Mi hermano ha sido padre por primera vez recientemente. Sus sobrinos -mis hijos- tienen ya 9 y 6 años. Me comentó Juan que le apenaba saber que su hijo va a haber disfrutado de sus abuelos menos tiempo que sus primos. Enseguida cambiamos de tema, pero me quedé pensando que mejor que haya sido padre ahora con mi cuñada, que es maravillosa, y no con la novia raruna que tenía hace diez años. Mejor solo que mal acompañado. Siempre.
Hoy me encuentro con la noticia de que Ana Obregón acaba de ser madre a través de un vientre de alquiler en Miami. Esta señora me cae tan bien que me resulta imposible decir nada malo de ella, pero quizá justo son los casos concretos los que nos impiden ver el problema en abstracto (que es lo que debe hacerse a la hora de legislar o, en general, reflexionar sobre temas morales). Doña Ana es mayor que mis padres, aquellos que por cuestión de edad pasarán menos tiempo con su nieto recién nacido, como recién nacida es la hija de la actriz y presentadora. Si ella hubiera querido adoptar a través de vías legales no se lo habrían permitido por cuestión de edad, no dejo de preguntarme por qué hay asuntos que sí se pueden llevar a cabo cuando hay dinero de por medio.
Acaba de acusar a un hombre por “afán procreador desmedido”: es donante de semen y se le acusa de tener 550 vástagos por Europa
Tampoco me saco de la cabeza a todas esas mujeres ucranianas que estaban gestando para otras personas cuando estalló la guerra. De Rumanía, frontera con Ucrania, es la mujer embarazada que dio a luz en un hospital de Badajoz, inscrita con los datos de otra señora. Ella y su marido le pagaron 2.000 euros por hacer el trueque y quedarse con el niño. Donorkind, una fundación de los Países Bajos dedicada a conseguir el encuentro entre padres e hijos, acaba de acusar a un hombre por “afán procreador desmedido”: es donante de semen y se le acusa de tener 550 vástagos por Europa. Imaginen cuando los niños se hagan mayores y, por azar, se enamoren de su hermano.
Hace unos años vi un documental sobre una pareja de hombres que volvían a EEUU a ser padres. Tenían ya una hija mediante el procedimiento de maternidad subrogada, y repetían con las dos madres de la niña: la gestante y la donante. Ambas se prestaron a ofrecer sus opiniones sobre el asunto. La embarazada tenía hijos propios, el entrevistador le preguntó si no le dolía haberse desprendido de la niña que gestó en su vientre, a lo que respondió que en absoluto: ni ella ni la que llevaba en ese momento en sus entrañas eran hijas suyas, no tenían su carga genética. Hijos suyos eran los que tuvo con su marido de forma natural.
A continuación hablaron con la donante de óvulos. Le enseñaron fotos de su anterior hija biológica, por lo visto era clavadita a ella. Le preguntaron cómo se sentía respecto de la niña, si la veía como hija suya. Ella lo negó completamente: “¿Cómo va a ser hija mía, si no he estado embarazada?”. Por H o por B, esas niñas no tenían madre. Preguntaron a sus padres varones qué les dirían a sus hijas cuando crecieran y preguntaran por su madre, y respondieron muy rotundamente que responderían que no tenían. No les faltaba razón, al menos así lo habían manifestado sus dos medias madres. Pero yo no dejo de preguntarme en qué tipo de sociedad podemos aniquilar a un niño en el vientre de su madre hasta las 26 semanas si viene enfermo -o hasta la semana 14 sin ningún motivo- y, al mismo tiempo, se pagan ingentes cantidades de dinero por un recién nacido.
No compres, adopta
Si mi hermano y mi cuñada murieran ahora -Dios no lo quiera- y mis padres fueran los únicos capaces de encargarse de cuidar y criar a mi sobrino, no me cabe la menor duda de que harían una labor estupenda. Opino lo mismo de Ana Obregón. Será muy buena madre, lo sabemos porque ya lo fue con su hijo, que en paz descanse. El quid de la cuestión radica en que la paternidad abuelesca de mis padres vendría dada por una tragedia irreparable (la muerte de los padres del pequeño). Sería la solución a un mal sobrevenido, cuidar de un niño huérfano, su nieto. En el caso de Doña Ana, es ella quien ha provocado la situación de traer al mundo a un nuevo ser humano. Sabemos que, en su caso, hay también una tragedia detrás, muy parecida a la de mi hipótesis sobre mis padres y mi sobrino: la muerte de un hijo.
