Todo suma para que los motores diésel, después de asentarse en el mercado con un claro dominio de sus ventas en los últimos años, estén ahora en claro retroceso. La evolución de los motores de gasolina en lo que a sus consumos se refiere, la llegada de nuevas tecnologías alternativas y la guerra emprendida contra el diésel a raíz de los escándalos surgidos en EEUU por parte de Volkswagen, ha hecho que las ventas se hayan retraído en los últimos tiempos hasta tal punto que, el pasado 2017, en España se vendieran por primera vez en más de diez años más coches de gasolina que diésel.
Concretamente, casi 635.000 coches nuevos fueron de gasolina frente a los menos de 600.000 diésel matriculados, cifras que suponen en el primer caso un aumento superior al 28% frente al año anterior y un descenso de casi un 9% en el segundo. Así, los coches de gasolina han supuesto un 51,1% en 2017 frente al 42,9% de 2016, mientras que los diésel han supuesto el pasado año un 48,3%, un claro retroceso si tenemos en cuenta que en el ejercicio anterior representaban casi un 57%. Y, sobre todo, un paso atrás en relación a las cifras de hace diez o doce años, cuando copaban cerca del 70% de las matriculaciones.
Casi un 50% menos de matriculaciones diésel
Y es que en esas fechas, concretamente en 2005, se vendieron en España un total de 1.139.477 vehículos movidos por diésel frente a los 599.312 de 2017, datos revelan que las ventas de vehículos Diesel han caído un 47% en los últimos doce años.
Todos estos datos no hacen sino confirmar la importancia cada vez menor del diésel en nuestro mercado interno, en el que las continuas restricciones de los vehículos contaminantes, las normas europeas medioambientales cada vez más severas con los límites de emisiones contaminantes y los incentivos gubernamentales para la compra de vehículos eficientes, con el nuevo Movalt ya agotado, señalan un panorama claramente a la baja en lo que al diésel se refiere. Y ello a pesar de que los modernos motores que superan ya la normativa Euro 6c son menos contaminantes que muchos motores de gasolina de hace unos años.
Y es que con casos tan claros como los diversos episodios vividos en Madrid en los últimos meses, las previsiones apuntan a un claro e imparable crecimiento en los próximos años de los vehículos eléctricos, los híbridos, los híbridos enchufables y los de GLP o GNC, además de un alza de los de gasolina de nueva generación. A pesar de todo ello, tampoco se espera una desaparición del diésel, sino que perderá cuota poco a poco sobre todo grandes ciudades, y se espera que los nuevos diesel menos contaminantes y con tecnologías de última generación sigan gozando de cierta salud entre quienes buscan coches para viajar y moverse en un entorno alejado de las grandes urbes.
