Jaguar, una de las marcas con mayor tradición en el segmento de las berlinas de gama alta, entra ahora en un nuevo segmento del mercado, el de los SUV. Y es que en la última década, la proliferación de modelos englobados en el segmento SUV o todo camino ha hecho que las ventas de este tipo de berlinas haya caído considerablemente en favor de estos últimos, un segmento con mucho margen de crecimiento aun y al que, aunque tarde, se apunta ahora Jaguar. Aunque ya está a la venta, las primeras unidades a clientes no se entregarán hasta el próximo mes de abril.
Las intenciones de la marca vienen de atrás, pues ya hace ahora dos años daba a conocer el C-X17, una novedosa carrocería dentro de la marca y que mostraba una nueva plataforma monocasco de aluminio sobre la que se iban a desarrollar futuros modelos sobre esta misma base. Y entre ellos, el F-Pace es sin duda uno de los más esperados, el primer SUV de la marca que, con 4,73 metros de longitud, 1,65 de altura y 1,94 de anchura, ofrece unas proporciones ligeramente más grandes que las del Audi Q5 o el BMW X3.
El F-Pace, al igual que los Jaguar XE y XF, está realizado sobre la base de esta carrocería de aluminio, por lo que el peso, el bajo peso, es una de sus señas de identidad. Poco más de 1.600 kilos en su versión más ligera que supone más de 100 kilos de diferencia frente a un BMW X3, de dimensiones este algo más recortadas que el nuevo SUV de Jaguar. Monta, además, un avanzado sistema de tracción total que incluye un control de tracción que tiene un programa de funcionamiento denominado All Surface Control —ya lo llevan otros modelos de Jaguar como el XE y el XJ—, que permite avanzar sobre superficies deslizantes a una velocidad previamente establecida y hace que el conductor sólo tenga que hacerse cargo de la dirección, mientras que el sistema gestiona el acelerador y el freno. Para moverse en campo, cuenta con un ángulo de ataque de 24,6º, un ángulo de salida 26º y una altura libre al suelo de la carrocería de 21,3 centímetros, cifras que le sitúan entre los mejores del segmento. No es un todoterreno, pero sin duda ofrecerá suficiente movilidad en campo para considerarlo un SUV no sólo de asfalto.
Está disponible con dos motores diésel de 180 CV y 300 CV y con otros dos de gasolina más potentes, 340 y 380 CV, con cambio manual o automático de 8 velocidades y con tracción trasera o total. Cuenta con cinco niveles de equipamiento, Pure, Prestige, R-Sport, Portfolio y S, además de una edición limitada a 2.000 unidades (80 en España) llamada F-PACE First Edition, que destaca por detalles como la carrocería que puede ir pintada en el mismo color azul del concept C-X17, llantas de 22 pulgadas y diseño idéntico al del concept.
En el equipamiento, el F-PACE estrena dentro de la gama Jaguar una cámara estereoscópica, junto al retrovisor central, con capacidad para detectar la presencia de peatones en el frontal, además de otros vehículos. En base a la información que recoge, una centralita electrónica determina si hay riesgo de atropello y, en caso de que así sea, activa la frenada de emergencia para evitarlo. Por encima de 40 km/h, alerta al conductor acústica y visualmente en caso de riesgo antes de iniciar la frenada de emergencia.
