Si Salvador Illa fuera honrado habría incluido en el pacto con ERC las imprescindibles iniciativas de reforma constitucional para hacerlo viable dentro de la ley. Pero el nuevo president de la Generalitat no es un político honesto. A la misma hora en la que, a metros del Parlament, Puigdemont desafiaba al Tribunal Supremo y reclamaba la inmediata aplicación de la ley de amnistía, coordinadamente, en la sesión de investidura, Illa exigía su “aplicación ágil y rápida, sin subterfugios”. Ambos coinciden en lo relevante para la continuidad del procés: romper el marco constitucional sin necesidad de modificar la Constitución.
Hay que ser muy tramposo para pedir el voto a electores víctimas del independentismo y utilizarlo al servicio de un proyecto secesionista como el que figura en el acuerdo de gobierno que le ha convertido en presidente. Eso, después de asegurar que nunca -¡nunca!- pactaría el gobierno con ERC, “por independentista”. Tiene mucho mérito lograr que casi un millón de votantes socialistas lo apoyen, a pesar de, poniendo cara de Teresa de Calcuta, desafiar leyes y sentencias para imponer una política lingüística -¡inequívocamente fascista!- que prohíbe y persigue el castellano, convirtiendo a quienes le votan en extranjeros en su propia casa.
Aunque Illa el Tramposo afirma que él quiere hablar de carreteras y centros de salud, lo que lleva en el vientre el acuerdo que le hizo presidente es una carga de profundidad contra la España del 78
De las trampas narrativas se ocupa El País que, frente a las evidencias del pacto con ERC, está vendiendo un supuesto cambio de ciclo en Cataluña. Para darle verosimilitud al cuento, necesitan hacerle un traje de estadista a Salvador Illa. El director adjunto Claudi Pérez no ahorra en pólvora: “Illa, con esas gafas de pasta que parecen un antifaz y una mandíbula de acero que le permitió capear la covid como ministro…”. Tiene bemoles calificar como un gran gestor de la pandemia a quien, encargado de Sanidad hasta enero de 2021, aparecía en todos los rankings internacionales entre los peores del mundo, como informaba entonces El País. ¿Un nuevo ciclo? Alfonso Guerra les contestaba recientemente: “Algunos no dicen la verdad, es un camino hacia la independencia”.
Aunque Illa el Tramposo afirma que él quiere hablar de carreteras y centros de salud, lo que lleva en el vientre el acuerdo que le hizo presidente es una carga de profundidad contra la España del 78. Incide en el traslado de soberanía para situarla en una comunidad autónoma, lo que llevaría, no a una España federal, como miente Sánchez, sino a una confederación de nuevo cuño. Fetichismo con los nombres, trampas. No importa la denominación, el PSC-PSOE compromete en el acuerdo de gobierno la gestión tributaria plena para Cataluña, como si nada, sin pestañear. Illa añade cinismo cuando valora que esa financiación singular se hace “sin perjudicar a nadie”. ¿Aún mantiene García-Page que se fía de Illa?
El president reproduce como una grabadora contenidos y argumentos íntegros del informe del Instituto de Estudios del Autogobierno (IEA) para la soberanía fiscal catalana, catecismo del independentismo utilizado desde 2011. Santiago Muñoz Machado, reconocido constitucionalista y director de la RAE, ha argumentado con contundencia -Cataluña y las demás Españas, 2014- sobre la ilegalidad de un cambio del régimen financiero constitucional como el propuesto. “Se puede pronosticar sin riesgo que el Tribunal Constitucional declararía la incompatibilidad con la Constitución”, escribía el jurista. Hace doce años, en Informe sobre España, también desmontaba la trampa de equiparar la propuesta con el modelo alemán, como hace ahora en La Vanguardia el actual director del independentista IEA Joan Ridao.
Se trata de decisiones propias de un proceso constituyente que "necesitarían la concurrencia de voluntades suficientes para cambiar la Constitución de raíz y sustituirla por otra muy diferente”, como sentencia Muñoz Machado
En la misma categoría de manifiesta inconstitucionalidad se inscriben los “hechos constituyentes” propuestos por el Consejo Asesor para la Transición Nacional, que fijó las bases jurídicas, políticas y financieras para la independencia de Cataluña, hoy incorporadas al discurso político del PSC-PSOE -por 7 votos o por 20-. “Camino hacia la independencia”, como afirma Alfonso Guerra, y sin cambiar una coma del texto constitucional. Se trata de decisiones propias de un proceso constituyente que "necesitarían la concurrencia de voluntades suficientes para cambiar la Constitución de raíz y sustituirla por otra muy diferente”, como sentencia Muñoz Machado. Nada que no corresponda en exclusiva al sujeto constituyente, el pueblo español. Illa puede poner cara de pingüino si quiere, pero él no liquida el procés, es parte del procés.
El PSC-PSOE se ha sumado al proceso golpista de utilizar los recursos de una comunidad autónoma para crear estructuras propias de un Estado, sea para permitir “embajadas” catalanas o crear la Agencia Tributaria de Cataluña. Televisado en directo, los españoles están viendo cómo el nuevo president -con gafas de concha o de platino- anuncia la construcción de un nuevo Estado español -plurinacional, dice- como quien se toma un café. Para facilitar el engaño, en El País recurren a lenguaje orweliano: “La vertiente institucional del procés está finiquitada”. ¿Vertiente institucional? No, más bien, violación del derecho de un Estado democrático a evitar ser destruido por una parte de los habitantes que lo integran.
