Marzo 2021: todas las encuestas dicen que, en caso de elecciones, el partido más votado en España sería el PSOE. Pablo Casado no convence y aunque la pandemia sigue y para todos es evidente que no es cierto lo de “salir más fuertes”, la economía no pesa en el ánimo general porque, a pesar del desplome del PIB de 2020, el paro, al contrario que en otras crisis, no se ha disparado. En este contexto Ciudadanos en la Región de Murcia, donde gobierna junto al PP, llega a un acuerdo con el PSOE para cambiar su alianza. Un tal Carlos Cuadrado, un histórico del partido naranja, es el ideólogo. Fue un fiasco ya que algunos diputados de Cs se pasaron al PP, así que en la práctica, lo único que cambió fue la alcaldía de la capital, que pasó al PSOE, hasta este 28-M que volvió al PP. ¿Y por qué lo recuerdo ahora? Porque me atrevo a afirmar que mucho de lo que está pasando ahora mismo en la política nacional tiene que ver con aquello. Me explico.
Aquel giro de Ciudadanos tuvo una consecuencia en Madrid: Ayuso decidió romper su pacto con Ciudadanos por creer, con motivo o sin él, que le podían hacer lo mismo y convocó elecciones anticipadas. Pablo Iglesias, temeroso de no tener grupo propio en la Cámara autonómica y quizás convencido que conseguiría un pacto con Más Madrid, dimitió como vicepresidente y decidió presentarse como rival de la lideresa. El dedo de Pablo Iglesias elige a Yolanda Díaz para sustituirle en la vicepresidencia y a Ione Belarra, persona sin ningún carisma, como su sucesora en el partido, dejando como figura más mediática en Podemos -un error político de envergadura visto con la perspectiva actual- a Irene Montero.
El hecho de que Ciudadanos no consiguiera ni un solo escaño en aquellas elecciones anunciaba ya la crisis total que ha culminado en 2023. La contundente victoria de Ayuso provocaría que, por vez primera desde antes de la moción de censura que perdió Mariano Rajoy en mayo de 2018, el PP apareciera en la mayoría de las encuestas -en la del CIS nunca, por supuesto- como el partido más votado.
Esto, que era una gran noticia para el partido, despertó los celos de Pablo Casado, consciente de que ese éxito no venía de su carisma, sino del de Ayuso, por lo que intenta quitársela de encima y fracasa, lo que propicia la llegada de Feijóo. Hubo otra consecuencia más del éxito de Ayuso: Fernández Mañueco, que gobierna con Ciudadanos en Castilla y León, pensó que podía tener una victoria electoral similar a la de Madrid y rompió con los naranjas y convocó elecciones. No logró la arrolladora victoria que esperaba y se vio obligado a gobernar con Vox, lo que hizo realidad lo que hasta ese momento era algo teórico y que se solía -aún lo hace- usar desde la izquierda como elemento para meter miedo.
La decisión de Ayuso de adelantar elecciones en Madrid llevó a la dimisión como vicepresidente de Pablo Iglesias y aceleró la carrera política de Yolanda Díaz
Resumiendo, Ciudadanos decidió -con permiso por supuesto de Inés Arrimadas, cuya carrera política se ha hundido desde entonces- cambiar su alianza con el PP por otra con el PSOE, lo que provocó una secuencia de decisiones que explica en gran parte la situación política actual. La decisión de Ayuso de adelantar elecciones en Madrid llevó a la dimisión como vicepresidente de Pablo Iglesias y aceleró la carrera política de Yolanda Díaz, sentando las bases de lo que hoy está pasando a la izquierda del PSOE: defienden lo mismo pero los más fieles al fundador de Podemos han quedado relegados.
Esas elecciones en Madrid suponen un descalabro para Ciudadanos y el comienzo de su actual “extinción”, la retirada de Pablo Iglesias de la política y el éxito personal de Ayuso, que lleva a que el PP encabece las encuestas. Esto a su vez lleva a que en Castilla León exista el primer gobierno en coalición de PP y Vox, y que esa alianza de algún modo se normalice. La victoria de Ayuso provoca los recelos de Casado, que quiere imponerse a la presidenta madrileña. En esa guerra sale perdedor y eso lleva a que Feijóo tome el control del partido. ¿Habría conseguido el PP el mismo resultado el 28 de mayo con Casado de líder? Imposible saberlo, pero lo que está claro es que Feijoo consigue atraer para el PP casi todo el voto de Ciudadanos, como ya hizo en Galicia, y se aprovecha de la caída en votos de Podemos el 28 de mayo, que pierde mucho más que el PSOE.
El que estemos a días de un posible cambio de ciclo en la política española, con una supuesta mayor intención de voto de los que quieren echar a Sánchez respecto a los que quieren que siga, con líderes nacionales nuevos como Yolanda Díaz y Núñez Feijóo, con partidos al borde de la extinción como Ciudadanos y Podemos, y con Pablo Iglesias, Pablo Casado e Inés Arrimadas fuera de la política, tiene mucho que ver con aquella decisión de marzo de 2021 en Murcia. Y personalmente, sigo sin entender en qué estaban pensando los de Ciudadanos para tomarla.
