La guerra es lo que mostraba un vídeo que ha circulado por las redes sociales estos días atrás. Aparecía un mercenario del batallón ruso, quizás oriundo de Asia Central -de allí y del Cáucaso procedía una buena parte de la temible retaguardia soviética en 1945-, el cual se esforzaba en arrancar los testículos de un prisionero ucraniano con un cúter. Estos documentos suelen ser efectivos en tiempos de conflicto: ni quienes los perpetran ni quienes los sufren se esfuerzan mucho en ocultarlos, dado que a ambos les son de utilidad. Unos los emplean para amedrentar al enemigo y, los otros, para captar adeptos a su causa.
Habrá quien piense que la crueldad es más sofisticada en estos días, dado que la recibe en su teléfono móvil y la puede analizar al detalle, pero en este ámbito está todo inventado. Antony Beevor describió de forma minuciosa las canalladas de la Unidad 731 del ejército japonés, que en su afán de perfeccionar las armas biológicas inyectaba ántrax a los presos -chinos, en buena parte- y los dejaba agonizar tras arrancarlos la piel. Genghis Khan -se cuenta- se vengó del resistente Inalchug introduciendo plata fundida en sus ojos y sus oídos; y los propios soldados chechenos hacían competiciones en público sobre cómo podían mantener vivos a los prisioneros rusos con la cabeza pendiente de un hilo.
La guerra no son las grandes batallas ni las cacareadas conquistas... es esto. Es hambre, saqueos, violaciones, destrucción, ruina, sangre y asesinatos dentro y fuera del frente y dentro y fuera del conflicto. El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió hace unos días de que el mundo se encuentra “a un malentendido” del gran conflicto nuclear. Es decir, del inicio de las hostilidades a gran escala.
Ciertamente, tienen sentido estas palabras: las potencias -con tufillo imperialista- se encuentran en plena carrera armamentística y -no menos importante- sus líderes están en apuros en sus territorios por cuestiones políticas, económicas y/o energéticas. Hay tanta madera seca sobre el terreno y tantas fricciones entre los bloques que da la impresión de que el horror podría desatarse de un momento a otro. Las chispas brotan de forma periódica.
Zweig lo definió bien: el inicio del verano de 1914 fue fantástico en las capitales de la Europa central. Nadie imaginaba lo que sucedería en las siguientes semanas, cuando los jóvenes comenzaron a marchar al frente en largos trenes... para no volver. Cuesta tomar consciencia del significado de la guerra hasta que no llega a la puerta de la casa de cada uno.
Aproximación al abismo
Parece que la ignorancia colectiva sobre lo que podría suceder en el mundo dentro de pocos meses es muy elevada. El comercio globalizado parece actualmente un aliado para evitar el conflicto a gran escala, pero nada se puede descartar. Que nadie interprete estas líneas como alarmistas. El objetivo no es asustar sobre lo evitable o inevitable, sino exponer una serie de hechos que permitan concluir que la verdad mediática está muy alejada de la verdad en estos días, dado que en el intento de la prensa de buscar culpables siempre suele dejarse por el camino a unos cuantos responsables de la escalada de tensión. A los que le interesen a los Reuters, AP, BBC, RT o CCTV de turno.
Los medios occidentales subrayaron casi al unísono el pasado marzo que Vladimir Putin era un criminal por impulsar la ofensiva contra Ucrania y lo hicieron con razón. Ahora bien, sería un error caer en el maniqueísmo y considerar que esta historia es de buenos y malos. A los pocos días de que el primer blindado ruso cruzara la frontera ucraniana, el Gobierno de Joe Biden exoneró al dictador Nicolás Maduro y le propuso hacer negocios -de nuevo- con el petróleo.
Si la bondad o la maldad se determinan en función del interés de unos y otros en hacer negocios o llenar sus depósitos de un modo más económico, puede afirmarse sin temor a equivocarse que la escala de valores que manejan quienes establecen el relato es repugnante. Así ocurrió en el caso anterior.
Sigamos. Las estadísticas de Natural Gas Monthly y EIA quizás llamen menos la atención para las televisiones españolas que los testimonios de los reporteros de nuevo cuño -que en algunos casos abundan más en su sufrimiento que en el de las víctimas de la guerra-. Sin embargo, hay un dato que resulta bastante revelador: entre enero y mayo, Estados Unidos exportó el 74% de su gas natural licuado (GNL) a Europa, en comparación con un promedio anual del 34% el año pasado.
Las ventas en el extranjero de GNL por parte de EE.UU. promediaron los 11.500 millones de pies cúbicos por día durante los primeros cuatro meses de 2022, lo que supone un incremento del 18 % en comparación con el promedio anual de 2021.