La fuga de Puigdemont, obviamente pactada para despejar la investidura del candidato socialista, retrata el colapso monumental de la democracia española: los responsables de la Seguridad Nacional son sus enemigos. Illa y Sánchez no están reformando el Estado, lo están destruyendo.
Coincido con Núñez Feijóo: “¡emergencia nacional!”.
Robespierre
furibundo antisocialista, quería decir.
Arev
Me atrevo a repetir el comentario que hace unos días publiqué en el artículo que sobre Illa escribía el señor Algorri. Ese que se dedica a dar lustre a toda la inmundicia que cubre al PSOE. Aquí lo dejo “¿Illa como pingüino de Humboldt o quizás como pájaro bobo? La comparación que hace de su filósofo de cabecera, Illa con Diógenes, el cínico, es bastante desafortunada. Este, a diferencia de su admirado Illa, destacaba fundamentalmente por pasear por las calles, lámpara en mano, buscando “honestos”. A su adorable Illa le puedo garantizar que no le interesa tamaño esfuerzo. Lo ha demostrado en cada uno de sus pasos. Que Diógenes viviera en un tonel solo era la muestra del poco interés que sentía por la hacienda. No parece ser el caso de su inmaculado Illa que intuyendo lo que le deparaba la filosofía, no parece muy ducho en la materia, empezó a medrar en política. Pero en la de los ganadores con las cartas marcadas. Quizás pensando en sus habichuelas más que en el bien común. Según nos dice no debemos olvidar que al parecer es católico y socialista. Una mezcla ideal para la voladura de cualquier buena intención. Desconozco el nivel del grado que imparte el Opus Dei, ese con el que Illa estudió algo sobre Economía y Empresa, y la exigencia requerida para la obtención de títulos o cualquier otra acreditación que otorguen. Lo que quedó claro es el nivel de su pipiolo Iila, durante su paso por el ministerio de Sanidad, en la gestión de las mascarillas. Le hicieron un “ tocomocho” ,rodeado de más ventajistas, y lejos de reclamar la reposición del timo, todos juntos se fueron a celebrar el éxito. Creo que fue Camus el que dijo que las mayores estupideces no las cometen los menos dotados, más necios o con menos seso, sino los que se presentan como intelectuales. Su venerable Illa, su intelectual y filósofo, me recuerda al perrito articulado que mi tío Jaime llevaba en la bandeja trasera de su SEAT 1430. Su única función en el día a día era permanecer inmóvil hasta que la marcha del vehículo le obligara al movimiento de la cabeza.Solo arriba y abajo o derecha e izquierda. Lo único necesario para ser el tonto útil del grupo de mamarrachos cuyo objetivo es destrozar la vida de millones de personas. Repito mi duda del principio¿Illa como pingüino de Humboldt o quizás como pájaro bobo?” Ahora mi pregunta sobre este artículo. ¿Que planes tienen Feijóo y demás oposición para esta emergencia nacional? Día tras día repiten hasta el aburrimiento la foto fija de la situación pero nadie nos expone sus soluciones¿Y si después de todo resultara que no las tienen? Ya un adelantado lo previó: “Estado fallido”
Ana Bolinga
+10
Robespierre
¿Señor Cuadrado, exactamente cuándo decidió usted convertirse en un furibundo socialista, el día que dejaron de ofrecerle cargos?
lepanto2012
! emergencia nacional" y el rey ; DE vacaciones.
juande
Emergencia nacional postpuesta a septiembre
SirBaskerville
Sigues el ejemplo de lo que criticas?? Chaval estás peor de lo que pensaba. Si no será "pecat" pero hay que ser consecuente, la sabiduría popular no se reiere a hacer lo que tú. No aspiro a que lo entiendas.
vallecas
El votante del PSC no vota España, no vota Constitución, no vota Monarquía Parlamentaria, no vota idioma Español, no vota himno, no vota igualdad entre ciudadanos, no vota solidaridad entre regiones. El votante del PSC odia a España pero no a su dinero. Illa ha oído el mensaje y lo va desarrollar. El votante del PSC no es un votante engañado. El votante del PSOE, el re-votante de Sánchez en Córdoba, Teruel o Madrid tampoco es un votante engañado, es un analfabeto funcional y un tarado.
romrom
Illa me parece más peligroso que puigdemon. Es un político que no se ruboriza ante nada, como demostró cuando era ministro de sanidad y ahora al cambiar de opinion sobre la amnistía y el independentismo. No siente vergüenza, solo satisfacción al alcanzar el poder, como refleja su semblante y hará lo que sea para mantenerlo
sergioabelleira
Bueno. Recibe miles de votos en los cinturones obreros. Y creo que, a estas alturas, ya nadie puede sentirse engañado por el PSC. Su plan es resolver el procés subiéndose al carro de los catasunos. No hay más.
Otro bostezo
OTRO BOSTEZO ¿A qué viene este "Sálvame Ejército"? Ya van varias entregas. Yo me paso a Fotocasa.
Situ
Estoy esperando el momento de oír a Feijo que diga si soy elegido presidente derogare todas las leyes civiles y penales aprobadas por este gobierno de delincuentes
jgarejula2
Se ha desatado en los medios una febril actividad por parte de, es de suponer, plumillas a sueldo del sanchismo glosando la figura del enterrador. Celebro que haya artículos como éste que recuerdan a los españoles la calaña de este sujeto de cuyas "fazañas" no sabemos ni la mitad de la mitad. El simple hecho de que este sujeto, con una formación sólo comparable a su integridad, haya sido promocionado a semejantes responsabilidades lo dice todo del sanchismo y de sus votantes.