La movilidad sostenible es parte de nuestro presente, pero no sólo en el sector del automóvil, sino también en el de la motocicleta. A diferencia del primero, donde las alternativas que se manejan son muchas, en el caso de las dos ruedas hasta ahora prácticamente tan sólo se trabajaba con cierta intensidad en lo que a movilidad eléctrica se refiere, con una clara vocación urbana dada la dificultad a día de hoy de disponer de suficiente autonomía para moverse lejos de los núcleos urbanos.
Suzuki podría poner en el mercado la primera moto propulsada por un motor alimentado por hidrógeno, un proyecto en el que lleva ya tiempo trabajando tras establecer una empresa de riesgo compartido con Intelligent Energy Holdings, una compañía británica que fabricó el primer prototipo de motocicleta de hidrógeno a mediados de la pasada década, a través de la cual ha desarrollado un scooter de hidrógeno sobre la base del actual Burgman de 125 centímetros cúbicos.
La marca japonesa espera así convertirse en una de las marcas vanguardistas del sector, convirtiendo el scooter Burgman en uno de sus productos de referencia una vez que las autoridades japonesas aprueben un marco regulatorio que certifique la seguridad de los tanques de combustible.
Y es que el Ministerio de Transporte de Japón podría tener aprobada en breve una normativa para este tipo de vehículos en materia de seguridad y medioambiente, la primera del mundo, que permitiría a Suzuki comenzar a probar en carretera abierta su novedosa tecnología.
