 Nm a 2.750 rpm; VELOCIDAD MÁXIMA 187 km/h; ACELERACIÓN 0-100 KM/H 11,8 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 6,3 l/100 km; AUTONOMÍA 660 km; DIMENSIONES 4.050 / 1.798 / 1.440 mm; PESO 1.165 kg; MALETERO 340 l; PRECIO 17.020 €