El último barómetro del CIS evidencia, por ejemplo, que las denominadas carmenadas, esas salidas de pata de banco de la primera edil madrileña, aún no habían emergido. La encuesta se había efectuado en los primeros días de gestión de los nuevos alcaldes por lo que resulta imposible dilucidar la realidad del pálpito de la población.
El barómetro refleja que tanto Manuela Carmena como Ada Colau reciben una excelente votación en el sondeo, al igual que Ribó en Valencia, todos ellos alcaldes de consorcios de Podemos. La nostalgia por la vieja guardia de alcaldes del PP, como Rita Barberá, apenas cotiza en los sondeos. Los nuevos ediles no se habían apenas arremangado. Acababan de posarse en sus sillones. Un flaco favor del CIS a la política del PP precisamente a dos meses y medio de las generales.
El CIS evidencia por ahora dos cosas, según fuentes de Génova. Que es demasiado pronto para que los nuevos alcaldes produzcan rechazo y que aún no han tomado medidas impopulares porque apenas han tomado medidas. Carmena, por ejemplo, toda una virtuosa de singulares ocurrencias como enviar a los universitarios a limpiar las calles o las madres a asear las escuelas, recibe una valoración cercana al notable. Ada Colau, que ha frenado la inversión hostelera en Barcelona, ciudad que vive en gran parte del turismo, aún resulta mejor valorada. Suspende el podemita de Zaragoza, Pedro Santisteve, pero por los pelos. Ahora, con el tiempo transcurrido, los alcaldes ya son más conocidos y posiblemente la valoración sería otra.
En el PP alucinan con la difusión de esta encuesta, tan alejada de la realidad actual, tan imbuida aún del resultado de los comicios municipales. Un tiro en el pie del gobierno. La opinión pública no había tenido aún tiempo de analizar y escudriñar la acción de sus consistorios. En Génova muestran más optimismo al contemplar que la corrupción ha descendido entre las máximas preocupaciones de la población, más de cuatro puntos, así como también ocurre lo propio con el desempleo. Sube, por contra, la inmigración, asunto que asciende en forma notable.
