Podría considerarse como la versión eléctrica del Clio, pero en realidad el ZOE esconde un desarrollo propio que, una vez a sus mandos, deja claro que se trata de un modelo con personalidad propia. Mide 4,1 metros de longitud, casi como el propio Clio, y cuenta como en este con una carrocería de cinco puertas aunque 12 centímetros más alta, con capacidad para cinco plazas y un maletero de 338 litros de capacidad, gracias sobre todo a una notable profundidad.
En esta primera toma de contacto realizada en los alrededores de Lisboa, hemos podido descubrir que el ZOE cumple con todo lo necesario para convertirse en un utilitario eficaz en el día a día urbano. Al ponernos a sus mandos, ya se aprecia una postura de conducción más elevada que en el Clio, con unos cómodos asientos delanteros y una banqueta trasera que ofrece suficiente espacio longitudinal, sobre todo para tratarse de un utilitario.
Ofrece unos acabados interiores de calidad y un diseño sencillo en su apariencia pero de aspecto muy moderno. Destaca la pantalla situada en la consola central de 7 pulgadas, desde la que se tiene acceso a diferentes parámetros de la conducción, como la autonomía restante o el consumo instantáneo de energía. Este dispositivo, denominado «R-Line», permite descargarse aplicaciones específicas de la tienda on line «R-Link Store». Si lleva incluido el navegador, la pantalla cuenta con una función que indica la distancia que se puede recorrer con la carga disponible en la batería y facilita los puntos de recarga más cercanos, sugiriendo además los recorridos más eficientes desde el punto de vista energético.
El motor eléctrico desarrolla 88 CV y está alimentado por una batería de iones de litio que proporciona una autonomía real de unos 150 kilómetros. La velocidad máxima del ZOE es de 135 km/h, y ya en los primeros metros se aprecia que responde con rapidez al pisar el acelerador. Coge velocidad con mucha facilidad, moviéndose entre el tráfico con enorme fluidez y grandes dosis de confort en la conducción. La dirección ofrece una asistencia muy marcada para mover el volante con suavidad, maniobrando con facilidad en espacios reducidos.
Salimos a carretera y el ZOE sigue sintiéndose a gusto en ese trazado, con una puesta a punto de suspensiones muy diferente a la del Clio. Menos firme de amortiguación, no tiene el tacto tan dinámico que caracteriza al nuevo Clio, apostando más por un eficaz confort de bacheo. Tampoco la dirección ofrece la precisión necesaria para abordar a muy alto ritmo zonas viradas, pero no esta la filosofía con que nace el ZOE.
En ciudad, la recarga de las baterías se realiza con eficacia en los procesos de frenado, permitiendo llegar a disfrutar de unos 150 kilómetros de autonomía sin demasiados problemas. Además, para recargarlas, el ZOE cuenta con un cargador que admite cargas rápidas en puntos especiales en apenas 30 minutos. En una toma convencional, la carga total necesita unas nueve horas. Las baterías no son propiedad del cliente, sino que se alquila a la marca con un coste de 79 euros al mes si se recorren anualmente 12.500 kilómetros. A cambio, tienen una garantía ilimitada y son sustituidas sin coste alguno para el cliente cuando su capacidad de carga es inferior al 75 por ciento del valor inicial.
DATOS TÉCNICOS:
Motor: Eléctrico de corriente alterna
Batería: De iones de litio de 22 kWh
Potencia máx.: 88 CV
Par máximo: 222 Nm
Tracción: Delantera
Caja de cambios: Automático de relaciones contínuas
Vel. máxima: 135 km/h
Acel. 0 a 100 km/h.: 13,5 seg
Dimensiones: 4,08 / 1,73 / 1,56 m
Capacidad de maletero: 338 litros
Peso: 1.543 kg
Autonomía máxima homologada: 210 km
PRECIO desde: 15.750 euros (con ayudas del gobierno incluidas)