La fábrica de Ford en Valencia recibió ayer jueves la visita del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y del presidente y consejero delegado de Ford Motor Company, Mark Fields, quien ha destacado la importancia para Ford de la planta de Almussafes, en la que trabajan en la actualidad 8.000 personas, 3.000 de ellas incorporadas en los últimos dos años para cubrir el incremento de actividad de la fábrica.
Una fábrica en la que Ford ha invertido 2.300 millones de euros desde 2011, permitiendo con ello la llegada de nuevos modelos a la cadena de producción, como el Mondeo, al que este año se unirán el S-Max y el Galaxy que se suman así al Kuga, Transist Connect y Tourneo Connect. Así, las previsiones para este 2015 es la de finalizar el año alcanzando las 400.000 unidades, lo que supondrá incrementa la producción un 40% respecto al año anterior.
El presidente mundial de Ford, acompañado además de por el propio Rajoy por el presidente de Ford España, José Manuel Machado, el ministro de Industria, José Manuel Soria el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, pronunció su discurso en castellano señalando el compromiso de la compañía con la planta valenciana y destacando el alto valor de producción de la misma, que exporta el 80% a más de 75 países.
Para 2015 el objetivo que se ha marcado Ford en España es alcanzar las 90.000 unidades matriculadas, un 25 % más que en 2014, un incremento de 18.000 vehículos. En Europa las previsiones son crecer aunque de forma algo más moderada pasando de 14,8 a 15,3 millones. Al mismo tiempo, buscarán crecer en mercados emergentes, mercasdos como el de China en el que han pasado de tener una cuota de mercado del 3 al 4,5%.