Wesly
Ciudadanos hizo méritos para denominarles "veleta naranja". Ganando en Cataluña, aunque no por mayoría absoluta, tenían que haber ido a la investidura, lo que hubiera retratado al PSC-PSOE, que posiblemente hubiera votado "no" junto con los independentistas, evidenciando su deriva radical. El mayor error, para mi, y coincido en este punto con el articulista, fue la flagrante traición en Murcia que sus votantes no entendieron ni perdonaron. A partir de ahí, cuesta abajo sin credibilidad ni proyecto claro, que si ahora socialdemócratas, que si después liberales. En fin. Una lastima porque, para mí, Inés Arrimadas tenia carisma y condiciones para liderar un proyecto ilusionador, al margen del bipartidismo tradicional al que, al parecer, vamos a volver.
Gorrono52
1 dijimos muchos que el gobierno frankestein,se hubiera evitado si Ciudadanos hubiera propuesto una alianza clara a Sanchez….la historia no olvidara esta traicion,aunque sanchez hubiera dicho no,Debieron escenificarlo claramente 2- la traicion despues de lo de Murcia..los convirtio en despreciables 3- que pena que no exista UP y D
CORIOLANO1
Sin duda que la aporía conceptual e ideológica que atiende por el nombre de Ciudadanos, "ab initio" segmento del PSC, tiene para su negra historia de embelecos, una singular que lo cambio todo aconteció cuando en 2018 tras una sentencia condenatoria inédita en la historia del Derecho, de cuya autoría es responsable un conocido comisario político y juez, el partido Ciudadanos retira la confianza al gobierno existente y da por concluida la legislatura. Días después, la moción de censura y Sánchez en el gobierno hasta hoy. De todo cuanto ha sucedido desde entonces uno de los responsables, sinó el principal ha sido esta lamentable formación política, paradigma de la impostura, la mentira y la deslealtad. No vuelvan a aparecer por aquí, hagan este postrero favor a la verdad y sera uno de los cimientos de un nuevo edificio político que trascienda de la oclocracia a la que han contribuido con su suprema ineptitud.
Grossman
La figura nuclear de la actual situación política es Isabel Díaz Ayuso. Tras el intento de moción de censura en Murcia, una torpeza política aún no explicada, es Ayuso el catalizador de todos los acontecimientos. Con rápidos reflejos, para la moción que tenían preparada contra ella y por primera vez pone a la derecha con condiciones de poder llegar a la Moncloa. Elimina a Pablo Iglesias de un mandoble, no se molestó mucho, su auténtico enemigo es Pedro Sanchez al que arrincona una y otra vez a base de ganchos en la mandíbula que lo dejan noqueado. Elimina a Casado, un inútil que no sabían como quitárselo de encima, prepara la entrada de Feijoo, un líder consistente, que no hace falta que le guste a todo el mundo pero que si es lo que tiene que ser, la antítesis del sanchismo. Antes, pacto con VOX, normalizando las relaciones con este partido y compitiendo con él hasta que terminó dejándolo irrelevante. Sin que nos demos cuenta es la dicta las medidas económicas y políticas del partido, al menos las más importantes. Es la primera que habla de bajadas de impuestos sin complejos, de facilitar la inversión de los empresarios, del valor del trabajo duro frente a la subvención y las regalías, de la educación del mérito, de una sanidad competitiva, de la lucha contra la ideología manipuladora de la izquierda, a la que planta cara y arrincona día a día sin descanso. Detrás han ido otros líderes, antaño acomplejados de ser de derechas o liberales y que empiezan a pensar que hay otra forma de ver la vida, más sana, más fuerte, más moral y ética que la de la izquierda.
vallecas
No pensaban. Era un cuerpo sin cerebro. Comenzó antes, cuando Arrimadas después de ganar en Cataluña renuncia a intentar formar Gobierno porque la aritmética no le "daba". Nadie le dijo que eso no importaba, que debía pasearse por España, por Europa diciendo que ella había ganado en Cataluña. Continúa cuando decide dejar Cataluña e ir a Madrid. Tampoco ahí hay nadie que le diga que bailar el chotis es muy difícil. Para terminar con el torpe de Rivera. España ha perdido un gran valor con la retirada de Arrimadas. Yo si la veo (veía) como la primera Presidenta. Ayuso no es Fernando Alonso que conduce lo que le pongan. Ayuso necesita el mejor coche para ganar (Madrid).
Norne Gaest
¿Marzo de 2021? No. Abril 2019: Ciudadanos 57 escaños. Noviembre 2019: Ciudadanos 10 escaños. Consecuencia:: Albert Rivera deja la política y una nueva dirección, con Arrimadas al frente, demuestra no ya ser poco consistente, sino nada de fiar, dentro de un partido que no se había caracterizada, ni con Rivera, precisamente por ser muy consistente en sus posicionamientos y su liderazgo, y de ahí el batacazo.