Le preguntó Carlos Alsina a Pedro Sánchez por la frase del titular y su respuesta podría dar pie a un tratado de psicología. 'Han sido cuatro años muy duros', bla, bla, bla... De entrada, una excusa. Un 'no tuvimos más remedio porque...'. Un: 'echan pestes de nosotros, pero es injusto'.
Las visitas más complejas a la consulta del psicoanalista son aquellas que comienzan con una pregunta para romper el hielo -¿por qué ha venido usted aquí?- y son replicadas con justificaciones sobre el porqué la sociedad, la mujer o el jefe han convertido en un desastre la vida del paciente. Los atajos y los peros suelen alejar a los gobernantes de la verdad y de la virtud en la vida pública.
¿Qué conclusiones extrae Sánchez al observar su reflejo? Las previsibles: que la pandemia, la guerra, la oposición, el volcán de La Palma -ojo, lo ha citado como episodio crucial- y los medios de comunicación han quitado lustre de forma injusta a un Gobierno cuyos planes rozan la excelencia. Habrá quien piense, al escuchar estas excusas, que los mejores gestores son aquellos que saben mantener recto el timón durante las tempestades, dado que con sol en el cielo, marejada y el viento en calma, no hacen falta grandes capacidades para mantener la nave a flote. ¿Qué ve Pedro Sánchez cuando se mira al espejo? En la respuesta ha quedado claro: alguien que considera que las circunstancias y sus rivales le han castigado en exceso. Un presidente que prometió despolitizar la justicia, renunciar a la política de indultos y no acostarse con ministros de Podemos... y no lo ha cumplido. Y lejos de hacer autocrítica, señala a los factores externos como responsables de sus fracaso.
Lo que más llama la atención es su discurso sobre los medios de comunicación. Afirma Sánchez que la derecha está sobre-representada en el panorama escrito y audiovisual español y, ciertamente, cuesta pensar que alguien trate de persuadir a los demás sobre la veracidad de esa tesis cuando tiene a sus pies al periódico más leído (El País) y a la radio más escuchada (Cadena SER), además de a una enorme lista de diarios digitales progresistas (desde Eldiario.es hasta Infolibre, de José Miguel Contreras) o a la televisión pública. Por no hablar de LaSexta y de las diferentes mesas de tertulia de Antena 3, Telecinco y Cuatro donde el PSOE está bien representado por miembros del partido, antiguos 'ilustres' o voceros con el puño y la rosa en el llavero.
Todo esto lo dice mientras el gran Wyoming y Jordi Évole han anunciado a sus miles de seguidores entrevistas con el presidente durante los próximos días, que se emitirán poco después de la publicación de otra con Pepa Bueno, en El País. ¿Acaso alguien podría llegar a pensar, al ver estos nombres, que los periodistas y medios de comunicación de izquierdas son minoritarios en España?
Denuncias a medios de comunicación
Desde luego, no hay gobernante soberbio que asuma su declive sin aspavientos ni berrinches; y a eso se han dedicado en Ferraz durante las últimas semanas. Desde allí se ha denunciado ante la Junta Electoral Central a tres medios de comunicación -El Mundo, ABC y El Español- por publicar encuestas en las que "se omitían datos en la elaboración de los propios sondeos y que son de obligada publicación". La represalia caciquil es similar a aquella que tomó Artur Mas en 2014 contra la SER, la COPE y Onda Cero por no emitir las cuñas de la consulta ilegal del 9-N. Entonces, el escándalo fue mayúsculo. Ahora, la prensa de izquierdas la ha justificado incluso. Sobra decir que, si estos últimos estudios de opinión hubieran sido tan beneficiosos para el PSOE como los del CIS, nadie hubiera movido un dedo entre sus afiliados.
La cosa no acaba ahí, dado que en Moncloa hay unos cuantos pirómanos dispuestos a convertir estas semanas en un vodevil. Porque cabe recordar que antes de tomar esa ridícula decisión, el presidente había definido como trumpistas a los medios de la derecha y les había acusado de manipular a los ciudadanos desde espacios que se emiten en horario de máxima audiencia y cuyos presentadores -con intereses particulares- no tienen derecho a réplica. La frase la pronunció unas pocas horas después de las elecciones del 28 de mayo y volvió a sonar a excusa. Fue un “perdemos por los otros” o por el sistema, que falla. Diríase que quien acusa de trumpismo a los demás, justifica su derrota de la misma forma que lo hizo el expresidente de Estados Unidos. Es todo una pura contradicción.
Las mil mentiras del presidente
A lo mejor Alsina debió modificar la estructura de su pregunta para iniciar la entrevista a Sánchez. Quizás hubiera sido mejor trasladarle: “Presidente, ¿qué cree que piensan los españoles cuando observan su fotografía?”. Porque quizás ahí se obtendrían más pistas sobre las tendencias que describen las encuestas. Póngase en la piel del ciudadano medio, presidente. Aquel al que, en la pandemia le confinó a la vez que le recomendaba que fuera a hacer la compra sin mascarilla porque sus expertos le habían dicho que no era necesaria. Aquel que observó en 2022 cómo se disparaban sus facturas de la luz y el gas mientras usted lanzaba balones fuera y le echaba la culpa a Rusia. O aquel que acudía al supermercado con gesto de susto mientras usted infravaloraba la inflación en un primer momento y, posteriormente, mandaba a Nadia Calviño -de casta le viene al galgo- a echar la culpa a Juan Roig.
