La bajada de ventas acumulada en los últimos doce meses empieza a hacer mella en los concesionarios españoles, que ven como esta tendencia no parece tener visos de variar a corto plazo y que pone en peligro puestos de trabajo en un sector que da empleo a unas 300.000 personas en nuestro país entre directos e indirectos si el mercado mantiene la tendencia bajista. La asociación subraya que las matriculaciones de turismos y 4x4 han descendido el 5,7% en el primer trimestre, con un retroceso del 12,3% en el canal de particulares, y que el sector lleva cayendo desde septiembre del pasado año.
Desde la Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos (Ancove) se exige por ello al Gobierno que se adopten medidas de forma urgente con el objetivo de reactivar el mercado de la automoción que registra caídas preocupantes y que no se justifican exclusivamente en la coyuntura económica. Por este motivo, apremia al Gobierno en funciones para que se ponga a trabajar sin dilación en un plan que ataje los principales problemas que afectan al sector de la distribución del automóvil, en especial al especializado en el Mercado de Ocasión.
"El mercado de ocasión también se ha sumado al desconcierto generalizado de los compradores y acumula tres meses consecutivos de bajadas, por lo que arroja en el acumulado del año un retroceso del 1,7%, con descensos mensuales del 10,3% en mayo y 7,9% en junio", destaca Ancove. En su opinión, la situación no es coyuntural y precisa de algunas acciones que ayuden a los comerciantes de vehículos "a salir de esta particular crisis que ya está afectando a muchos negocios que, en el caso de la compraventa, son básicamente familiares con pocos recursos financieros".
Competencia desleal
Entre otras cuestiones, plantea la necesidad de regular el mercado para evitar la competencia desleal de comerciantes que se hacen pasar por particulares para evitar la garantía del vehículo a los compradores y el pago de impuestos. Y es que más del 51% de las transacciones de vehículos de segunda mano tienen su origen en los particulares, según la DGT. Ancove defiende el derecho de cualquier propietario de vender su coche, bien a un profesional, bien a otro particular.
Sin embargo, se quejan de que bajo la apariencia de operaciones entre particulares se oculten falsos profesionales que se dedican a comprar y vender coches sin tener que cumplir con las obligaciones de los compraventas legalizados: no pagan impuestos, no mantienen un local abierto ni contratan personal, no aportan la garantía mecánica a los compradores que les obliga la Ley de Consumo y en demasiadas ocasiones venden los coches sin cumplir con la legalidad, bien con embargos, multas o sin haber pasado la ITV.
Un preocupante porcentaje de comerciantes ocultos a la ley que se concentran sobre todo en los coches de más edad que les reportan un gran valor añadido, pues compran barato pero trabajan con márgenes superiores al cien por cien en la mayoría de los casos. Ancove considera que mientras no se incentive la sustitución de los coches más viejos, no tiene sentido fomentar la compra de vehículos muy eficientes medioambientalmente (eléctricos o híbridos) muy caros e inaccesibles para más del 80% de la población.
Por este motivo, considera urgente un plan de achatarramiento que permita la adquisición de unidades usadas más modernas (de menos de 5 años) de cualquier tecnología, incluyendo diésel y gasolina, que son mayoritarias en el mercado de ocasión. También plantea que la previsible subida de la fiscalidad que grava el diésel se haga de forma "modulada", así como la puesta en marcha de un plan para ayudar a la digitalización del sector.