Será por estética o por las mayores posibilidades de utilización que pueden ofrecer. El caso es que los todocaminos o SUV siguen arañando cuota de mercado, y no hay marca que se resista a sus encantos, ya sea desarrollando nuevos modelos o reposicionando algunos de ellos. Es el caso de Peugeot, que ha dado ahora un pequeño giro a sus gama 3008 para acercarlo hacia este segmento tan atractivo.
Una renovación muy completa que quiere ahora posicionarse en el mercado de los SUV del segmento compacto, una categoría que está viviendo una fuerte expansión en todas las regiones del mundo, pero especialmente en Europa y, por supuesto, en España. De hecho, su aspecto es ligeramente distinto al del modelo anterior, más cercano a un todocamino que a un monovolumen.
Y es que el nuevo 3008 es en realidad una segunda generación, fabricado sobre la plataforma modular EMP-2 que ya se utiliza en otros modelos del Grupo Peugeot-Citroën, como el 308 y el C4 Picasso. Una nueva plataforma que supone un paso adelante en muchos aspectos, siendo el peso uno de los más destacados, en busca tanto de una mayor eficiencia como de una mejora del dinamismo en base a una mejora de la agilidad. Según Peugeot, el uso de esta plataforma ha permitido que el nuevo 3008 sea de media unos 100 kilos más ligero que el modelo al que sustituye.
Salta a la vista el nuevo diseño que, aunque mantiene claras reminiscencias con el anterior, supone en realidad un salto adelante. Su imagen cambia mucho y su aspecto ahora está claramente más próximo a un SUV. Eso sí, a diferencia de su mucha competencia, no hay variantes de tracción total, pero sí cuenta con el sistema «Advanced Grip Control», que modifica la gestión del control de tracción y estabilidad para poder moverse con más facilidad sobre superficies deslizantes. Tiene cinco modos de funcionamiento seleccionables desde un mando situado entre los asientos delanteros: Normal, Snow, Mud, Sand y ESP Off. El Grip Control Advance forma parte de un paquete de equipamiento en el que también se incluyen unos neumáticos con especificaciones M+S y un sistema de control de descenso de pendientes. Además, cuenta con una altura libre hasta el suelo de 22 centímetros, similar a la de otros muchos SUV.
Para Peugeot, el hecho de que el 95% de las ventas de este tipo de modelos se corresponden a versiones de tracción delantera es suficiente motivo para desechar la opción de desarrollar versiones de tracción total. Lo cierto es que con el Grip Control y la razonable altura libre al suelo, el 3008 se mueve fuera del asfalto con cierta suficiencia. Ni es un todoterreno ni pretende serlo, pero avanza en caminos embarrados o en pistas de tierra muy rotas con cierta facilidad.
Y en carretera mejora ahora su dinamismo, se siente más ágil y más preciso y eficaz en curva. El balanceo de la carrocería está muy mitigado y su conducción resulta muy agradable. Pero sobre todo ofrece un notable confort como turismo familiar de largo recorrido, y no sólo por lo que al nuevo bastidor se refiere, sino por el renovado interior. Filtra ahora mejor ruidos y vibraciones, sobre todo si optas por montar las ventanillas delanteras de vidrio laminado -dos capas de vidrio unidas por una lámina plástica- , que logran un gran aislamiento acústico.
Además, con un espacio para las piernas similar al de otros modelos del segmento como el Hyundai Tucson o el Nissan Qashqai, el 3008 ofrece una de las mejores anchuras, convirtiéndose en una de las mejores opciones si necesitas tres plazas detrás. Delante, además de amplitud y confort a través de los amplios asientos, el nuevo diseño del salpicadero con el cuadro de instrumentos configurable gracias a la pantalla de 12,3 pulgadas. Una pantalla de muy buena resolución y nitidez con cinco posibles configuraciones. Un toque moderno y vanguardista que contribuye a reforzar la sensación de calidad y robustez que transmite el renovado interior del 3008. A todo ello, hay que sumar un maletero que, aunque de formas quizás demasiado cuadradas, ofrece 520 litros de capacidad, más que cualquiera de sus directos rivales. Abatiendo el respaldo del asiento del acompañante, la longitud de carga llega hasta unos 265 centímetros.
Y de motores, la gama está compuesta por dos versiones de gasolina —1.2 PureTech de 130 CV y 1.6 THP de 165 CV— y cuatro diésel —1.6 BlueHDi de 100 o 120 CV y 2.0 BlueHDi de 150 o 180 CV—, con opción de algunos de ellos de un cambio automático de seis velocidades que incluye levas en el volante. Opciones por tanto que se ajustan a casi cualquier necesidad, con saltos de potencia bien escalonados. Desde muy bajos consumos con el BlueHDi de 100 CV hasta altas prestaciones con las dos variantes más potentes, el agrado de funcionamiento es común a todos ellos.
¿Y de precio? La gama arranca en 23.450 euros con el descuento de 1.700 euros ya aplicado. Es algo más caro que algunos de sus muchos rivales, pero su equipamiento es en general más completo.