No pisa el podio en el Dakar desde 2011, pero el año pasado sólo una inexplicable avería le impidió a Carlos Sainz alzarse con su segundo triunfo en el rally más duro del mundo. Para la edición 2017 que se inicia el próximo 2 de enero, el tándem formado por Carlos Sainz y su copiloto Lucas Cruz dispondrá de un nuevo 3008 DKR que ha sido desarrollado y probado con mayor intensidad aún que el año pasado, buscando no sólo mejorar la eficacia, sino sobre todo la fiabilidad. El único objetivo, la victoria.
El nuevo 3008 DKR apuesta por una visión extrema del nuevo SUV 3008, que lleva al máximo sus señas de identidad y sus proporciones bestiales. El nuevo modelo diseñado para el rally más duro del mundo sigue fiel a la actitud descarada y al perfil del SUV, con una celda de pilotaje negra situada sobre unos amplios pasos de rueda y un junco cromado que subraya la línea del techo. Vistos desde el frontal y la zaga, ambos vehículos son similares en lo que se refiere a faros, calandra y la banda negra que une a los dos pilotos traseros, que imitan la forma de garras rojas.
Desde el punto de vista técnico, Peugeot Sport ha trabajado, sobre todo, en las suspensiones, tanto en los amortiguadores como en la geometría, para mejorar aún más el comportamiento del vehículo, la refrigeración y el peso del coche, que se mantiene estable pese a la llegada de nuevos refuerzos, y en un sistema de climatización, algo que será muy apreciado por los equipos que competirán a bordo.
El motor también ha sido objeto de atención, por su adaptación a la nueva normativa de la FIA, que reduce el diámetro de la brida de admisión de aire de 39 a 38 mm en los vehículos diésel de 2 ruedas motrices. Esta modificación supone reducir la potencia en unos 20 CV, una desventaja frente a Toyota que pueden suponer en la práctica cerca de 60 ó 70 CV de diferencia con unos de sus más directos rivales. Los ingenieros han intentado compensar en lo posible esta desventaja, mejorando sobre todo la facilidad de uso del motor a bajos regímenes. Asimismo, se ha hecho un esfuerzo importante para obtener una mayor fiabilidad del entorno motor. Por otro lado, estrena neumáticos, pasando de Michelon a los nuevos All-Terrain T/A KDR2 del catálogo de BFGoodrich.
Las evoluciones llevadas a cabo han sido validadas por los pilotos del equipo Peugeot a lo largo de un intenso programa de pruebas. Carlos Sainz, vencedor del Dakar 2010, lo tiene muy claro: “Hemos trabajado en varios detalles importantes para construir un nuevo coche para el Dakar, el Peugeot 3008 DKR, basándonos en nuestras experiencias en carrera esta temporada. Hemos mejorado todo lo que afecta a la maniobrabilidad del vehículo y la sencillez en el uso del motor y las suspensiones. Estos parámetros, optimizados, pueden marcar la diferencia. El Peugeot 3008 DKR tiene altas prestaciones y es eficaz: es un buen coche. Es fiable. Hemos conseguido mejorarlo en todos sus puntos. El equipo trabaja bien y va por buen camino."
El nuevo 3008 DKR está equipado con la última evolución del V6 diésel Biturbo de 3 litros de cilindrada situado en posición central trasera. Desarrolla 340 CV de potencia y 800 Nm de par máximo y puede alcanzar los 200 km/h de velocidad máxima. Tiene cambio manual secuencial de seis velocidades y dos ruedas motrices. La importancia de la suspensión viene marcada por los dos amortiguadores por rueda y un recorrido de 460 milímetros. Las dimensiones son de 4,3 metros de longitud, 2,2 de anchura y casi 1,8 metros de altura. Las largas distancias a recorrer obligan a montar un depósito de combustible de 400 litros de capacidad.