Todos esos son situaciones que los españoles han sufrido en primera persona, sin necesidad de que la 'prensa trumpista' intermediara para manipularlos. A partir de ahí, se pueden citar mil y un asuntos controvertidos, como que pactara el Gobierno con quien dijo que no iba a hacerlo, que indultara a los líderes del 1-O tras negarlo, que dejara vendidos a los saharauis a cambio de algo que nadie ha explicado con claridad; que nombrara a Dolores Delgado como Fiscal General del Estado y a Juan Carlos Campo como magistrado del Tribunal Constitucional tras prometer que iba a despolitizar la Justicia; que pusiera a un amigo al frente de Correos, que maniobrara para provocar la dimisión del presidente de RTVE, que de su Gobierno emanara la ley del 'sólo sí es sí'...
¿Qué debería ver usted en el espejo cuando se mire, señor presidente? Quizás a alguien que acusa a todos a quienes tiene alrededor de mentir, cuando usted es un virtuoso en ese arte.
Apeiron
Frente al espejo se ve a él, a su guapérrima persona. Se contempla y se sonríe con satisfacción, sabe que cuenta con millones de cándidos e infelices españoles a los que podrá seguir dándoles collejas, hasta dejarles el pescuezo en carne viva. Y le seguirán votando.
CORIOLANO1
Sánchez cuando se mira al espejo ve a Rubalcaba cuya faz le había transmutado antes a la de Tartufo. Todos los días, él y Pérez , ya de noche, pasan revista al desempeño de todo el ejército de comisarios políticos que tienen colocados, e ir premiando a los mas fieles , a los mas golfos, a las odaliscas peligrosas y a los que tienen mas que callar.
yomemitutite
Supongo que verá lo que todos los medios de comunicación, desde el principio, se han esforzado y se siguen esforzando en hacernos creer que es a pesar de las evidencias. Un estadista, un pacificador, un inteligentísimo Maquiavelo, un apoyo de las clases medias, un defensor de las mujeres, un creador de derechos. Y sobre todo, después de su monologo de 45 segundos con Joe Biden en los pasillos de la Cumbre de la Otan en 2021, un hombre para la eternidad. No le imagino capaz de ver nada más que sus propias mentiras amplificadas convenientemente por la prensa.
Variopinto
... Y el periodista ha finalizado su entrevista con otra pregunta distinta (¿como quiere ser recordado?) ante la que el entrevistado ha vuelto a apelar sentimentalmente a circunstancias externas de su mandato... El principio, como el fin. Nada de alfa y omega, tan sólo una idea machacona y, eso sí, mucho sentimentalismo. Populismo de manual. El resumen de la entrevista bien podría ser el habitual con el entrevistado: usted pregunte lo que quiera que yo responderé lo que me de la gana. Y por el medio, que si nuestro progresismo, que si el disruptismo que viene y que si el todos contra mi. Si aceptan observsciones ajenas, los periodistas no deberían perder tanto tiempo entrando a todos los trapos que utiliza este populista para sus respuestas elaboradas. Por ejemplo, lo del pseudodesequilibrio informativo no deja de ser otra nueva versión del mismo autovictimismo que levantaron a cuenta de las estancias judiciales. Por contra, sobre este mismo asunto, fíjese que este candidato pretende comparar medios por números gruesos obviando, muy torticeramente, el nulo pluralismo de las radios y las teles publicas (que tienen dependencia directa de su gobierno) ... Esto es lo que debería resaltarse cuando se resume la entrevista al candidato de un partido que supuestamente votan quienes dicen defender la necesidad del pluralismo y de los medios públicos. ¿Ahora que tenemos lo que tenemos gracias a este candidato, que necesidad tenemos de insistir volviendo a votarle? Pues eso.
Davidoff
Ve un rostro que no le gusta nada; por eso se lo hace retocar tanto. 👿
vallecas
Es injusto hacer esa pregunta a una persona enferma como es Pedro Sánchez (psicópata), Es casi tan cruel como hacerle la misma pregunta a una persona con anorexia. Tendrán que ir unos psiquiatras a la Moncloa para convencerle que tiene que marcharse porque ha perdido las elecciones.
Milana bonita
A este repugnante individuo habría que hacerle el Test de Rorschach... seguro que intentaría engañar al propio psicoterapeuta...
parlando
Una respuesta tipo Zelenski: "un servidor del pueblo, un servidor de lo público, un servidor de usted". Claramente ha perdido una oportunidad. Porque ese tipo es incapaz de sentimiento, incapaz de soltar otra cosa que el discurso enlatado preparado para un robot psicópata y psicopático. Además de "yo pasaba por ahí", "que me registren", "no me apoyaron". Lo de siempre en Su Sanchidad.
Talleyrand
El retrato de un psicopata explicado por el mismo. Hemos asistido justo a eso. Evidentemente, nadie en su sano juicio le compraria un coche a ese individuo Would You Buy a Used War from This Man? Como el famoso libro de los 70. "This Man" fue otro gran farsante: Richard Nixon
Samurai Jack
¿Desde cuando los vampiros se pueden ver en un espejo?
Rasputin
el que tiene que desaparecer es Miguel gimenez
Reliable1
No hace falta ser un psicoanalista lacaniano, ni freudiano, ni seguidor de Skinner para darse cuenta que lo que tiene Pedro Sánchez en la mollera es una "Freudian transference" que traducido al español es una Proyección freudiana. Los demás tienen la culpa de todo, él nunca de nada, ni de lo más mínimo