Pedro Sánchez y Yolanda Díaz mostraron en el debate a tres (donde Feijóo estuvo ausente) que conviven en pareja como los amantes de Teruel, Yoli ella, Pedro él (como titulaba Mariona Gúmpert hace poco su artículo).
Por eso la comunista gallega obedece a María Jesús Montero que le ha pedido que no intervenga en las negociaciones, pero como no puede estar callada porque necesita protagonismo para estar presente en las portadas, se le ha ocurrido llevar Babel al Parlamento. "Nos gustaría que las Cámaras, no solo el Senado sino también el Congreso, podamos propiciar una reforma del reglamento para que podamos expresarnos en las lenguas cooficiales." Además de la incorrección sintáctica y léxica, que ella compensa con una inflexión de voz cercana a las que utilizan las vendedoras de nada, ha añadido que se trata de "un avance hacia un país plural" por no llamarlo singular, que también lo es, en el que la vicepresidenta por accidente ve una forma de "ganar derechos para las distintas identidades".
En junio de 2022 el PSOE rechazó junto con el PP, Vox y Ciudadanos modificar el Reglamento para que se pudieran utilizar las lenguas cooficiales en toda la actividad parlamentaria
A la vicepresidenta en funciones nadie le ha dicho que necesita un curso de oratoria con una introducción a la gramática, apoyado con otro de léxico que aumente su caudal, más seco que los pantanos. Si se lo decimos desde esta columna no nos hará caso porque para ella son fachas quienes no le da la razón, y si se lo dijera alguno de sus consejeros, correrían el mismo riesgo que Echenique y Montero, que han vuelto a sus antiguos puestos de enchufado y cajera. Los comunistas tienen ideas fijas e indelebles. Como no saben de historia y ni siquiera se interesan por conocer las políticas lingüísticas de los países más influyentes, prefieren, más ignorantes que nunca, refugiarse en las catetadas de siempre.
Yolanda Díaz, ministra chulísima, por utilizar su adjetivación, no quiere recordar, que en junio de 2022 el PSOE rechazó junto con el PP, Vox y Ciudadanos modificar el Reglamento para que se pudieran utilizar las lenguas cooficiales en toda la actividad parlamentaria, sobre todo en el pleno. Los senadores, por su parte, desde 2011 pueden utilizar sus lenguas cooficiales, pero solo cuando se trata de debatir mociones, no en las iniciativas legislativas, ni en el pleno, ni en las comisiones, ni en las sesiones de control al Gobierno. Poco original parece la ideita de la vicepresidenta fashion.
La lengua propia de todos los gallegos, vascos y catalanes es el español, la más utilizada, la más viva y la más eficaz. Eso es indiscutible
Pero el PSOE está de oferta con los separatistas. Prefiere pactar con la derecha vasca y catalana, burguesa y rancia, que con el PP. La estrafalaria idea de Yolanda es apoyada por el coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, autor del mayor vulgarismo conocido en boca de un ministro (“hemos proponido”) y, secundada por el PSOE, que ahora está con la mosca en la oreja por si sucede algo que le quite el poder. Concesión esta insignificante si la comparamos con la condonación de la abultada deuda de Cataluña.
La lengua propia de todos los gallegos, vascos y catalanes es el español, la más utilizada, la más viva y la más eficaz. Eso es indiscutible. Yolanda y Pedro harán la vista gorda porque ignoran, o fingen ignorar, que la identidad lingüística de catalanes, vascos y gallegos se concentra, esencialmente, en la lengua común, el castellano, y solo para una parte de la población, también el gallego, catalán y vasco. Y silencian sus señorías el acoso a los hablantes de español que ni quieren ni pueden hablar las lenguas autonómicas. Pero prefieren pasar por alto ese tipo de desigualdades. Han decidido que lo progre es darle la razón al separatismo mientras les sirva para mantener al PP fuera del poder.
