Pontón pirulero, que cada cual atienda su juego. El suyo, el de la candidata del Bloque (BNG) es el independentismo, nutrido en sus raíces por el marxismo-leninismo. Ana Pontón lo ha disimulado en una campaña astuta y posiblemente eficaz. Así lo pregona la metroscopia. Ha ocultado la hoz, el martillo, la estrella de cincopuntas, el grito radical, Lenin, Chávez y demás familia, y se ha disfrazado socialdemócrata avanzada. Mao vestido de Zara. Se ha alejado de sus cofrades de la antiEspaña, por usar la jerga del peronismo que tanto le agrada. Huyó de la foto con Bildu y ERC, la banda con la que acudirá a las elecciones europeas. Que nada disturbe su nueva imagen de niña buena de la izquierda 'templada', como diría Sánchez, devenido ahora en el jefe de su claque. Modosita y sonriente, sin aguijones ni espinas, más cerca del Canto a Galicia de Julio que del Galicia caníbal de Os resentidos. Más del 'teño morriña' que de 'fai un sol de carallo''.
Este retuneo ideológico del Bloque (nacido Unión do Povo Galego, ferozmente ultra) ha catapultado a Ana Belén Pontón Mondelo, 46, Sarria, Lugo) al protagonismo absoluto de una campaña que arrancó con la estafa de los 'pelets' y ha concluido con el troleo de los indultos de Feijóo. Todo muy enmarañado, confuso, hipertrofiado, una competición de la que el PSOE se apeó a las primeras de cambio ('Besteiro tiene nombre de presidente', pregonaba Zapatero, el monologuista sin gracia de Frankenstein) para afanarse en el respaldo al Bloque de la escisión como única posibilidad de sacudirle un tompazo al Partido Popular.
La España plurinacional que postula Sánchez, forzado por sus socios de patinete suicida, habrá dado el paso decisivo hacia ese abismo que rima con tremendismo pero también con cataclismo
Dos factores colaboran en las posibilidades de éxito de Pontón. El relevo en la cúspide del cartel popular, con un Feijóo imbatible sustituido por el grisote Rueda. Y el anhelo -aún por corroborar- de un voto joven con ganas de cambio luego de cuatro legislaturas conservadoras. Cierto que el PP perdió 50.000 votos en las autonómicas del 2021, pero hubo menor participación a causa de la pandemia. Y redondeó 42 escaños, todo un triunfo con una abstención del 53 por ciento. Le vendría bien una abstención de al menos el 55. Los veteranos cumplen con las urnas, los de menos de 30 se disipan, según la intensidad de la resaca sabatina. Este escenario es bien distinto. Las elecciones gallegas pueden decidir el sino del país. Si Galicia se convierte en la pieza que le falta al jueguito de las tres en raya, junto a Cataluña y País Vasco, la España plurinacional que postula Sánchez, forzado por sus socios de patinete suicida, habrá dado el paso decisivo hacia ese abismo que rima con tremendismo pero también con cataclismo.
Los ánimos están muy agitados por la cornisa noroccidental. Los augures no se deciden, vaticinan un final ajustadito, con una victoria por la mínima. Vox puede hurtarle un par de escaños al PP sin lograr siquiera uno para sus siglas. Y hay un señor Jácome, alcalde de Orense, un personaje como de Sardá, estrambótico y oportunista, uno de esos caudillines trepas, sin color ni ideología, que puede amargarle el fin de fiesta al benditiño Rueda.
En Galicia hace quince años que no pintan nada. Y decreciendo. Si baja de los 14 escaños actuales a los diez, el PSdeG se irá a freír gárgaras por siglos. Como sus camaradas de Andalucía, Rioja o Valencia...
