Desinversión en Renualt para impulsar su negocio en Francia y los nuevos mercados de mayor crecimiento, y para reducir deuda. El grupo automovilístico francés Renault acaba de cerrar la venta de un paquete del 6,5% que arrastraba en Volvo por 1.476 millones de euros (1.950 millones de dólares). Dos tercios, unos 1.000 millones irán para el plan de adaptación de sus fábricas francesas, y los 476 millones restantes de esta operación corporativa servirán para reducir deuda y apoyar inversiones estratégicas.
Con los 1.000 millones Renault ya tiene cubiero el 40% de las inversiones industriales de Renault Francia en 2013. Las plantas de producción francesas de Cleon, Sandouville y Douai serán las principales beneficiadas.
La venta de los títulos de Volvo AB servirán igualmente para la reducción de la deuda de la compañía y para otras inversiones estratégicas internacionales, en particular en Rusia y China, dos mercados con un potencial de crecimiento muy fuerte, que está permitiendo a todos los fabricantes europeos impulsar las ventas y contrarrestrar la caída de la demanda en Europa. Un dato: en noviembre, en China se han vendido 1,79 millones de vehículos, es decir, un 11,52% más respecto a octubre.
Precisamente este miércoles, Renault formalizó en Moscú el acuerdo por el que la alianza formada por Renault con su socio japonés Nissan invertirá 742 millones de dólares (560 millones de euros) en la empresa común creada con la compañía estatal rusa Russian Technologies State Corporation, y que tendrá como activo el constructor local AvtoVaz.
Venta de Volvo
Renault colocó con éxito el paquete que tenía en Volvo AB en un proceso entre inversores institucionales a un precio de 92,25 coronas suecas cada una, por un total de 12.780 millones de coronas.
Renault entró en Volvo AB en 2001, y llegó a ser su primer accionista. En octubre de 2010 ya se había desprendido del 14,9% (la sociedad se separó en 1999 de la actividad automovilística que también utiliza la marca Volvo, ahora propiedad del chino Geely).