Según el boletín estadístico de Enagás, los norteamericanos suministraron a España 18.184 Gwh de gas natural entre enero y junio de 2021. Un año después, el dato ha aumentado hasta los 78.078. Las materias primas suelen ser el motivo que se esconde detrás de las más rimbombantes declaraciones de guerra, golpes de estado y atentados. En el contexto actual, su importancia no será menor.
El infierno no sólo son los otros
Son conocidas en Occidente las añagazas y los crímenes de regímenes como el ruso o el chino. Este último, por cierto, contagiado desde 2020 de la típica paranoia de los países comunistas donde un líder -Xi Jinping- intenta aferrarse al poder en mitad de un clima adverso. Sin embargo, quizás se infravaloran las maniobras hostiles de Estados Unidos. Desde las que impulsaron el detestable Plan Condor hasta esos asesinatos estratégicos que realiza en territorio que no es suyo -con drones el último- y que parece que no son especialmente cuestionados. Por no olvidar de decisiones como la de proponer la liberación -dentro de un intercambio- de Viktor Bout, conocido como “el mercader de la muerte” por ser uno de los grandes traficantes de armas.
La visita de Nancy Pelosi a Taiwán no ayuda a rebajar la tensión internacional. Tampoco a reforzar la alianza entre Estados Unidos y la isla asiática, que se daba por sentada. Esta decisión política demuestra que la potencia norteamericana ha afilado sus uñas y está dispuesta a proteger sus intereses con un tono más agresivo, si cabe.
La reacción del régimen dictatorial de Pekín era evidente. ¿Cómo sería la de Biden si Xi Jinping visita alguna isla del Caribe?
Acceder a la verdad en este contexto resulta imposible. El único recurso que queda es poner todos los acontecimientos que se han producido recientemente sobre la mesa y utilizarlos como filtro, ante las toneladas de propaganda que recibirá cada ciudadano en las redes sociales -o ligeramente modulada por los medios de comunicación- durante los próximos tiempos.
Lo primero que se puede concluir, a la vista de todo esto, es que la guerra (casi) nunca es culpa de uno. Tampoco suele ser fruto de un hecho aislado. Esto último podría ser importante en el futuro. Porque fue estúpido pensar que lo del acorazado Maine fue decisivo, del mismo modo que lo sería pensar que el próximo casus belli explicará el próximo conflicto. La prensa se suele centrar en estas historias. Y siempre desvía el tiro de lo importante.
Darksith1977
Vaya, por un articulista que pone, negro sobre blanco, lo que muchos decimos desde hace meses, mientras que se nos tacha de trolls de Putin. La realidad es que esta guerra está suponiendo la mayor transferencia de renta desde Europa al resto del Mundo desde la II GGMM, con el aplauso de los lideres europeos.
Variopinto
Si pero, la física ha demostrado que, sea una o sean varias, las gotas terminan colmando los vasos. Que es a lo que los estrategas denominan puntos de no retorno. Y para la verdad, pocas cosas mejores que servirse de la historia. Cuando en la antigua Grecia había sacerdotisas que contactaban con los dioses para recibir la verdad divina, también necesitaban que hubiera intérpretes para poner esos mensajes divinos en lenguaje humano. Ya desde entonces se habla de las verdades reveladas, aunque solo algunas fueran verdad y otras no (debido a causas y motivos siempre humanos, claro). Por aquel entonces fue cuando descubrieron que para aceptar algo como verdad necesitaban tener ya antes ese algo pre-visto. De todo lo revelado, era verdad solo lo que terminaba cumpliéndose. Es decir, necesitaban una previsión, una visión previa. Por eso es tan necesario tener una buena visión general de todo el tablero. No deje de escribir tanto y tan bien sobre todo lo observa usted que hay en el tablero, Sr. Arranz. Dejemos que otros medios y otros pretendidos colegas suyos sean lo que jueguen a hacernos traducciones o interpretaciones de los oráculos que reciben vía móvil o, aún peor, a que se crean con poder por ser depositarios y transmisores de mensajes divinos. Pobres marionetas.