Las lenguas autonómicas y el español forman un tándem inseparable. Una lengua no va sin la otra, salvo si se trata del español, que puede ir solo. Sin embargo, un hablante de catalán, vasco o gallego es nada sin el castellano. Sus lenguas son insuficientes para cubrir la comunicación, pero eso no lo quieren entender. Imagino que ya están pensando en enchufar a unos cuantos traductores de su cuerda para traducir al gallego, catalán y vasco lo que los señores diputados y senadores digan en castellano. Pero hemos visto tantas barbaridades en concesiones a los separatistas que solo sería una más. Podrían considerarlo pertinente para promocionar lo que ella, tan pobre en lumbrera, y él, tan enamorado del poder, consideran culturas independientes como si el español no fuera también lengua propia.
La tendencia, como dicta la lógica, es propiciar el entendimiento y no la babelización, y mucho menos la de un foro tan importante como el Parlamento
Pedro y Yolanda no quieren saber que las situaciones ambilingües, es decir, de hablantes de dos lenguas en el día a día, son numerosas en el mundo entero y que ningún país progresista ni tampoco fascista (utilizo su terminología) aplica políticas lingüísticas ni de lejos parecidas a las nuestras. Muy al contrario, la tendencia, como dicta la lógica, es propiciar el entendimiento y no la babelización, y mucho menos la de un foro tan importante como el parlamento.
Otras iniciativas de Yolanda como reducir la jornada laboral, contar como empleados a quienes trabajan de vez en cuando y distribuir ayudas sin ton ni son también caen fuera de lo que debería ser su prioridad, la creación de empleo, animar a trabajar, abrir puertas a los jóvenes en paro...
Me imagino un país donde se tienen ideas para mejorar la vida de todos, donde se trabaja para ganarse la vida, donde se estudia para hacer una carrera y donde se vive en casas propias, y se me saltan las lágrimas.
eddo
otra vez sr. La lengua común se llama español no castellano. Usted no quiere saber nada de los argumentos de Ángel López y debería, no quiere saber nada de la denominación de las constituciones desde 1812, no quiere admitir que es desde 1978 se legalizó cambiar la denominación a la que usted hace. Por tanto el que primero debe de cambiar es usted.
ma
En el tiempo que nos ha tocado vivir, apasionante y extraordinario por muchas cosas, sin embargo, gente como Yolanda Díaz o Irene Montero , me recuerdan la historia de Savonarola,
Arev
Este rebaño de analfabetos, vagos, me refiero a la Yoli, al Otegui, al charnego de Mataró y demás patulea, cuando se reúnen para destrozar España ¿como se expresan entre ellos? ¿Cada uno en su lengua y con el consiguiente pinganillo para el traductor al Español? Seguramente en el Español de la cartilla del parvulario ¿O quizás en el de los gruñidos y aspavientos como los orangutanes?
Raymond
Lo que no sabe la cretina de Díaz es que no sería solo Catalán y Euskera , también se iba a sumar Gallego , Valenciano y Balear , estos dos últimos tienen palabras diferentes del catalán y necesitarían otros traductores . Esto sería una torpeza y el mayor ridículo de la historia en un congreso donde el español es el idioma de todos . Hay mucha gente que no sabe que en Italia todo el mundo hablaba dialectos y el italiano no empezó ha hablarse hasta los años 50 del pasado siglo con la llegada de la televisión . En España desde que se invento el sistema de las autonomías estamos haciendo el mismo camino que los italianos pero al revés !
NormaDin
Esta sujeta es pavorosamente tonta. Cretina hasta la médula. Si alguna vez hubo inteligencia en el submundo comunista, esta tontaina se ha encargado de desmentirlo.
vallecas
Son totalmente previsibles. No debería sorprender a nadie. Les mueve el odio a España. Atacan su Identidad, reescriben la Historia, menosprecian el idioma Español, destruyen su tejido laboral, derrochan dinero, España paga, España se endeuda. etc, etc, Los Comunistas de Extrema Izquierda, Yolanda, Pedro, los terroristas de la ETA de Bildu, los golpistas , Rufían, Puigdemont........no luchan contra el fascismo, luchan contra la DEMOCRACIA ESPAÑOLA.
Norne Gaest
¿Y que más les da? Su okupación del Poder bien vale una nueva Babel. ¡Anda que no se vive bien chupando del bote a costa de todos nosotros! Son profesionales, así que no valen apelaciones a la lógica o sensatez.