Feijóo es el que más arriesga en este envite. Una victoria se festejaría como un jalón en la normalidad en tanto que una derrota abriría las puertas del averno. Afilaría algunos cuchillos intramuros y soltaría a los perros de la ambición siempre prestos a la dentellada. Sánchez, confirmada la derrota de sus siglas (si es que las siglas PSOE aún le dicen algo) aspira tan sólo a derribar a Feijóo por persona interpuesta. No le va la vida en ello. Ya mordió el polvo autonómico en las elecciones de mayo, cuando los socialistas apenas mantuvieron Castilla la Mancha y Asturias. El poder territorial se tiño de azul. En Galicia hace quince años que no pintan nada. Y decreciendo. Si baja de los 14 escaños actuales a los diez el PSdeG se irá a freír gárgaras por siglos. Como sus camaradas de Andalucía, Rioja o Valencia... ¿Y qué le importa? Tiene asegurada la mayoría parlamentaria merced a los liliputienses de la xenofobia periférica. Y por mucho tiempo, merced a amnistías y otras burlas a la Constitución..
Hay gallegos que piensan, en clave Valle, que en la casa de Galicia hacen tanta falta los independentistas como los curas en la de Dios. Otros, quizás ignoran aún la verdadera naturaleza de Pontón. Con su nuevo y virtuoso look, esa elegancia provinciana más antigua que Egipto, casi roza ya con las yemas del deseo su sillón matriarcal en la Xunta, donde nunca holló mujer. Tampoco en Cataluña o País Vasco, siempre presidentes machunos, como le dicen. Quizás algunos gallegos ignoran que el nacionalismo cuqui de los pontones es el mismo que el de Bildu y ERC, del PNV y Junts. Odio a España y a lo que representa.
Así funciona el nacionalismo, divisorio, violento, peligroso. Una macedonia de malicia, envidia y odio. Siempre contra los otros. Y con un ansia irrefrenable de poder. Poco que ver con el alma gallega
Su programa electoral arranca en la autodeterminación (indepedencia) y culmina con la erradicación del español en aulas y la administración. Todo lo demás es literatura. Procés con grelos y lo que ello implica. Persecución de la lengua oficial en los colegios; veto a la enseñanza en la lengua materna; multazos a la rotulación de establecimientos, caza a los disidentes; muerte civil a los profesores, artistas, creadores, que no balan como está mandado; opinión monocorde, pensamiento único, discurso unánime, fin del individuo, expansión del rebaño y ejecución de la libertad al amanecer. Así funciona el nacionalismo, divisorio, violento, peligroso. Una macedonia de malicia, envidia y odio. Siempre contra los otros. Y con un ansia irrefrenable de poder. Poco que ver con el alma gallega. Bienvenidos a la república independiente de Galiza. ¿O seguirá siendo Galicia? En un ratito lo vemos.
Sin_Perdon
Vara como siempre o no se entera o calla como un bellaco. La única causa del ascenso del SEPARATISMO gallego han sido las políticas de su querido PartidoProgre, ese partido que ha ERRADICO el español de las aulas y la administración autonómica, que fomenta el nacionalismo con un Feijoo hablando de como Galicia tiene más derechos que Cataluña a considerarse una "nación sin estado" o fomentando la "singularidad" gallega. Son tantos años adoctrinando a los jovenes gallegos en el nacionalismo que ahora votan en masa al BNG. Pero oiga, que no, que el PP no es culpable de nada, que ellos después de décadas de gobiernos caciquiles en Galicia no son responsables de la herencia que dejan. Qué penita dan estos mercenarios de la palabra.
MCG2023
Es imposible que la política se centre en los problemas de la economía y la sociedad. El gran error del sistema electoral del Congreso, que arrastramos desde 1976, porque es poco democrático y poco eficaz. A los pequeños partidos independentistas, les da un poder excesivo de impedir, o condicionar, el gobierno del partido más votado. Pronto, en 2026 se cumplirán 50 años de este sistema poco democrático y no hay muchas perspectivas de mejorarlo.
Very good
Si yo fuera gallego votaría PP porque me parece un partido que tiene los pies en la tierra y porque los demás partidos me parecen que tienen demasiados pajaritos en la cabeza.
AALICANTINA
Sr. Vara, da pena leerle.. Que manera más vejatoria al referirse a la izquierda. Al menos reconoce que Rueda , es un personaje gris.. Los peles, no han tenido repercusión, la Amnistía tampoco, ETA menos . UN PP, gris, anodino con un Feijoo desnortado . Posiblemente gobiernen las izquierdas, que no son independentistas..Le daría un perrengue si así fuese....Habrá que esperar también , al voto exterior.. !! Muchos ánimos Sr Vara !!