La actriz ha comentado que su bebé le ha devuelto las ganas de vivir. Deberíamos reflexionar si todo buen deseo debería de ser concedido a costa de planteamientos tan delicados como lo son la creación de vida humana y su modificación, como si fuéramos el Doctor Frankenstein. Por cierto. ¿por qué el lema de moda “No compres, adopta” lo vemos razonable para perros y gatos, pero no para seres humanos?.
Termopidas
Felicidades,Ana Obregón...serás una gran madre...
Paco 2D2
Lo alunizante, es que matar al ser no nacido es "Un derecho" y traer al mundo a un niño, querido y deseado, solo tiene limitaciones, críticas y prohibiciones. Si eres una mujer, claro, en ese caso te los arrebatan fascionarias, perdón funcionarias. Esto, que se inventó para los gaIs ricos, y en su caso ni una palabra, ¡Faltaría más! Sociedad de jetas hipócritas moralmente podridos.
jorvicgo
La diferencia con Un Mundo Feliz de Aldous Huxley es que de momento hace falta operaria a tiempo completo. Espera que no haga falta, ¿qué podrá pararlo? Claro, si es que se ve algo malo en ello.
Termopidas
Vaya rollo de articulo...Mariona Gúmpert...eres nefasta...
Lucy
El hecho fundamental de esta situación es que la ley está mal hecha. Comparen con Francia si quieren dar una opinión clara. Tampoco nadie habla de los abogados intermediarios que ponen en contacto a las personas que quieren tener un hijo con un vientre de alquiler. También se admite todo muy legal. En cuanto a las madres ucranianas no se preocupe están viviendo en Francia con la familia que quiere al bebé. Lo único que ha hecho Ana Obregón es ceñirse a la ley que tenemos. El problema es quién redactó la ley.
Azahar
Yo soy hija de padres mayores, mi madre tenía 50 años cuando yo nací y mi padre 54. Yo recuerdo a mi hermana mayor dándome la papilla, llevándome a pasear, al cine, a la escuela, bañándome, de acuerdo que era en los años 60, pero yo siempre note que mi madre no tenía nada que ver con la madre de mis compañeros, no participaba en juegos, etc. Cuando Ana Obregon tenga 80 años, siempre y cuando no tenga ningún problema de salud, su hija tendrá 12. ¿Quién hará compañía a quien?
Arcano1964
Por no estar sola... ¿Dónde está el prioritario interés de la criatura que ha nacido? Y no va a ser su madre, va a ser su abuela.
JAKS
¿por qué el lema de moda “No compres, adopta” lo vemos razonable para perros y gatos, pero no para seres humanos?. Pues por lo mismo que los que pensáis que matar a un animal para que no sufra "es humano" pero hacerlo cuando sufre un humano "es una animalada"...
vallecas
Esto es comprar un ser humano. Así de sencillo. Preguntar a los participantes de esta atrocidad es ridículo. No aporta nada. Es como preguntarle a un traficante de armas sobre su negocio. A Ana Obregón se le ha ido la "olla", Para "no estar sola" podría haber adoptado a una niña de 2 ó 3 años y haberla "salvado". Esto debería regularse, en USA también te puedes comprar un fusil de asalto, pero no puedes traértelo a España.
Karl
"Sorprende la facilidad con la que alguna gente pasa de decir que algo no le gusta a decir que debería ser prohibido por el Gobierno. Por ese camino, la libertad no suele sobrevivir mucho tiempo." ~Thomas Sowell
y tu mas
A estos cantores habría que callarles la boca para siempre porque no sirven para nada. Si no quieren y no le gusta su pais pues que se vaya y asunto arreglado.
00_andurinha
¿Por qué “No compres, adopta” lo vemos razonable para perros y gatos, pero no para seres humanos? Digamos que el ser humano en el uso racional de sus facultades cognitivas toma determinaciones. Algunos deciden traer un niño al mundo, sin tomar conciencia de su obligación (natural y legal) de proporcionarle la subsistencia. Otros traen un niño al mundo con la firme convicción de que harán de él un ser adulto libre y comprometido con la sociedad. La frase propagandística usada para los perros, nacidos como fruto de la inconsciencia naturalmente ausente en sus progenitores, tiene sus fronteras bien marcadas si se quieren implementar en el caso de los seres humanos. Porque el perro es un animal que seguirá procreando si las circunstancias son las apropiadas, sin que entre en juego una toma de decisiones racional. Si utilizamos frases vacías para educar a un ser humano, fomentaremos que se comporte como un perro; si la ética y la moral tienen el peso que les corresponde en la educación del ser humano, éste tomará decisiones en las que la conciencia está presente. Unas serán acertadas, otras equivocadas, pero todas racionales.