Ha pasado desapercibido porque, en realidad, el personaje ya no recibe mucha atención, más allá de la de su hinchada, pero Pablo Iglesias pronunció el otro día un discurso incendiario. Lo hizo en su canal de televisión, en el que expuso: “Si para analizar la Guerra Civil española -como se hizo para justificar el envío de armas Ucrania- la izquierda tuviera que empezar diciendo que se cometieron atrocidades por parte de los dos bandos; y afirmar que tan condenable es la masacre franquista de Badajoz como las ejecuciones de prisioneros en Paracuellos por parte de milicianos republicanos..., entonces, sería imposible entender las claves históricas y políticas de nuestra guerra”.
A continuación, Iglesias se refirió a las disensiones que existieron en las filas republicanas, aunque las definió como poco relevantes. A fin de cuentas, ¿qué importancia tienen los más de 2.000 asesinados en Paracuellos, los cuales fueron apresados, en parte, por la justicia chequista de aquel período, que buscaba culpables incluso entre los que asistían a misa? ¿Y por qué no hablar de Andrés Nin, quien fue desollado por trotskista tras ser recluido en la catedral de Alcalá de Henares, que, según relata Hugh Thomas, hacía las veces de cuartel del NKVD soviético? Stalin persiguió con fiereza al enemigo interno -y los troskistas lo eran- y no fue casual ni mucho menos que el líder soviético en la España pre-revolucionaria, Alexander Orlov, acorralara a Nin, que era peligroso por su filiación y por no ser 'simple'.
Los totalitarismos actúan así. Por eso, desligar el conflicto español de las barbaridades del fascismo y del comunismo es un enorme error. La sangre corrió en Badajoz en el festín infame que organizaron los nacionales, en uno de los episodios más vergonzosos de la historia contemporánea. Igualmente, fue cruenta la represión falangista en tantos pueblos del interior de España, donde asesinaron a señalados e inocentes, muchas veces, de forma indiscriminada. Lo que ocurre es que también "se cometieron atrocidades" en la zona republicana. Sí…, se perpetraron barbaridades por ambos bandos; y sólo alguien que peque de una extrema candidez puede poner en duda que los revolucionarios tenían el mismo interés por conservar el gobierno legítimo que los fascistas golpistas. “Las facciones del movimiento obrero pretendían encarnaban la única esperanza de modernizar España”, dijo Iglesias. Cuesta verlo a tenor de los intentos de convertir España en un satélite de la URSS.
El guerracivilismo que se desprende de las palabras que escupió el exlíder de Podemos se ha mantenido vivo hasta el momento, y prueba de ello es que todavía se emplea a la hora de referirse a otros conflictos vivos, como el de Ucrania o el de Israel.
El guerracivilismo que se desprende de las palabras que escupió el exlíder de Podemos se ha mantenido vivo hasta el momento, y prueba de ello es que todavía se emplea a la hora de referirse a otros conflictos vivos, como el de Ucrania o el de Israel. No es su representación más grave, en cuanto a que esa izquierda radical también lo enarbola para referirse a la derecha moderada española, a la que mil y una veces ha definido como “heredera de los franquistas”, negando su mérito en la Transición o en la España constitucional, donde ha ejercido labores de gobierno y de oposición sin dejes preconstitucionales. Al contrario, por cierto, que quienes ondean la bandera roja en las manifestaciones contemporáneas, haciendo creer a los asistentes que simboliza la libertad y no la sinrazón del totalitarismo comunista.
Una comparación desafortunada
La comparación de los conflictos español, ucraniano e israelí es demasiado osada, dado que sus causas y sus contextos son diferentes. Equivale a decir que todas las revoluciones del XIX fueron iguales porque se produjeron a la vez. Iglesias equipara esos episodios a través de la tergiversación, la cual emplea, además, para llegar a una conclusión pavorosa. “Los conflictos no se pueden analizar pisando carne de seres humanos asesinados (…) Es imprescindible analizar las causas y las claves de los conflictos políticos y militares”. ¿Equivale esta frase a quitar hierro a una matanza de civiles como la del pasado sábado? Que cada cual saque sus propias conclusiones.
Dicho esto, cabría preguntarse: ¿Sostendría el mismo argumento Iglesias (o Yolanda Díaz, socia del Gobierno español) a la hora de analizar la salvajada que realizó Estados Unidos en Afganistán, cuando, por error, uno de sus drones no tripulados bombardeó una boda en Kabul y mató a parte de una misma familia? ¿Y en el caso de My Lai? ¿Y en el de la barrabasada a la que somete China a los uigures, a los que encierra en gulags -y es terrible este relato-, castra, tortura y somete a trabajos forzados? La respuesta es evidente. Hay quien ve la realidad con visión de túnel porque aspira a vivir muy bien gracias a su presbicia ideológica. ¿Ha cometido Israel en las últimas décadas acciones execrables en territorio palestino? Negarlo sería tomar el pelo al personal.
Los atentados de Hezbollah
Iglesias no puede atisbar la verdad sobre los atentados de Hezbollah en Israel porque le ciega la neblina iraní. Es la misma que impide a las feministas del Gobierno denunciar con firmeza la falta de libertades de las mujeres en esa república islámica; o la que ha llevado a tantos cargos de Podemos y la de Sumar a referirse con tanta tibieza a la represión de algunas dictaduras. El otro día, Iglesias se reía de aquellos que piensan que en Venezuela no hay elecciones libres. Sería muy fácil adivinar su respuesta si alguien le preguntara por ese centro de tortura que es el Helicoide.
