Determinados sucesos nos pueden hacer pensar que vivimos en una patria sin ley o, todavía peor, con leyes que favorecen al delincuente. En la serie sobre su historial delictivo —El Sapo, S.A. Memorias de un ladrón—, Jon Imanol Sapieha cuenta que los grandes criminales estudian la legislación del país en el que van a “trabajar” para saber si el riesgo compensa. Y riéndose de nosotros, que somos idiotas, nos confirma que en España siempre merece la pena delinquir.
Pienso en la pobre niña africana de 11 años violada en un centro comercial de Badalona por seis menores etnianos. La mitad de ellos tenían menos de 14: inimputables; y de los otros tres, los Mossos d'Esquadra detuvieron a dos. Uno quedó en libertad vigilada por sus padres —ya ves tú qué garantía, payo— y el otro, que había ingresado en un centro de internamiento, ha salido en libertad vigilada con medidas cautelares para estupor del entorno de la víctima. Escapas de África buscando una vida civilizada y descubres que en España impera la ley de la selva: ante las amenazas de los parientes de los agresores, la familia de la niña tenido que huir de Badalona. ¿Es esto Justicia? No. Justicia sería, como mínimo, quitar la custodia de todos sus hijos a los padres de los seis violadores, retirarles para siempre todas las ayudas sociales que pudieran estar recibiendo —pisos de protección oficial incluidos— y utilizar ese dinero para socorrer a la víctima. Pero aquí nadie reforma la Ley del Menor.
El sufrido votante tampoco entiende por qué la policía no puede sacar a los okupas de su propiedad ni tiene claro el tema de la legítima defensa. Tomemos, por ejemplo, el caso de José Manuel, que a sus 79 años mató a un hondureño que había entrado en su finca con premeditación, nocturnidad, alevosía y una motosierra. Al parecer, el anciano no se defendió de manera racional, proporcional y adecuada, y disparó varias veces contra Nelson David incluso cuando éste ya estaba en el suelo. Pero ni la avanzada edad del dueño de la casa ni el pánico a morir descuartizado deben de ser eximentes, porque el fiscal pide para él 12 años y seis meses de prisión y 147.000 € para los padres y los tres hermanos del fallecido. ¿Tendría que haber salido José Manuel a defenderse con otra motosierra y haberse batido en duelo con el intruso?
Como si no tuviéramos bastante con los delincuentes patrios. ¿Cuándo votamos traer y mantener a toda la escoria del planeta?
Nelson David tenía varios antecedentes penales por delitos patrimoniales; si el Estado hubiera cumplido con su obligación de proteger al pueblo español y lo hubiera deportado a su país a la primera reincidencia, seguiría vivo —o muerto, pero muy lejos— y no sabríamos nada de José Manuel. ¿Qué pintaba el hondureño en España? Exactamente lo mismo que el tipo que asesinó al sacristán de Algeciras, los pandilleros latinos que se lían a machetazos sábado sí y sábado también, los menas que roban y violan, el marroquí que provocó la muerte de un hombre en Torrredonjimeno o el pederasta que sigue acosando a niños en Barcelona. Como si no tuviéramos bastante con los delincuentes patrios. ¿Cuándo votamos traer y mantener a toda la escoria del planeta? (Y no olvidemos que ahora España comparte frontera con EEUU y Biden nos va a mandar lo que no quiere tener allí).
Hasta ahora nos habían hecho creer que los políticos no pueden hacer nada por cambiar las cosas. Pero en esto que llega Nayib Bukele —presidente de la República de El Salvador— y le da la vuelta al paradigma: “Cuando un gobierno no combate efectivamente la criminalidad, no es porque no tenga la capacidad de hacerlo, sino porque los cómplices de los criminales son los que están en el gobierno”. En estos tiempos de diarrea legislativa, muchos españoles se reconocerán en el discurso del salvadoreño sobre los derechos humanos de los delincuentes. Bukele sabe que tras 30 años de violencia su pueblo quiere tranquilidad y mano dura, y ha decretado un estado de excepción para detener a todos los pandilleros. Además, es un dirigente moderno y conoce muy bien las redes sociales y la política del espectáculo, por eso es imposible ver sólo una vez los hipnóticos vídeos del traslado de los criminales de las maras a la nueva gigacárcel.
