Hace cuatro días la defendió en el Congreso frente a las embestidas de los secesionistas. Este martes, ha propiciado su decapitación en un acto de oprobio humillante. Margarita Robles ha perdido algo más que una batalla frente a los enemigos del Estado. Ha dilapidado su honor como ministra de Defensa al permitir esta infamia. Lejos de adjuntar su renuncia al cese de su subordinada, se presentó en la rueda de Prensa de la Moncloa con rictus esquinado, nerviosa y consciente de que protagonizaba la intervención mas indigna de su carrera. Es decir, quiso asumir la jugada y, al tiempo, aceptar el papel de parapeto de su jefe. "No es destitución sino sustitución" se empeñó en tararear, como un estribillo que sonaba a afrenta, lo que pretendía ser el eje de su imposible justificación. Con rostro de Melpómene, entre malvadilla e hipócrita, fue incapaz de explicar las razones por las que se guillotinaba el CNI, no tuvo la decencia de exponer los motivos que han conducido a tal decisión, rehuyó ofrecer cualquier explicación sobre un asunto que reclama toneladas de eso que en Moncloa denominan 'transparencia'. Fue un consumado ejercicio de inaceptable vileza.
Como único e inasumible argumento, junto al de "la necesaria modernización" del departamento, se envolvió Robles en algo sabido y que, en modo alguno, es mérito suyo. A saber: la dignidad de los funcionarios, la "encomiable labor de los tres mil hombres y mujeres del CNI", el ejemplar desempeño de las Fuerzas Armadas, el respeto y admiración que nos otorgan los gobiernos europeos y, en un rapto de servilismo inesperado, hasta dedicó desorbitados parabienes hacia Pedro Sánchez cada vez que se le inquiría sobre la responsabilidad última de la ejecución profesional de la funcionaria ultimada. Verborrea falsaria, chamullo para lerdos, palabrería miserable. Cierto es que la sociedad española está anestesiada tras dos años de hipnosis pandémica, pero no tanto como para engullirse semejante engrudo propagandístico sin que le produzcan arcadas.
Ahora se ha humillado Robles ante el secesionismo más cerril a cambio de compartir unos cuantos meses más de poder en la cochiquera tóxica del sanchismo.
Margarita Robles, excelsa magistrada que defendió el papel de una Justicia independiente frente a las presiones políticas en el caso Banca Catalana, último reducto en la defensa de la Constitución frente a las zarpas golpistas y navajitas moradas, ha exhibido este martes su faceta menos encomiable. Quizás la auténtica. Se enfrentó en su días a un Jordi Pujol pillado en falta delictiva y carcelaria y a un Felipe González necesitado de apoyos nacionalistas, y no dobló la cerviz. Ahora se ha humillado ante el secesionismo más cerril a cambio de compartir unos cuantos meses más de poder en la cochiquera tóxica del sanchismo.
En el entorno de la ministra arguyen algunas piezas para su defensa. Primero, ha conseguido designar a la nueva jefa de los espías, Esperanza Casteleiro, en contra del empeño de Bolaños que apadrinaba al general Ballesteros. Además, esgrimen con fervor el hecho de que, como en el ajedrez, Margarita ha sacrificado la pieza Esteban pero no les ha dado su propia cabeza a los separatistas, que es lo que andaban buscando. Voluntarismo se llama la figura. Después de la cumbre de la OTAN, se verá su destino.
Es otra la cabeza que se debió cortar. Pedro Sánchez no debió decapitar a su directora del CNI por, supuestamente, haber operado con torpeza la seguridad de los móviles de los miembros del Gabinete. Una excusa absurda y ofensiva. Paz Esteban había demostrado en su comparecencia ante la comisión de secretos oficiales (convertida ya en el tinglado de la antigua farsa) que todas y cada una de las intervenciones en los teléfonos de los 18 separatistas catalanes se llevó a cabo bajo el preceptivo aval del juez del Supremo. Mostró los documentos, exhibió los nihil obstat del magistrado y demostró que cuanto denunciaban los espiaditos era una descomunal mentira.
