Delenda est Cartago, decía Catón el viejo al concluir sus discursos en el Senado Romano a finales del siglo III a.C., Delenda est Monarquía escribió Ortega el 15 de noviembre de 1930 en el diario El Sol, y ahora, tras la entrevista a Felipe González en el programa “Más de uno” de Carlos Alsina, que escuchaban en directo a través de los auriculares de sus transistores algunos ministros, simulando seguir las deliberaciones del Consejo, cuentan que se ha promulgado otro Delenda y que la nueva consigna se resume en el Delenda est González. Sucede que temerosos en Moncloa de que el mensaje advirtiendo del peligro y llamando a la responsabilidad de todos pueda calar se ha procedido a un cierre de filas para desacreditar al mensajero y privarle de cualquier rastro de autoridad moral. Así que como el mismo Felipe González recordaba volverán las Adrianas y las Lastras a reiterar sus intentos de invalidar los mensajes de la mañana del martes día 5, a declararle hijastro del tiempo, a decir que su tiempo ya pasó y que ya les toca a ellas.
Recordemos que Felipe González repatrió el PSOE desde Suresnes, arriesgó en aras de la reconciliación y de la concordia, entendió el tándem necesario entre la izquierda moderada en correspondencia con la derecha progresista capaz de legislar sobre el divorcio y la reforma fiscal, se afincó en el centro donde acampan las mayorías en las democracias, firmó la adhesión de España a la Unión Europea, viró en redondo tras haberse beneficiado electoralmente del “OTAN no, Bases, fuera” al comprobar la necesidad de atornillar la permanencia, se comprometió en un valioso ejercicio de pedagogía hasta lograr el “sí” en el referéndum, negoció por primera vez con Washington la reducción de la presencia militar norteamericana defendiendo los intereses nacionales sin perjuicio alguno para las relaciones mutuas, lanzó iniciativas europeas como los fondos de cohesión o la ciudadanía que abrían nuevas dimensiones a la UE al mismo tiempo beneficiaban a España, y hubo de enfrentarse a la fase más agresiva del terrorismo etarra sin ceder un ápice al desistimiento. Enseguida veremos si desde Moncloa se intenta proceder al Delenda est González, hasta donde llevan su pretensión y con qué acompañamiento.
Pero los oyentes de Onda Cero advirtieron la moderación del ex presidente del Gobierno, le escucharon por completo ajeno a los clamores apocalípticos que tanto gustan. Consideraron imposible encontrar en los cincuenta minutos de la entrevista una sola descalificación personal. Comprobaron cómo el expresidente ahorró los chafarrinones impresionistas y prefirió contenerse en línea con el miniaturismo. Eludió los eufemismos que desorientan y dijo, por ejemplo, que la autodeterminación reclamada por los indepes sería la autodestrucción de España, cuyo perímetro -es decir, cuya integridad territorial, ha permanecido invariable desde 1517. También precisó que la amnistía no sería el perdón de los puigdemones sino la condena del régimen de 1978 que por el camino de la transición nos llevó a la Constitución donde todos encuentran amparo. Señaló su carácter no militante sin dejar de censurar la manera en que durante la sesión constitutiva de las Cámaras algunos diputados y senadores simulaban prestar acatamiento a la Ley Fundamental cuando, en realidad, con las coletillas que añadían estaban dejando en claro su descarado compromiso de combatirla hasta anularla, en línea con el Chaves venezolano. Si se desata la vileza tendremos ocasión de observar cómo se definen las alineaciones. Atentos.
Variopinto
De todo lo que dijo hay al menos tres momentos que deberíamos tener en cuenta cuando afrontemos el de donde venimos, el donde estamos y el a donde vamos. El primero, el de donde venimos. Creo que el Sr. González ha sido el primero al que he oído definir como "termitas" a todos aquellos que han venido (algunos ya hasta han marchado, otros siguen ahí) con lo del 15M para socavar poco a poco el andamiaje constitucional, como tambien dijo. Esa comparativa deja una foto nada afortunada de los socios coaligados (ambos dos) y tampoco de los socios de una posible coalicion todavía en negociación. El segundo, el donde estamos. Porque se refirió a toda la confusión terminologica actual. Eso que expreso como "veo que hablamos de cosas, pero no hablamos de lo mismo". Habrá a quien lo asemeje al típico diálogo de besugos, aunque la realidad es que evoca demasiado al excesivo uso de lo que Laclau, el teórico postmarxista del populismo, llamaba "significantes vacios". El populismo está en las informaciones que nos lanzan nuestros representantes y sus voceros. El tercero y último, el a donde vamos. Y es que volvió a insistir en algo que Antonio no ha demostrado todavía: que tenga un proyecto de país. Uno sólo, sin cambio de opinión posible. Ya no lo recordarán, pero uno de los primeros palos que le dieron desde su partido en la pasada legislatura fue por hablar en alto criticando algo sobre el gobierno de Antonio, allá por mayo del 2021. La respuesta de entonces de Antonio, tal y como publicaron varias agencias fue: " Pedro Sánchez, ha presentado 'España 2050', un "hito importante en la democracia española", ya que se trata del "primer ejercicio colectivo de prospectiva estratégica" que se realiza en España, con el objetivo de decidir entre todos "qué país queremos ser dentro de 30 años". ¿Que queda de aquello? Humo y aire.