Chus
"Lo" de Taiwan y la abuela de Nosferatu, sigue el guión general de los amos del universo: LA POBREZA DE LAS POBLACIONES. Tras la noticia de que USA ha extendido por el mundo -y por Ucrania- una red de biollaboratorios clandestinos ocupados en saber como contagiar más y peor, muchos nos hemos quedado perplejos: Pese a que venía a huevo, nadie quiso inncidir en su más que probable relación con la pandemia COVID. La Guerra del Dombass, que ocultó 8 años de bombardeos de Ucrania sobre el Dombass de habla rusa, con 14.000 muertos civiles, destruyó el esencial "aseguramiento" energético occidental. Las sanciones que impusimos a Rusia, nos han emppbrecido drásticamente, a la vez que enriquecen a Rusia. Y ahora, Taiwán supondrá el golpe de gracia a la Tecnología que mueve .comercial y materialmente, al mundo: Los MICROCHIPS. Ya empezamos a cerrar fábricas. Estimado Rubén, esta Europa me recuerda más bien poco a la Europa anterior la IGM de Zweig. Ahora tenemos guerra y pobreza; y ninguna alegría que nos permita encarar el futuro con optimismo. Saludos
MiguelJuan
La comparación con un hipotético viaje de Xi Jinping a un país caribeño, en contraposición a la visita de Pelosi a Taiwan, es totalmente espuria. Estados Unidos no tiene ninguna reclamación territorial contra ninguna nación de la zona. El líder chino podría visitar tranquilamente cualquier país que desee sin que los estadounidenses le monten un pollo aeronaval. Es cierto que USA no ha tenido un comportamiento ejemplar en el escenario internacional. Pero la Unión Soviética -y Rusia después- tampoco ha sido ángeles protectores de los derechos humanos y la integridad de otros países (Hungría, Checoslovaquia, Afganistán, Chechenia, Siria, Georgia), a lo que hay que añadir una larga lista de asesinatos de opositores políticos y periodistas contrarios al régimen.
Clearco
Los nuevos comunistas del dictador Putin, ¿hubieran invadido Ucrania para anexionársela, sabiendo que sus cálculos eran erróneos?. Que iban hacia una guerra no contra un ejercito pobremente armado sino que las democracias occidentales les armarían para que pudiera hacerle pagar muy caro la invasión. Que Alemania y la UE iban, más o menos, asumir el coste del cierre del gas ruso y las demás sanciones por la invasión. Rusia ahora se enfrenta a un desastre económico para sus ciudadanos por una invasión que ya ni de lejos va dar los beneficios esperados. China es otra dictadura comunista que lleva años fomentando el nacionalismo para tapar una mano de obra esclava cada vez mas descontenta. Quizás no sea mala idea dejarles claro, pero muy clarito, que las democracias occidentales no van a permitir que lave sus vergüenzas en Taiwan apropiándose del 80% del mercado de microchip.
Sin_Perdon
Me parece bien (y valiente) que escriba que en todos los conflictos no hay buenos y malos, sino malos y peores. Pero echo en falta varias cositas. Primero, retrotaer el conflicto de Ucrania a "la invasión del tirano Putin". Cualquier analista medio informado y que no trate de manipular sabe que esto se retrotae nada menos que al golpe de estado del Maidán de 2014, de la represión posterior contra la población pro-rusa (o sea, amiga de Rusia), el conflicto en el Donbass y el reiterado incumplimiento por Kiev de los acuerdos Minsk y Minsk 2 que, precisamente, estaban avalados por Alemania y Francia pero que nada hicieron por su cumplimiento. Por no hablar del plan ucraniano por iniciar una inmediata invasión de los territorios rebeldes gracias al apoyo militar que durante estos ocho años ha recibido de EEUU. Tampoco menciona por lado alguno la indignante CENSURA que los países "demócratas" han practicado desde el minuto 1 sobre los medios rusos, como si realmente estuviéramos en conflicto abierto con dicha nación. ¿Lo estamos señor Arranz? Si no es así ¿Como se justifica que se nos PROHIBA informarnos donde nos dé la gana? ¿Es esto propio de democracias?. No lo parece, así que igual va siendo hora de despertar y darnos cuenta bajo que sistema TIRÁNICO estamos sometidos y no vamos dando "lecciones de libertad" a nadie, porque parece ser que ni somos capaces de defender la propia. El resto, como le digo, valiente por acusar al gran causante de muchos de los males y conflictos de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI. Pero que tenga que reconocerle esta obviedad ya demuestra el problema que padecemos. ¿Verdad?.
JAKS
Muy interesante perspectiva. Si no le conoce, recomiendo al señor Arranz buscar a Beau of the fifth column en YouTube. Especialmente sus vídeos sobre política internacional (uno reciente sobre esa visita a Taiwan), los mass media, y Política americana. Tiene unos insights bastante interesantes.
vallecas
Sr. Arranz, un artículo muy desafortunado. En medio de un desastre natural (por ejemplo) al primero que quiero salvar es a mi hijo.
JGM
De lo mejor que he leído en semanas, Sr. Arranz.
Uno cualquiera
En el fondo da un poco igual. La próxima guerra la contarán sus vencedores, como siempre. Si es que queda alguno.
Ritor
En la diana, bien lanzado sr.Arranz.