Una cadena de trampas, un enredo apestoso, que acaba de zanjarse con el cese del único personaje que ha actuado con honestidad, eficacia y profesionalidad de todo el esperpento
Sánchez no debió guillotinar a esta digna y eficaz funcionaria, con casi cuatro décadas de servicio en el centro. El torpe fontanero Félix Bolaños desenterró los pinchazos a Sánchez y Robles para desviar el espionaje a los golpistas que, a su vez, intentaban ocultar los vínculos delictivos y los planes inconfesables de Puigdemont con emisarios del Kremlim. Una cadena de trampas, un enredo apestoso, que acaba de zanjarse con el cese del único personaje que ha actuado con honestidad, eficacia y profesionalidad de todo el esperpento. No era la cabeza de Esteban la que se debió cortar. Sánchez debió segar (políticamente, of course) el pescuezo de sus socios morados en el Ejecutivo y ya metidos en harina democrática, debió consumar su promesa electoral de traer a Puigdemont a una cárcel española y no indultar y sacar de ella a la pusilánime colla del procés.
El presidente del Gobierno es un desalmado que se jacta de ello. No mueve ni un músculo cuando orienta el pulgar hacia abajo, cuando sentencia un nuevo sacrificio, cuando ordena otra degollina
El Consejo de Ministros ha consumado un ataque más de Sánchez al edificio constitucional. Posiblemente, uno de los más graves registrados hasta ahora puesto que ha laminado a una fiel defensora del estado de Derecho para atender obsequioso al chantaje de los delincuentes que le sostienen en la Moncloa. El CIS, RTVE, CNMV, CNMC, el Tribunal de Cuentas, la Abogacía del Estado, la Fiscalía General... Una tras otra van cayendo las columnas que soportan el edificio constitucional. Sánchez avanza en su proceso de liquidar nuestro Estado de Derecho sin pestañear, sin aparecer siquiera ante los medios, sin decir esta boca es mía, impávido, inmutable. El presidente del Gobierno es un desalmado que se jacta de ello. No mueve ni un músculo cuando orienta el pulgar hacia abajo, cuando sentencia un nuevo sacrificio, cuando ordena otra degollina.
Ni España se merece este presidente ni las Fuerzas Armadas esta Margarita. "Alguien deberá coger este coro en ruinas y hacerlo de nuevo cantar", imprecaba el protagonista de Barton Fink. A la espera.
Beeblebrox
Se olvida que esta polémica ha sido artificialmente manufacturada, arrancada por una denuncia sin pruebas y que luego se ha comprobado que equivocada en cuanto al número de espiados. Que en algún momento se había tenido que vigilar a algunos de los que proclamaban " volveremos a hacer" un delito era apuesta segura. Que una escucha legal a gente cuyos predecesores han sido condenados a cárcel sea motivo de descabezar el CNI no tiene tanta lógica. Hay que recordar que en 18 meses va a haber unas elecciones en las que las fuerzas dictatoriales (Sánchez, Podemos, ERC y ETA) van a perder de calle si son libres. Por tanto hay una agenda de desmontaje de controles institucionales y democráticos que incluye que el CNI no luche contra la conjura de golpe de estado sino contra los partidos de la oposición
Grossman
Sr Vara, ya lo he dicho en otro comentario, los servicios secretos dependen directamente del presidente a través de su ministra de defensa, no es que tuviera conocimiento, es él dio la orden, quizás buscando alguna información para presionar a los golpistas en sus negociaciones. En cuanto a la Robles, aquí olvidamos fácilmente la historia, está estuvo cuando lo de Roldán, su famosa huida, fue defensora de las negociaciones con ETA, en fin, una radical sin muchos escrúpulos. Quizás el ser ministra de defensa le hizo ver las cosas de otra manera y a nosotros, entre tanto desvarío, confundirla como una mujer de estado pero la cabra tira al monte.
Palabras
Saludos a todos los compañeros del foro. XJ
Palabras
Un chiste, un sarcasmo, una burla: Artículo 1 de la Constitución Española: 1. España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. 2. La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado. 3. La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria.
S.Johnson
Robles se ha sacrificado para no dañar mas a España. Si hubiera dimitido, aparte de satisfacer indecentemente a las hordas podemito-golpistas, hubiera puesto en mal lugar a España, mas aún, a las puertas de la importante reunión de la OTAN que se celebrará en Madrid el próximo mes. Probablemente este será su último servicio a España.
Urente
Eso será probablemente el troll de los negativos que pulula por VP. Tiene una auténtica obsesión.
Vicente
"Harán y dirán cosas que nos helarán la sangre..."