S.Johnson
Destruyen la convivencia, es fundamental destruirles a ellos o nunca habrá paz en España. Los guerracivilistas no quieren que haya España, por eso quieren destruirla. Es fundamental destruirles a ellos primero, cuestión de supervivencia.
y tu mas
Este Felipe González y Alfonso Guerra ya pueden coger el bastón y pasear por las calles porque es para lo único que sirven, no sirven ni para que nadie le echen cuenta. Han quedado dentro del partido relegado a una simple foto, porque no le echan cuenta ni para tomarse un cerveza junto al ZP, valiente partido de inutiles, sinvergüenzas, independentistas, ladrones y basura.
JAKS
Menudo crack el González. Se nota que viene con horas de vuelo bajo el brazo... desde la gota fría (ahora DANA) hacia adelante es una clase magistral sobre cómo nos dejamos manipular por los inventores de palabros... al final va a ser verdad que es más peligrosa la pluma que la espada...
Arcano1964
"Otro vendrá que bueno te hará". Eso es lo que le ha pasado a González: ZP y Sánchez le han elevado a los altares por las bajezas de sus métodos que solo buscan mantenerse en el poder aunque sea destruyendo nuestro Estado de Derecho. Hace años el PSOE expulsó a Sánchez, para que volviera cabalgando sobre los votos podemitas (en Ferraz deberían explicar qué pasó, cómo tanta gente se afilió en tan poco tiempo y cómo no vieron que eran de Podemos mayoritariamente) y destrozara el partido primero y el Estado después. Ha reventado el TC metiendo a sumisos criados para que revienten lo que haga falta... hasta ha puesto como presidencia del Congreso a alguien que, en condiciones normales, estaría en la cárcel. Como han dicho, España tiene un cáncer y se llama Pedro Sánchez... y su equipo, claro.
vallecas
También dijo que "voto" a Sánchez y que lo volverá a votar si se repitieran las elecciones (esto no lo dijo, pero es fácil de intuir) Felipe solo dice obviedades, no aporta nada. Tampoco Sánchez quiere amnistiar a Puigdemont, si no le necesitase ni hablaba con él. Sánchez solo quiere ser Presidente Sánchez. Pedro le ha dicho a Carles. Te daré "todo lo que esté en mi mano" TODO. Aunque puede se que esto no sea suficiente para Puigdemont. España tiene un tumor que se llama Pedro Sánchez.
RAFA PEREZ
La entrevista fue una clase de alta política. Aquella de la que no saben nada los "frankestein". Estos aprendices de brujo, Sánchez y su PSOE se autodenominan progresistas. Partidos y politicos que conforman el carromato Frankestein, no pueden calificarse progresistas, el progresismo es otra cosa muy distinta a la de ser un cara dura. Con pactos y acuerdos en contra del estado de dercho, calificarse como progresista es una desfachatez. Los partidos que sustentan a los autores de estas decisiones, y las que están por venir, merecen el absoluto reproche de cualquier persona son sentido común. Otro problema es la manipulación sucia y despiadada que despoja a la gente del sentido común, o sea, que le “comen el tarro” Alguien con sentido de estado debe decirle a ERC, Bildu, Junts per Catalunya y PNV que no se pueden llevar a cabo un referéndum o votación “consultiva” sobre una cuestión o solución que es imposible: la independencia. No se le puede negar la nacionalidad española a ciudadanos que viven en esas comunidades. Es una barbaridad, y además injusto, que a esos ciudadanos se le obligue a residir en un país que nunca existió y que nunca considerarán suyo. Habría que darle pasaporte al estar separados por una frontera, con control de personas y mercancías, como si fuera Marruecos o la India. No pensarán que le vamos a dar una independencia a la carta, para esto soy independiente y para esto otro no.