El expresidente va por libre. No quiere fotos con el resto de las candidaturas independentistas. Los sondeos le empiezan a ser favorables. JxCat recobra aliento. En un mes de estancia en Bruselas, huído de la Justicia española, Puigdemont le está dando lentamente la vuelta al mapa independentista. "Tiene el ego crecido", comentan en la CUP.
Fue Junqueras quien se negó, en su momento, a una candidatura de unidad. Artur Mas la defendía con empeño. Puigdemont también. Con una especial característica: todos los secesionistas agrupados en una 'candidatura del presidente', con Puigdemont al frente. ERC dijo que no. "Que cada cual compita con sus siglas y esperemos que nos vaya bien", apuntó el líder republicano, aupado por entonces en las encuestas.
El lastre de Rovira
El escenario del independentismo está viviendo momentos de cambios. Puigdemont se pasea alegre por Bruselas, con una presencia mediática intensa y eficaz. Junqueras seguirá en prisión durante una campaña en la que ERC no logra impulso. El lastre de la candidata Marta Rovira, pesa como un fardo.
Hubo en la tarde del lunes un último intento por aparentar un amago de unidad. ERC y la CUP plantearon suscribir un acuerdo conjunto, con tres puntos básicos: defensa del 1-O, libertad a los presos y rechazo del 155. Ni por esas. El expresident rechazó tal posibilidad. No quiere aparecer junto a sus verdaderos rivales. Anima con insistencia a combatir 'el partido del 155' pero él no quiere aparecer con el bloque de la independencia.
Sus antiguos compañeros del viaje durante los largos y tumultuosos días de a proclamación de la Independencia no dan crédito. "Se trataba de suscribir un acuerdo de mínimos, sin entrar en detalles", señalan en WERC. Algo que el militante independentista espera y hasta desea. En la CUP, que no son dados a movimientos de unidad, también reaccionaron con sorpresa ante el rechazo a esta iniciativa.
Retirada de la euroorden
El equipo de campaña de Buselas, que conduce Elsa Artadi, la estratega de Puigdemont, ha levantado un muro entre el expresidente y el resto de las formaciones separatistas. "Ya habrá oportunidad de suscribir acuerdos tras el 21-D. Ahora no tiene sentido porque esos puntos ya los hemos incorporado las tres candidaturas en nuestros respectivos programas", señalan.
Puigdemont compareció en videoconferencia en el acto de arranque de campaña de su formación. También lo hará en numerosos mítines y actos propagandísticos durante estos quince días. "No está presente pero está", señalan en su círculo más íntimo. Incluso podría modificar su situación el hecho de que el Supremo haya decidido retirar la euroorden contra los el expresidente y los exconsejeros fugados. Un volantazo jurídico de consecuencias aún por desvelar.
Junqueras, sin embargo, pase lo que pase, seguirá en prisión. Apenas tendrá protagonismo en los próximos días. Alguna entrevista, algún mensaje en papel. Poco fuste. El peso de la imagen de ERC recae en Marta Rovira, la número dos de la formación republicana, quien no despierta demasiado entusiasmo ente sus filas. "Más que un apoyo, es un lastre"·, señalan algunos dirigentes.