Pero un continuado Fuente Ovejuna todos a una daría lugar a la anarquía, que derivaría, inexorablemente, en autocracia. ¿Y si el objetivo de este sindiós fuera que acabemos exigiendo una dictadura?
Sin embargo, esa promesa de seguridad total también tiene trampa. Y me recuerda algo que dijo mi padre cuando, siendo yo muy joven, le pregunté por qué no se alegraba de que el GAL hubiera empezado a matar: “Hoy asesinan a etarras sin juicio, pero mañana el Gobierno puede decidir que el enemigo son los empresarios y matarme a mí también”. Desde entonces sobre los españoles han llovido muchas leyes: nacionales, autonómicas, europeas… hasta la OMS nos dice lo que hay que hacer. Y, aún así, la sensación de desprotección es tal que la gente ha empezado a organizarse para defenderse de okupas y otros delincuentes. Pero un continuado Fuente Ovejuna todos a una daría lugar a la anarquía, que derivaría, inexorablemente, en autocracia. ¿Y si el objetivo de este sindiós fuera que acabemos exigiendo una buena dictadura?
DANIROCIO
lo que dice EL SAPO yo que he visto su historia en TV ,yo creo a pie juntillas la mayoria de las cosas que cuenta y sobre todo que España es un chollo para la delicuencia y no lo digo yo solo incluso Policias y G.C. lo comentan en muchas ocasiones,por lo que hay que legislar leyes mas duras aunque hay jueces que dicen que ya son muy duras pero los chorizos dicen lo contrario,desean pasar la vacaciones en los trullos de aqui y si no pregunten a esos que vienen de otros paises y veran lo que dicen
Norne Gaest
Magnífico el artículo, pero errada la conclusión, la interrogación del último párrafo. Tratas un tema sobre el que los medios de comunicación y los partidos, salvo Vox, pasan de puntillas o lo despachan superficialmente: a) que la delincuencia es en su mayoría cosa de extrajeros o la gente de los clanes de la etnia bullanguera, b) que las leyes no protegen bien a los ciudadanos corrientes. La causa fundamental es la mentalidad progre (ser bueno, tolerante y progresista, antirracista y antixenófobo), reforzado por lo woke, ha hecho que Occidente esté mentalmente enfermo, débil, acomplejado, suicida a cámara lenta. Esta mentalidad domina en todo. La Criminología está presa de la imagen del delincuente pobre diablo víctima de la sociedad explotadora. De forma que es el sistema explotador el productor de delincuentes, que en el fondo son disidentes. Por eso, mientras la Criminología se desarrolla desde el siglo XIX y sobre todo a lo largo del XX, la Víctimología nace mucho después, en los años 70 del siglo XX. Los progresos y las evidencias de que mucha delincuencia no es por inadaptación social, que los ciudadanos honrados no somos los culpables de la delincuencia, sino merecedores de protección, y que las víctimas tienen derecho a la justicia, eso no ha calado en la izquierda. Lo malo es que la izquierda, y la mentalidad progre en general, es la que domina en la sociedad, en la Universidad, en los medios de comunicacion. En fin, no me quiero extender.
Al Kachondo
... y lo peor y más triste de todo, es que usted tiene absolutamente razón. A veces me pregunto, sino sera necesario darse un paseo por el infierno, para darnos cuenta dentro de unas décadas, la estupidez de darse un tiro en el pie...
vallecas
La izquierda totalitaria está destruyendo España (y Europa) Se dice y se escribe. "la Policía de Barcelona declara que el 80% de los delincuentes son inmigrantes" La Izquierda denuncia que se diga que "todos los inmigrantes son delincuentes" que vergüenza. - Oye Colau, Yoli, Pam. -que no dice eso, que lo que dice es que "todos los delincuentes son inmigrantes" que es diferente. ¿creen ustedes que rectifican? Y no lo hacen porque forma parte del plan, de la ideología, de un plan de odio y destrucción. Esta gentuza actúa deliberadamente.
Paco Rodri
Exacto. De los independentistas lo puedo entender que voten a su gente, al fin y al cabo son gente abducida, pero hay muchos españoles que votando a la izquierda están destruyendo este país que ya aguanta a dura penas.