Son modelos desarrollados con la tecnología de hoy pero con diseños claramente retro, una gama antes englobada dentro de la propia Ducati y que ahora se desliga de ella para convertirse en marca independiente, aunque siempre bajo el cobijo de la propia Ducati. Una manera de separar dentro de la marca italiana la personalidad deportiva que caracteriza a cualquier Ducati de la imagen clásica que destilan las Scrambler, haciendo ahora de ellas todo un icono de este tipo de modelos tan de moda.
Aunque cuenta con cuatro versiones, todas están basadas en el modelo Icon, en el que la estética es la indudable protagonista, con un sinfín de accesorios disponibles para personalizarla al gusto de cada uno. Ancho manillar, asiento ergonómico, sencillo cuadro de instrumentos… todo está diseñado para disfrutar a sus mandos. Con un contenido peso, es sin duda la ciudad el terreno en el que seguramente más veremos circular a la Scrambler.
Bajo el asiento, monta el mismo motor bicilíndrico Ducati utilizado en modelos como la Monster 796, especialmente atractivo por su respuesta a bajo y medio régimen. Sorprende encontrarse con neumáticos de tipo trail Pirelli MT60 RS en un modelo que, por diseño y concepto, está claramente enfocado a la ciudad y el asfalto. Un pequeño guiño para hacer de la Scrambler una moto «total», con la que poder circular incluso por alguna pista de tierra en busca de destinos diferentes. Al menos, su bajo peso y asiento permitirán adentrarse sin exponerse demasiado a una caída.
En el ancho manillar encontramos los conmutadores habituales de Ducati, con un tablero de instrumentos marcado por único reloj situado en posición asimétrica y de fácil lectura, con dígitos de información de velocidad de tamaño generoso. El resto de la información incluye el kilometraje total, dos parciales, aviso de la siguiente revisión, temperatura ambiente y reloj horario. Información que se puede seleccionar desde el conmutador izquierdo, como en todas las Ducati. Incluye también un pequeño y original tacómetro de formato digital y los típicos testigos referentes al estado del motor, más el de pata lateral desplegada, ABS y alarma de corte de encendido, llegado el caso.
