Cuando Citroën se lanzó al segmento de los pequeños descapotables en 2003 lo hizo con un modelo, el C3 Pluriel, un tacto particular. Y lo era porque su sistema de apertura del techo no era ni la habitual capota de lona ni los sistemas de plegado de capotas rígidas que comenzaban a proliferar. Se trataba de un complejo sistema que desmontaba el techo por partes de forma puramente manual, retirando unos arcos longitudinales, la lona y la luneta de cristal de forma independiente.
Ahora, y de cara al comienzo de 2013, Citroën aprovecha la buena acogida de su gama DS3 para reforzarla aun más con un interesante Cabrio, también con ciertas particularidades, aunque mucho más convencional que el C3 Pluriel de hace casi diez años. No se trata de un modelo al estilo del Mini Cabrio, sino que cuenta con una capota de lona pero que recorre tan sólo la parte del techo, desde la luneta delantera hasta la zona de las plazas traseras. Los laterales son de estructura rígida.
El mecanismo para retirar o cubrir el techo es eléctrico y emplea poco más de 15 segundos, pudiendo accionarlo hasta una velocidad máxima de 120 km/h. Una pequeña ventaja frente a los descapotables convencionales que, en el mejor de los casos, admiten un manejo de la capota hasta un máximo de 20 ó 30 km/h. Con el DS3 Cabrio, se podrá disfrutar del contacto con el aire prácticamente en cualquier momento sin necesidad de casi detenernos para ello.
El techo puede abrirse en tres posiciones diferentes, una en la que deja descubierta la zona de los pasajeros delanteros, otra en la que se retira hasta los pasajeros traseros y una última en la que desciende hasta la tapa del maletero. Este, pierde 40 litros de volumen, quedándose en 245 litros.
Las posibilidades de personalización resultan similares a las del DS3, con tres tipos de capota diferentes. Cambian respecto a éste los grupos ópticos traseros, formados por varios leds, y se modifica el peso total, unos 25 kilos más. Aunque no hay confirmación de la gama de motores, sí contará con una variante de bajo consumo que anuncia apenas 99 g/km de CO2.