El peligro de ser juez cuando no se quiere justicia

Todos pensábamos que se iba a juzgar a Begoña Gómez, pero con lo que no contábamos era con que se iba a juzgar al juez que lleva su causa.

Resulta tremendamente curioso que nos hablen desde el Congreso de la despolitización de la justicia, pero ha sido necesario que se denuncie a la esposa de Sánchez y se le imputen delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios, para que sepamos en qué casa vive el juez que lleva la causa e incluso si tiene más propiedades a su nombre.

El ridículo más espantoso en estas investigaciones a un juez que no está acusado de delito alguno lo ha protagonizado Angélica Rubio, quien fuera asistente personal y de prensa de Zapatero y vinculada a la Secretaría de Estado de Comunicación desde 2012, ahora directora de El Plural.

Hemos visto a esta mujer afirmar de manera insistente que el juez Peinado tenía dos DNI. Algo que es imposible en España. Pero Angélica no se rendía e insistía en que el juez tenía varias propiedades registradas con otro DNI. Cualquier persona que ve que en el registro figuran varias propiedades bajo el mismo nombre, pero distinto DNI, pensaría que se trata de personas distintas. Pero no, los amigos de El plural, acompañados por la Sexta e incluso arropados por algunos miembros del PSOE, prefirieron barajar al posibilidad de que el juez fuera un agente secreto infiltrado, antes que lo más comprensible: son personas distintas. Según avanzaban en su trama siniestra, más agradecía yo que el señor juez no se llamara José Pérez García.

Si fuera cualquier otra admnistración pública, me creo cualquier cosa, pero precisamente del Registro de la Propiedad, no. Cualquiera que haya tenido que tratar con el registro sabe lo minuciosos que son

Luego yo me extraño de que a mi madre la dieran por fallecida, la dejaran sin atención médica, sin pensión y sin medicinas, porque una señora con su mismo nombre y apellidos, pero DNI distinto, había fallecido en Valencia. Seguro que alguno de ustedes recuerda aquel horrible episodio de mi vida, en el que tuve que pelearme con la burocracia de este país durante varios meses para demostrar que mi madre estaba viva. He llegado a pensar si alguno de estos periodistas de investigación tan prestigiosos no trabajará en el INSS y desconoce que en España hay mucha gente que se llama y apellida igual.

Después de machacarnos varios días con sus teorías de la conspiración, finalmente todo se acaba con el siguiente titular: “El Registro de la Propiedad afirma que adjudicó por “error grave” 4 propiedades al juez Peinado”. Por supuesto, en la noticia ninguna prueba de esa comunicación del Registro, solo un listado donde ahora las distintas propiedades se reparten entre no dos, sino tres señores que se llaman igual, pero tienen distintos DNI.

Y permítanme que no me crea de nuevo lo que dice esta fábrica de bulos. Si fuera cualquier otra admnistración pública, me creo cualquier cosa, pero precisamente del Registro de la Propiedad, no.

Cualquiera que haya tenido que tratar con el registro sabe lo minuciosos que son. Recientemente he estado liada con esos asuntos y hasta tres veces me tiraron para atrás el registro de mi casa por una errata, que incluso al notario se le había pasado por alto. Nos avisaban de que era una errata en una fecha, es decir, eran conscientes de que era un error en la transcripción, pero ni aún así te lo pasan. Si tienes que estar meses corrigiendo documentación, vas a estar meses, pero el Registro de la Propiedad no te pasa ni media.

Y aún así la señora Rubio y su medio empeñados en que el juez tenía varios DNI. Hay que ser patán, aunque al final había gente que dudaba: “cuando insisten tanto será que hay algo, a ver en qué acaba todo esto...”

A mí me encantaría que me explicaran qué hacían investigando al juez en el Registro de la Propiedad (y vaya usted a saber dónde más), cuando este señor no está acusado de nada ni hay indicios de que esté involucrado en delito alguno

Lo único que hay detrás de todo esto es pura basura, un trabajo que no se puede llamar periodismo, con el que se trata por todos los medios de desprestigiar al juez que lleva el caso de la mujer del presidente. A mí me encantaría que me explicaran qué hacían investigando al juez en el Registro de la Propiedad (y vaya usted a saber dónde más), cuando este señor no está acusado de nada ni hay indicios de que esté involucrado en delito alguno.

No son periodistas, su única profesión es ser esbirros de Sánchez y del PSOE, con una pluma envenenada al servicio de su amo dictador.

Cuando ven que el ridículo es tan espantoso que les cuesta creerlo incluso a los que tragan con los cambios de opinión de su presidente, la culpa es del Registro de la Propiedad. Y si me apuras, a lo mejor hasta de Rajoy, que fue registrador de la propiedad.

Pero luego tenemos que aguantar al sinvergüenza mayor del reino hablando de los bulos y de las máquinas del fango, teniendo a todos los que le rodean imputados por algún delito. Tenemos que aguantar que los medios y miembros del gobierno investiguen a un juez, porque ha osado llamar a declarar como imputada a doña Begoña. Tenemos que ver cómo se hace todo un despliegue en el juzgado, que recuerda a Roma esperando la entrada de la mismísima Cleopatra, y tenemos que escuchar cómo los ministros de Interior y de Justicia ponen en tela de juicio la legalidad del proceder del juez.

Veinte años y un día para reflexionar

Finalmente, se acaba posponiendo la declaración de Begoña porque, como ya nos venían anunciando días atrás Marlaska y Bolaños, la señora no sabe de qué se le acusa, que no es lo mismo que no haber sido notificada de una de las últimas denuncias aceptadas en la causa y que su abogado haya preferido no pedir el auto judicial.

Begoña, Marlaska y Bolaños no saben de qué se acusa a la mujer del presidente. Lo sabe toda España y media Argentina, pero ellos no se han enterado.

El panorama en España es ya tan esperpéntico, que si su marido se tomó 5 días para reflexionar, a él y a toda esta gente les deberían conceder 20 años y un día para reflexionar también. Nunca fue tan necesario mandar a toda esta corruptela socialista al rincón de pensar.