La seguridad en las carreteras es uno de los puntos que más esfuerzo supone a los fabricantes, que han desarrollado en los últimos años todo tipo de sistemas y tecnologías englobadas en los que se conoce como conducción semiautónoma. Europa, quiere aprovecharlo para implantarlos a gran escala para lograr que tanto los accidentes como las muertes debidas a ellos se minimicen en los próximos años.
Así, el Parlamento Europeo (PE) y el Consejo han alcanzado un acuerdo para que todos los coches que se fabriquen en la Unión Europea (UE) a partir de mayo de 2024 usen diversas tecnologías inteligentes para reducir accidentes causados por errores humanos, como asistentes de velocidad inteligente.
Se trata de casi treinta nuevas medidas que los modelos de coches ya existentes tendrán que incorporar antes de mayo de 2024 y los nuevos modelos (coches que no han sido diseñados todavía) antes de mayo de 2022, junto a frenos automáticos de emergencia o sistemas de aviso para evitar distracciones al volante, informó el Parlamento en un comunicado. La Comisión había propuesto en mayo de 2018 utilizar la tecnología para reducir el número de víctimas de los accidentes de coche que se deben a errores humanos, un 90% del total.
"Con la obligatoriedad de los nuevos dispositivos avanzados de seguridad podemos lograr el mismo tipo de resultados que cuando se introdujo por primera vez el cinturón de seguridad. Muchos de los nuevos elementos ya existen, en particular en vehículos de alta gama", aseguró la comisaria europea de Industria, Elzbieta Bienkowska, en un comunicado.
Los cambios incluyen también reformas en el diseño de vehículos grandes como camiones o autobuses para sortear el fenómeno conocido como "punto ciego", que evita que los conductores vean movimientos de ciclistas y peatones en los laterales del vehículo incluso usando los espejos retrovisores.
Los turismos y furgonetas estarán obligados a disponer de sistemas asistencia en caso de abandono del carril, frenado de emergencia avanzado y cinturones de seguridad mejorados, mientras que los camiones y autobuses incorporarán sistemas en su delantera y en laterales para detectar y advertir a los usuarios vulnerables de la vía pública, especialmente cuando se hagan giros.
Cajas negras para automóviles
El Parlamento logró incluir en el pacto final la obligatoriedad de que todos los vehículos estén equipados con sistemas de registro de datos, una especie de "caja negra" para almacenar información relativa a un accidente que, una vez analizada, podría permitir entender mejor su naturaleza y formas de reducir su incidencia en el futuro.
En un comunicado, la Comisión aplaudió que el Consejo y Parlamento hayan cerrado un acuerdo provisional sobre esta legislación y confió en que las propuestas contribuyan a salvar más de 25.000 vidas y eviten al menos 140.000 lesiones graves de aquí a 2038.
Asociaciones como el Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte (ETSC) o la ONG Transport & Environment valoraron positivamente el pacto final, que dijeron tendrá beneficios particularmente tangibles en las ciudades, donde los usuarios de la vía están habitualmente cerca de vehículos grandes como camiones. Tras el acuerdo provisional, la Eurocámara y el Consejo (los países de la UE) deben todavía aprobar formalmente el texto.