La falta de presencia de España en la reapertura de Notre Dame ha sido causa de estupefacción. No se concebía tal ocasión sin la presencia de Su Majestad el Rey. Así constaba en la invitación cursada en la que se añadía al ministro de cultura, ese tal Urtasun de nombre llamado Ernest. Pero Sánchez, que pretende desterrar para siempre a Dios de la ecuación no tan solo no envió al ministro sino que prohibió a SM la asistencia. Una ceremonia en la que estaba el presidente electo de los EEUU, Donald Trump, junto al presidente Macron, el Príncipe Guillermo por parte del Reino Unido, los reyes de Bélgica SSMM Felipe y Matilda, los Duques de Luxemburgo, el presidente ucraniano Zelensky, presidentes de varios estados, incluso la esposa de Biden o el mismo Elon Musk, pero no pudo contar con la asistencia del Felipe VI que, por ironías de la vida, es también Rey de Jerusalén.
Hace tiempo que Sánchez y sus aliados le declararon la guerra a Dios. Y a la solidísima tradición cultural, política y espiritual que constituye el corpus de Europa, esa Europa que quieren sin alma
No es un gesto baladí del gobierno, enfrascado en una lucha titánica para extirpar de raíz todas nuestras tradiciones dando relevancia a las de otras comunidades o grupos religiosos. Hace tiempo que Sánchez y sus aliados le declararon la guerra a Dios. Y a la solidísima tradición cultural, política y espiritual que constituye el corpus de Europa, esa Europa que quieren sin alma, como un mercado de fariseos en el que intercambiar prebendas. Saben muy bien que, en política, los gestos, aunque estúpidos e ignorantes como este, tienen importancia.
El ser humano es simbólico y el signo explica mejor que las palabras conceptos abstractos y complejos. ¿Qué son, sino, las matemáticas? Ese signo es particularmente grave si tenemos en cuenta lo que representa la catedral parisina, majestuosa luz en la noche de occidente, espina dorsal que vehicula el Egrégor de la fe en la Luz. Dejando a un lado cosas que, piadosamente, omitiremos, el momento era solemne, casi fundacional porque recordemos que Notre Dame fue pasto de las llamas sin que todavía tengamos claro quienes estaban detrás de aquella imagen dantesca imposible de olvidar. Arden muchas iglesias y sinagogas en Europa en estos últimos tiempos, ¿no les parece? Porque no es solo ese ser llamado Sánchez quien ansía expulsar a Dios de nuestra sociedad. El NOM sabe dónde se encuentra la resistencia a sus demenciales planes y la fe en Dios de la Biblia es el primer obstáculo a batir.
Pero ahí estaba de nuevo Notre Dame, que para unos será solamente un lugar que visitar y para muchos otros un centro místico e inspiración y recogimiento. No en vano el alquimista Fulcanelli en su imprescindible obra “El misterio de las catedrales” define las mismas no únicamente como el homenaje del ser humano a la grandeza divina, sino también como libros esculpidos en piedra. Así, por vía de ejemplo, una de sus innumerables gárgolas mira directamente hacia La Sorbona sacándole la lengua, como si se burlara de los sabios fatuos, anti cristianos, comunistas, rabiosos. Eso, por citar uno entre los millones de misterios y guiños que alberga la catedral más enigmática del mundo rivalizando quizás con la de Chartres.
Que el gobierno no permitiese la asistencia de Don Felipe es más grave. Suponemos el enfado del monarca
Da igual que Urtasun, anti español ensorbecido, prefiriese pasar la tarde de ese día en una sesión de circo. Da igual que no estuviese nadie del gobierno, ni siquiera Iceta, que lo tenía tan a mano, tan católico como se pretende. Da lo mismo porque, como puede leerse en Salmos 118:22 “La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser la cabeza del ángulo”. “Tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia”, dijo el Señor. Ladrillos que no son de tierra sino de carne, se unen alrededor de la presencia celestial. No es de extrañar que los teman quienes se mueven tras las bambalinas. Que el gobierno no permitiese la asistencia de Don Felipe es más grave. Suponemos el enfado del monarca. Porque, parafraseando a De Gaulle sobre el hombre fuerte de Vichy, Pierre Laval, cuando dijo “Es imposible pensar en Francia sin asociarla con la gloria”, también es difícil coexistir con aquellos que quieren destruir todo lo que la Corona representa. Incluida la misma.
errefejota too
09/12/2024 00:44
Al Aftersun no lo hubieran dejado entrar en la Catedral con su pinta de clochard.
pinciano02
09/12/2024 08:40
El Rey sigue en su papel de niño de los recados. Debería plantarse ya de una puñetera vez y actuar como un jefe de Estado, y no como un monigote. Firma cualquier papel que le dan, amnistías incluidas, y obedece hasta cuando no le dejan salir de casa. Al final me voy a hacer republicano
Bluesman
09/12/2024 09:08
Secundo a pinciano02. De ser yo el rey, me voy a Francia y punto. ¿Quién c*ño es el payaso ese para decirle al Rey a dónde puede ir? ¡Habrase visto!
lareforma2024
09/12/2024 09:22
Un escalón más bajado en la influencia que España pueda tener en el mundo. Saludos.
PASTEL DE CIERVA
09/12/2024 19:06
Cuidado Majestad, va Ud. peor que Boabdil el Chico. Ejerza de Jefe del Estado de todos los españoles, no como un mequetrefe abrazado al trono del que le echarán junto con toda su familia