Alexander
Desviar la ruta de un avión con 200 pasajeros a bordo, con la simulación de una emergencia médica, pone en riesgo la seguridad de la navegación aérea, que es mucho más grave que un simple desorden público.
ferlamin
La rancia pontón, Otegi con pendientes, piensa que mañana cantará el alirón.
celestino
Que maravilla de Constitución que prima las maravillosas autonosuyas y los maravillosos partidos independentistas. Viva la maravillosa Ley Electoral, que da el poder de disolver la Nación al 1% de la población. Viva la maravillosa Constitución y viva el Rey silencioso.
M-V-P
No nos olvidemos que los jóvenes gallegos están hartos de tener que estudiar un idioma que luego no utilizan y que gracias a las draconianas políticas de "normalización lingüística" a muchos les rebaja la nota de selectiva y les dificulta la posibilidad de aprender otro idioma mas útil para su desarrollo profesional.
Guagua
Y ahora los gallegos?. Por no haber acabado a tiempo con el GRAN MALIGNO y sus secuaces. Por cobardes y vagos. Y lo pagaremos todos. La gran yulogaspaña se ha ido al carallo sin que NADIE mueva un dedo para evitarlo. Pues ajo y agua y tú, Feijoó eres un fraude. Y el Abascal un bocazas irresponsable,muy culpable de todo.
Susanam
Hay que votar en conciencia a vox
Pablito 1
La España democrática debe reflexionar y con urgencia, independientemente a los resultados, en Galicia, los que sean, España sufre una crisis de fronteras interiores con las autonomías, que están guillotinando su existencia como nación. Estos grupos independentistas, se dicen ellos, camorristas decimos los demócratas, surgidos a raíz de las autonomías van creciendo y desestabilizando el gobierno central a pasos agigantados hasta en breve tiempo acabar totalmente con España como nación. Nunca habían existido encontronazos entra la Castilla de arriba o la Castilla de abajo, y ahora los hay. Entre Andalucía o Aragón, por ir poniendo ejemplos y, ahora los hay. Y si no se corta de forma radical estos apaños coladeros de reyezuelos, las murallas cada vez son más altas donde en lugar de asaltarlas invitan a retroceder. Con este infecto personaje de Pedro Sánchez en la Moncloa, anti demócrata y anti todo lo que sea decente, el abismo de España se atisba, se presiente y estamos sin puente para saltearlo con los demonios anidando en nuestra democracia. No importan los resultados de Galicia, si los demonios que en los mismos participan luchando contra la democracia disimulando que son corderos y no malas bestias que van a cargarse la libertad de Galicia.
PijoListo
Chaval, como no pongas el freno y parece que lo tienes estropeado lo de Perú es una cosita comparada con la que te puede caer encima
Tamaratamaral
Sr Vara..EL PP gallego , en la época de feijoo y continua ahora, no prohíbe el español..Le suena : 21 días en gallego.,Por eso, la gente gallega quiere dar un escarmiento y votar por el original l..Que falta hace Vox
vallecas
Da "igual" lo que pase mañana. Sánchez ya ha logrado su objetivo de "partirnos por la mitad". La mitad de los gallegos contra la otra mitad. Pontón o Rueda. Galicia Española y Constitucional o Galicia independentista, anti-española, anti -constitucional. amiga de Bildu y Puigdemont. Sánchez está dispuesto a sacrificar lo que sea para "vencer", solo aspira a tener 1 escaño que le permita entregar Galicia a Pontón, y a su causa personal. ¿ y el PSOE? El PSOE no existe, es un cuerpo sin cerebro.
Arendt
Veía el otro día a Frenchy, la mujer de Woody Allen(Ray) en Granujas de medio pelo, una mujer de extracción baja que tras montar su marido, un lavaplatos exconvicto, una tienda de galletas junto al Banco para disimular el butrón, se ven catapultados a la riqueza y a la alta sociedad, debido al éxito desmesurado en la venta de las pastas de Frenchy. Viéndose fuera de lugar, decide empezar a estudiar el diccionario por la letra "a" para lograr su sueño, que la élite la acepte como una de ellos. Me recordaba mucho a los articulistas de la fachosfera.