El otro día, Iglesias se reía de aquellos que piensan que en Venezuela no hay elecciones libres. Sería muy fácil adivinar su respuesta si alguien le preguntara por ese centro de tortura que es el Helicoide.
La geopolítica siempre va acompañada de hipocresía; y ningún Estado puede prescindir de ella si quiere aspirar a sobrevivir. Pero, al menos, quienes ejercen de analistas críticos de la realidad deberían renunciar a tomar el pelo al personal o a intentar explicarle las circunstancias con la distorsión -interesada- de quien trata de definir al de enfrente mediante la imagen que obtiene de un espejo cóncavo. Pero, en fin, si lo hacen sin rubor con un conflicto doméstico como es la Guerra Civil española, qué no intentarán con lo que ocurre en tierras lejanas, más allá del horizonte. Allí donde se emite HispanTV y derivados, siempre tan generosos con los revoltosos.
PeterMK
No puedo entender porqué dedican tanto tiempo a una barajita como Iglesias.
kunst
Decía Umbral de Boyer que era un falso alto. Respecto de Iglesias bien se puede afirmar que es un falso inteligente. El cambio de Sánchez respecto al Sahara lo muestra. Iglesias lo acepto por responsabilidad, dijo en La Base. ¿Se puede ser más idiota? Oponiéndose hubiera sido la izquierda definitiva de este país de mongolos. Y luego va y elige a Yolanda, "I-love-you", cómo heredera. Genio total. Pero Ferreras lo lanzó hasta 71 diputados. Y en las siguientes derivadas Évole tematizó a Ternera cambiando su status de asesino confeso a evento de interés periodístico. Principio de incertidumbre. Heisenberg. El enfoque altera lo enfocado. No es verdad que sea necesario ver la entrevista a Ternera para entender lo que su entrevista presupone. Ya no es un asesino, ahora es asunto de investigación periodística. Le aprecio Arranz. Perro sí debe comer perro. Vamos a ver lo que dura criticar un periodismo, que en España, es parte de un tinglado económico cutre y tercermundista. A Iglesias lo lobotomizaron de pequeñito. Y por tanto solo entiende la fuerza.
DANIROCIO
que malo es tener tanto tiempo libre como este personaje que encima lo utiliza para intentar engañar con sus gilipolleces bueno eso cree el a los demas,Pablete tu tiempo ya paso (afortunadamente)y tu herencia ya la estas viendo la YOLI se ha meado en tu cara,bueno no era para menos debido a tu inutilidad como politico y tu final rabioso es intentar encabronar a la gente pero te equivocas
Talleyrand
El comunismo actual vive en un mundo imaginario que nunca existio. Tras la Guerra Civil se monto una impresionante maquinaria de propaganda para lavarle la cara a una Republica que ejecutaba gente en juicios sumarisimos sumida en guerras internas inacabables (anarquistas-vs comunistas stalinistas vs trostkistas...) Fue suficiente para que voluntarios idealistas como Orwell renunciaran para siempre a la "rebelion en la granja" y escribieran 1984 (la stasi fue un buen intento si) Casi 80 años después siguen sacando los fantasmas de sus abuelos a pasear obviando la salvajada que supuso el siglo XIX y las Guerras Carlsitas, por ejemplo donde sin twitter se cometieron autenticas aberraciones. Para ellos solo existe el 36, los fascistas en un eterno bucle infinito que nunca se acabara. Su mente ha ampliado los criterios para ser un facha. israel es un pais facha por defenderse de asesinos de niños (que dicen que es mentira como buenos stalinistas), la oposicion a Sanchez somos fachas, Trump es un facha y Ucrania esta gobernada por fascistas neonazis. Un mundo fliz descerebrado se ha adueñado de la utopía que fue antes la izquierda. Sólo quedan payasos esquizofrenicos repitiendo las mismas consignas. Intentando asaltar los cielos (llegar al poder para poder vivir como aristocratas) para decirles a los demas como tiene que pensar, que animales pueden tener, que deben hacer sus hijos y definitivamente adueñarse de la esfera privada para construir su amada dictadura del proletariado sin proletarios, solo ellos.
Moismago
Como bien dices es un discurso sin nadie que lo replique, así que puede vomitar todo su odio y sectarismo. Siempre se les olvida hablar de que los anarquistas aprovecharon el golpe de estado para hacer su revolución, que aprovecharon a hacer purgas y que los comunistas se fueron instalando en el poder sin que nadie los hubiera votado, así como que cambiaban armas por afiliaciones al Partido Comunista. No le gustaría leer a Burnett Bolloten.
Clearco
Es la vida Peter Pan. Todos pasamos una juventud en que las ideas socialistas son como el anillo en la boda. Pero vives la realidad, ves, piensas, lees...... y se te pasa. Al menos en sus aspectos mas bolivarianos. No digo que Pablo siga siendo un niñato de 45 tacos. Este ha vivido demasiadas realidades, demasiadas monedas de plata y visto/hecho demasiadas p++adas como para "creer" lo mismo que con 20 añitos. Cuando decidimos hacernos adultos todos nos perdonamos nuestras ideas de juventud. Pero pasa como con las ideas nazionalistas, muchos deciden que es mas fácil, cómodo, seguir a Peter Pan. El problema es cuando las élites sociales promueven este tipo de comportamientos naif y sus políticos a recoger las nueces que caen de ese árbol podrido. Lo de Pablito o su Wendy particular, Yolanda, no es muy diferente a los recogenueces del PNV o los lazis pancas: Melancolía por la juventud perdida y mentiras.
vallecas
Leo su columna D. Rubén por costumbre. Le ruego no nos haga perder mas el tiempo con este tipo.