Si es que la canallesca tiene la piel como el papel de fumar, caramba. ¿Pues no van y se enfadan algunos medios vendidos a los oligarcas heterosexuales por no haber sido convocados por Moncloa? Amos anda, si que se ha vuelto fino el trapo de la cocina. Total, se trataba de un encuentro sobre la gestión de los fondos europeos en la que todo el mundo sabe que el Gobierno diría que ejemplo de imparcialidad a la hora de ir regando con óbolos europeos las diferentes instituciones.
Si sabes quién es el asesino, ¿para que leerse la novela? Total, de cara al sanchismo comunismo, ni este medio desde el que tengo el gusto de escribirles, ni la COPE, Europa Pres, El Mundo, Europa Press, Colpisa, ABC, Libertad Digital y otros varios, jamás vamos a ser de confianza.
Los mandamases se han despachado con una declaración de la Secretaría de Estado de Comunicación aludiendo a la limitación de aforos. No hay cama p’a tanta gente. Una chorrada, porque se les ha visto el plumero censor desde Tanganica. Y es que estos sociatas modernos no saben censurar como hacían sus mayores. Lo he comprobado en mis propias carnes. Antes, si un director de Radio Nacional se tenía que desplazar a Barcelona, quedar a comer contigo e instarte a que en lugar de hacer sátira política, hicieras sátira deportiva, se hacía.
Si decías que no, a la puta calle y a engrosar su lista negra. ¿Que trabajabas en una emisora de radio sociata, COM Radio, pero en la práctica gobernada por separatistas y psuqueros, e ibas por libre? No problem, bronca diaria, vetos, mobbing, puñalada trapera, todo para que te retiren de antena intentando sobornarte con un sueldo muy bueno para no hacer nada. ¿Qué también dices no? Patada, esta vez sí, definitiva en todos los huevales.
¿Que trabajabas en una emisora de radio sociata, COM Radio, pero en la práctica gobernada por separatistas y psuqueros, e ibas por libre? No problem, bronca diaria, vetos, mobbing, puñalada trapera
Censurar era que uno tuviera a Alfonso Guerra en exclusiva con motivo de una conferencia que impartía en Cataluña, que desde la dirección de la radio, COM, intenten boicotearte – ya les he dicho que mandaban los socio separatas – y que nadie esté para recibir a un exvicepresidente del gobierno; que te llame el jefe de prensa, ay, que solos se quedan los jefes, para reñirte porque te has reído de Narcís Serra o el jefe de prensa del ayuntamiento, ay, que solos se quedan los ayuntamientos, para decir que no te atrevas a entrevistar a la oposición. Que sí, que entonces se censuraba mejor, de manera más bronca, convocándote de manera fulminante al despacho del jefe de programas o del director para leerte la cartilla y recordarte la consigna.
Ahora todo es más aséptico, no se convoca por razones de aforo esgrimiendo la pandemia y santas pascuas. No quieren mancharse las manos y delegan en vacuas secretarías o en personajes igualmente hueros como Rufián lo de quitarse de encima a quienes se permiten el funesto vicio de pensar. Tuve la ocasión de decírselo al portavoz del PSOE en el congreso, Héctor Gómez, el pasado dos de diciembre en riguroso directo desde la tertulia de Herrera. Le llamé mentiroso por negar que hubieran vetado a dos compañeros.
Qué lástima, compañeros del metal de Ferraz. Con lo chulo que era enviar a un propio para que, con voz cavernosa y preñada de desgracias, te susurrara “El director ha dicho que vayas inmediatamente a su despacho”. Y ver como el resto de la redacción bajaba la cabeza, no fuera cosa de que les tocase a ellos también. Bueno, como ahora, porque la cobardía en este gremio es tan enorme como la falta de decencia en los que mandan.