El Optima PHEV es el primer híbrido enchufable de Kia, una berlina de grandes dimensiones con la que es posible circular a diario en ciudad sólo con el motor eléctrico gracias a los 54 kilómetros que ofrece de autonomía sus nuevas baterías de polímero de litio. Un modelo que permite por tanto quedar al margen de las restricciones de tráfico en ciudades como Madrid cuando los niveles de contaminación así lo establecen.
Su sistema híbrido está formado además de por el motor eléctrico por un motor de gasolina 2.0 GDI. Y es que las ventas de vehículos híbridos en Europa han aumentado más del doble en los últimos cinco años y se estima que, en 2020, se venderán unos 700.000 en Europa. El Optima PHEV responde así al objetivo global de 2020 de la marca coreana, mejorar un 25% el consumo de la flota con relación al valor de 2014.
El Optima Híbrido Enchufable tiene una batería de polímero de litio con 9,8 kWh, junto con un motor eléctrico de 50 kW. Esto permite que se desplace en modo eléctrico hasta 54 km a una velocidad de hasta 120 km/h, lo que coloca al Optima Híbrido Enchufable entre las berlinas del segmento D más destacadas en cuanto a autonomía puramente eléctrica. El sistema de frenado regenerativo ya de tercera generación está montado sobre el eje trasero y permite recuperar energía cuando el coche avanza por inercia o frena. Con relación al sistema del anterior Optima Híbrido, el nuevo es capaz de recuperar un 11% más de energía y recarga la batería cuando es posible, para reducir las emisiones y mejorar la capacidad de circulación en modo eléctrico.
El sistema de propulsión emplea como núcleo el motor GDI de cuatro cilindros y 2 litros que genera 156 CV de potencia. La potencia total del sistema de propulsión es 205 CV a 6.000 rpm. Gracias al apoyo del motor eléctrico, el par máximo del sistema alcanza 375 Nm desde sólo 2.330 rpm. Cifras que se trasladan al suelo a través de una caja de cambios automática de seis velocidades, y que se traducen en una respuesta inmediata al acelerador, sobre todo desde parado. En todo momento, la suavidad en la transición entre el modo eléctrico y el motor de gasolina se realiza con enorme suavidad, disfrutando en ciudad a baja velocidad de una conducción muy agradable y, en carretera, además de confort ofrece un notable dinamismo.
Quizás no da la sensación de disponer de esos 205 CV de potencia, pero la respuesta que nos llega permite movernos en carretera con mucha agilidad. Sus cifras lo avalan, acelerando de 0 a 100 km/h en 9,4 segundos y superando los 190 km/h de velocidad máxima. Una berlina especialmente destacable en el confort que proporciona en carretera, donde combina un motor suave y silencioso con unas suspensiones que filtran las irregularidades con eficacia y un interior tan amplio como para acoger a cinco adultos sin estrecheces. En lo único que pierde es en capacidad de maletero. Debido al espacio que ocupa la batería de alta capacidad, oculta tras el asiento trasero y en el hueco de la rueda, el maletero se queda en 307 litros, casi 250 litros menos que el resto de la gama Optima.
¿Y de precio? Pues cuesta 41.000 euros, unos 3.000 euros más que el Optima de gasolina de 245 CV con cambio automático y casi 6.000 más que el diésel de 141 CV DCT más equipado.