-Munna
Qué empeño en atribuirle a Margarita una dignidad que nunca tuvo. El ceeneí debió de ser disuelto un día de marzo de infausto recuerdo
KVLT
Existe una voluntarista corriente de opinión en Estepaís consagrada a la búsqueda de un mirlo blanco en la fosa séptica que nos gobierna. Ahí estaba Nadie, euroburócrata oh-la-la, muy preparada y tal, que ha resultado ser también muy mentirosa y muy jeta, además muy presuntamente una choriza. Ahí teníamos también a Escrivá, un tío serio y cabal, cuya reforma de las pensiones entra mejor con una chupadita de MDMA. Y finalmente Margarita, el último asidero al que se aferraban los buscamirlos, bailando claqué en rueda de prensa. Lasciate ogni speranza! El pesóe es un erial.
Severino Mejias Robles.
A ver, Ottos meditelo. Feijoo puede llamar a la mujer de Sánchez, la sin par Begoña, en cualquier otro momento. Haga lo que haga nuestro villano favorito. Esa es una bala en la recámara, una espada de Damocles, una bomba nuclear política que debe detonar en el momento adecuado.
mariem
El estrafalario discurso de Margarita Robles, intentando hacer creer que una destitución sólo es una sustitución, lleva a pensar que para no ser ella la “sustituida” la hayan obligado a incluir en el tal estrafalario discurso, grandes loas a la persona Pedro Sánchez y un sentirse orgullosa de pertenecer al gobierno de Sánchez. Si Dª Margarita se ha prestado a poner en entredicho su dignidad personal para no ser ella la defenestrada, malo, si realmente es que se siente orgullosa de pertenecer (servir) a este gobierno de Sánchez, peor aún.
RAFA PEREZ
Han tratado de justificar o darle explicación a una felonía cometida contra España, contra el Estado. No se puede pedir comprensión, o tratar de buscarla, para una acción como esta. En mi opinión, no se puede tergiversar el contexto para dar explicación a una decisión a todas luces incorrecta, aberrante, tanto en la forma como en el objetivo (satisfacer a unos delincuentes y a otros que aspiraban a serlo). Un servidor público está sometido a un estatuto de derechos y obligaciones. No tiene "sensibilidad politica", no debe tenerla, está obligado a no tenerla en el ejercicio de sus funciones. Se le exige imparcialidad. No somos un estado bananero. Nos libra de serlo la independencia de las instituciones del Estado La ministra Robles, que sí debe tener sensibilidad política, debió respetar a los ciudadanos y no tratar de engañarlos (ya no engañan a nadie), eso es sensibilidad política. La ministra debió impedir que alguien a sus órdenes fuera destituido (más bien cesado) por cumplir la ley, ella ha perdido la dignidad y no se merece el respeto de quienes están bajo sus órdenes. La primera y principal premisa de una democracia es cumplir la ley, es el estado de derecho. Cumplirla todos, desde los funcionarios a los políticos, incluidos los separatistas. Todos. Los separatistas de la comunidad autónoma de Cataluña incumplieron la ley, se organizaron para cometer delitos contra el Estado. Unos fueron condenados y otros tuvieron suerte y no se encontraron pruebas. El CNI, Policía Nacional y Guardia Civil tienen la obligación de perseguirlos, al igual que se persigue al crimen organizado, buscando autores, cómplices y encubridores y para eso se necesita vigilarlos y controlarlos de acuerdo con la ley, como se ha hecho en este caso. Si no estamos de acuerdo en esto, no hay democracia. Los ciudadanos merecemos un respeto.
marqueslinchado
Pues sí, mal vamos, querida charo.
RafaR
Margarita Robles ha demostrado lo que es. Sobrevalorada por muchos (nunca entendí porqué) vuelve a dejar claro que es igual de sectaria que Antonio, e igual de traidora que el resto de miembros del consejo de ministros, ministras y ministres. Ya saben los buenos funcionarios a qué atenerse (recordemos también el cese de Pérez de los Cobos), y ya sabemos todos que los funcionarios que acaban haciendo carrera es porque se pliegan a lo que les manda esta panda de felones. El que actúa correctamente, cae; el que dobla la cerviz, triunfa. Es lo que hay.
franrivas
Buenos días. Una de las mayores vilezas que se pueden cometer es cesar a un funcionario por cumplir con su deber. Es lo que le ha ocurrido a Paz Esteban. Ha cumplido con su obligación legal y ha sido cesada por ello. El culpable es Antonio, sin duda. Pero Margarita muestra su falta de gallardía al no solidarizarse con ella y presentar su dimisión. Saludos
Valoriano
Ayuso es un diamante pulido,es la "joya de la corona" y para que se joxxdan los que dicen ser de izquierdas les corroe el odio.