Los sucesos de Saint-Denis fueron una especie de Epifanía para los defensores del multiculturalismo, todos con bolsillos pudientes para asistir a una final de Champions. Pero de nada servirán las caídas de caballo de la idealizada integración mientras se mantenga el perverso relato de la desigualdad social.
Oriana Fallaci en La fuerza de la razón, la segunda entrega de su trilogía sobre la verdad de la islamización en Europa, defiende que la indignación alumbra la razón y la reflexión. Pero no tenemos tiempo de esperar a que el último progresista acomodado se indigne con su primer contacto con la verdad fuera de su burbuja ideológica. A que el agravio personal le lleve a ser consciente de la inmunda realidad, inherente a la inmigración masiva y descontrolada de origen islámico en una cultura que desprecia y que es incompatible con ella, como es la occidental.
El multiculturalismo es una consecuencia trágica de las políticas socialistas de open arms practicada por ricos. Un Estado del bienestar mal entendido en Europa, que mantuvo su discurso de ensoñación adolescente del izquierdista bueno ante una masiva inmigración. Sin trabajo y sin una remota aspiración de ser europeo, pero sí de acceder a su bienestar social y su territorio. Alemania, Suecia o Francia han destinado durante décadas una ingente cantidad del presupuesto público a inútiles políticas de integración conscientes de que es a fondo perdido. Las enormes subvenciones, ayudas múltiples, casas, lugares de reunión y recreo según su comunidad de origen han comprado una paz intermitente en las calles de sus barrios acomodados, pero no fuera de ellos.
Disfrutan saqueándolo por el odio al europeo, y además exigen subsidios eternos, como si fuese una obligada deuda por la desigualdad de quien los acoge
Tras varias generaciones y miles de millones de presupuesto para la integración, los hombres de zonas como Saint-Denis ni están integrados, ni quieren. No trabajan porque su oficio es el crimen organizado en la tribu (el gueto) contra aquellos que están fuera. Disfrutan saqueándolo por el odio al europeo, al que además exigen subsidios eternos, como si fuese una deuda por la desigualdad. Aprendieron el discurso de la izquierda colaboracionista. Una especie de pago, de tributo de servidumbre occidental en forma de políticas sociales a la integración.
El fracaso del Estado del bienestar en la consecución de estos fines ha derivado en un estado ruinoso que castiga y empobrece a las clases medias y trabajadoras que son las que nutren el presupuesto público sin beneficiarse de un ascensor social ya destruido y sin solventar los problemas de convivencia e inseguridad que crean quienes viven a costa de su esfuerzo. Así, los que se autoperciben élites pueden mantener su discurso hipócrita, falaz, rebosante de miseria moral en favor de la diversidad multicultural mientras tachan de racista y dedican gestos de soberbia y de desprecio al trabajador que demanda seguridad para sus hijos e hijas en el barrio degradado del que no podrán salir a causa de las leyes educativas inclusivas -y sin matemáticas- que han ideado los socialdemócratas de la diversidad multicultural.
Francia es un estado fallido porque fallida ha resultado la socialdemocracia europea. Bajo la excusa de la desigualdad social abrió fronteras sin control y mantiene subsidiada la inmigración masiva, incluso tras varias generaciones, con éxitos tan notables como el de Saint-Denis. Los problemas de difícil solución se previenen, no se solucionan.
Ocultaron las imágenes para que no se desvanezca el relato de un pobre inmigrante en busca de oportunidades por la desigualdad de renta
El ministro del Interior francés culpó a los aficionados ingleses para ocultar la realidad de la Francia impune multicultural. Es más fácil señalar a blancos que se han salido de la Unión Europea en el imaginario enfermo de la progresía francesa. El diario Le Parisien recogía los incidentes como resultado de una mala organización porque alguien estaba de huelga en Francia. ¿Y cuándo no?
Ocultaron las imágenes que sólo gracias a las redes hemos podido conocer. Ataques organizados con robos, palizas, destrozos, agresiones sexuales a algunas aficionadas, terror a los pequeños, pánico entre las familias. Ocultaron las imágenes para que no se desvanezca el relato de un pobre inmigrante en busca de oportunidades por la desigualdad de renta. Escondieron esos documentos gráficos para que no pudiera comprobarse el origen africano de los asaltantes que se regocijaban con sadismo en sus agresiones impunes. Para escamotear la realidad de quienes son estos tipos que viven de sus impuestos, que les odia sin remedio por su origen europeo, por no pertenecer a su tribu del gueto, de la que no quiere salir, salvo para humillar todo vestigio de la civilización occidental que desprecian. Y eso no lo va a cambiar ningún gasto social porque el problema no es la desigualdad de renta, sino de cultura.
