Ford ha dado a conocer los resultados financieros del último trimestre de 2017 y del conjunto del año pasado, en los que tuvo unos ingresos totales de 156.776 millones de dólares, un 3,2% más que el año anterior. Gran parte de los buenos resultados de 2017 se debe a Norteamérica, donde la compañía ganó 7.500 millones de dólares.
Ford explicó que el precio medio de venta de sus vehículos en Estados Unidos aumentó en 1.300 dólares, lo que supone, según la compañía, más del doble que la media del sector. En los beneficios de 2017 también se incluyen los 2.300 millones antes de impuestos obtenidos por Ford Credit, la financiera de la compañía.
El director financiero de Ford, Bob Shanks, señaló en un comunicado que recoge Efe que la compañía se esforzará en fortalecer sus resultados en 2018, año en el que espera distribuir en dividendos a los accionistas de la compañía unos 3.100 millones de dólares. Por su parte, el presidente y consejero delegado de Ford, Jim Hackett, declaró que "en 2017 tuvimos un enorme progreso en poner los cimientos de nuestra estrategia, vehículos inteligentes para un mundo inteligente".
Hackett explicó que esos cimientos incluyen "acelerar nuestro planes de vehículos conectados hasta ampliar nuestro trabajo en vehículos autónomos y vehículos eléctricos".
Dividendos a los trabajadores
Por regiones, el Grupo Ford ganó en Norteamérica y antes de impuestos 7.500 millones de dólares en 2017, de los que 1.600 millones de dólares correspondieron al último trimestre del año. La compañía ha señalado que pagará 7.500 dólares en dividendo a más de 54.000 trabajadores en Estados Unidos.
Los beneficios fueron unos 1.500 millones inferiores a los de 2016, pero la compañía indicó que se debió a los costes de lanzamiento de los todocaminos SUV Expedition y Navigator así como precios más altos de materias primas y costes de garantías.
En la región norteamericana, las ventas de la camioneta "pickup" Serie F aumentaron un 9,3% con respecto a 2016, lo que permitió al vehículo mantener por 41 años consecutivos el título del "pickup" de más ventas de Estados Unidos. Pero el éxito de la Serie F también está proporcionando dolores de cabeza al fabricante.
Shanks explicó que en 2017 el aumento de los costes del acero y el aluminio, metal que es una de las bases de la F-150, costaron 1.200 millones de dólares al fabricante, lo que supone un 10% más de lo que la compañía gasta al año en materias primas.
En Suramérica, Ford terminó el año con unas pérdidas de 784 millones de dólares tras perder 1.100 millones en 2016, pero el fabricante dijo que las pérdidas en el cuarto trimestre, 197 millones, fueron un 33% menos que las del mismo periodo de 2016 gracias "a la continua mejora de las condiciones macroeconómicas".
En Europa, los beneficios antes de impuestos sumaron 234 millones de dólares, 971 millones de dólares menos que en 2016 en parte debido "a los efectos del brexit".
En África y Oriente Medio, las pérdidas fueron de 263 millones de dólares, 39 millones de dólares menos que en 2016. Y en Asia Pacífico, las ganancias sumaron 561 millones de dólares, 66 millones menos que el año anterior.