¿Es un Estado si la maquinaria sólo funciona para extraer recursos de la empobrecida y cautiva clase trabajadora? ¿Es democracia o un remoto imperio de la Ley si no rige para una parte de la sociedad, subsidiada e impune?
La principal desigualdad social es la que conocen quienes denuncian la inseguridad del multiculturalismo subsidiado porque la sufren en sus barrios y a quienes llaman racistas desde esas zonas privilegiadas donde no se padecen estas situaciones desesperadas.
ConTroll
Gran artículo, solo falta explicar que no es "buenismo" (no existe) sino parte de un plan para destruir Europa. Y para destruir Europa la OTAN necesita destruir Rusia. Ucrania es la víctima propiciatoria.
Mohamed Amhad Ghziel
Hola Irene, Me gustaría que me explicases que tiene que ver lo que pasó en Saint Denis con el Islam? Por si no lo sabe el Islam prohíbe robar, maltratar, violar, insultar...... Etc. Mi opinión es que su odio al Islam le hace relacionar delincuencia y bandalismo con esta religión para seguir manchandola y justificar así que es un peligro para Europa. En fin
123probando
El mejor ejemplo son las miles de violaciones que ocurrieron en Rotherham la década pasada, cometidas por grupos organizados de inmigrantes paquistaníes. La policía no podía investigarlas porque les llamaban racistas e islamófobos Eso es una alegoría de Europa. ¿Hay remedio aún y ganas de remediarlo?
Titiritero
Tal cual.
joluisma
A quien se refiere a los POLICIAS?, porque quien haya visto el video, deja dudas de que era lo que quería el agente, darle una paliza, tal vez?. El presunto "delincuente" de lo que usted dice no oponía "resistencia ninguna, su ACTITUD era "pacifista", Presentarlo ante el JUEZ y PUNTO. Pero bueno, como dice un OPINANTE es lo que nos trae el PSOE. Y habrá cosas mucho peores, incluso en el CONGRESO. Al tiempo
JGM
Qué gran artículo.
Arcano1964
Y luego se extrañan que Le Pen casi alcance la presidencia de Francia. Y luego se mesan los cabellos porque VOX tiene cada vez más peso gracias a los pobres izquierdistas que ven que su izquierda les ha dejado solos.
Sin_Perdon
Un artículo de 10. Lamentablemente Europa no tiene solución, la occidental al menos ya que Rusia, Bielorusia, Polonia, Hungría y Visegrado no quieren subirse al carro del hundimiento europeo. Estos incidentes no se recordarán en una semana. Como ya nadie se acuerda de los sucesos de la Nochevieja de 2015 en Colonia, donde cientos de chicas fueron abusadas sexualmente por manadas de miles de ilegales. Como mejor muestra la alcaldesa, que casi culpó a las chicas alemanas, siguió tranquilamente en su puesto y los ciudadanos de esa ciudad siguen votando partidos que avalan esa invasión. Nada aprendieron, nada aprendemos.
Determinante.
A la Legislatura le quedan dos exabruptos, justo el tiempo que calculen los socios del gobierno Sanchez, que les conviene para su relato ante sus potenciales electores. Claro que el que tiene el bastón de mando es el Presi, que se les puede adelantar, con ese mismo argumento. Son los minutos de la basura por si queda algo que mendigar/exigir. Después, si Belzebú no lo remedia, las cosas podrán recuperarse a un estado sólido Y los manifestantes habituales en los gobiernos de derecha, hasta ahora de vacaciones, tendrán que ponerse a ganar el sueldo.
giledu
Magnífico artículo en el que se reflejan las diferentes realidades, o quizás única, de la inmigración descontrolada pero subvencionada. En España no hemos tenido capacidad de entendimiento de lo que viene por nuestra incultura y falta de criticismo político, lo que nos ha llevado a tener la clase política nefasta que cobra de nuestros crecientes impuestos; pero me extraña que la ciudadanía europea, ella tan culta, haya dejado que sus ciudades se vean ahora sometidas a un peligro que está latente, que es el de los asaltos organizados "multiculturales" gracias a unas redes sociales que facilitan la organización y el acceso a nuestros países con una delirante infraestructura legal subvencionada de entrada.