La aplicación de la tecnología en el ámbito físico y deportivo ha permitido avanzar en materias como la electroterapia. El electroestimulador muscular es un aparato que produce corriente y crea un impulso eléctrico que, a su vez, promueve una respuesta motriz. Los equipos actuales resultan modernos y sofisticados, de manera que tienen múltiples aplicaciones.
En fisioterapia y fitness, la electroestimulación se usa desde mediados del siglo XX, pues tiene beneficios como la mejora del tono muscular e incluso de la fuerza de pacientes con escasa movilidad. Ese uso se ha ido ampliando y en la actualidad también se usa para mejorar el rendimiento físico de los deportistas.
Así pues, las técnicas de electroterapia ayudan a una recuperación más rápida tras el esfuerzo, mejorando la vascularización y relajando y disminuyendo irritaciones en los músculos. Además, durante el periodo de reposo, se puede seguir utilizando la técnica para promover la estimulación y mantener la condición muscular, o incluso mejorarla.
Eso sí, hay que tener en cuenta que, para perder calorías, es necesario realizar ejercicio físico que involucre a más grupos musculares de los que lo hace el electroestimulador. El ejercicio, además, trabaja tendones y articulaciones que está técnica no trabaja, así que ten claro los usos del aparato antes de comprar uno.
Cumple las expectativas. Fácil de usar y práctico para llevártelo donde quieras. Tiene modo TENS para dolores, EMS para tonificación muscular y opción masajes.Cliente Amazon
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Electroestimulador TENS/EMS digital de Beurer: todo en un único dispositivo
Un aparato de electroestimulación se usa, habitualmente, con tres funciones:
- Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS). Es la que se usa cuando se sufren dolores habituales en ciertas partes del cuerpo, como la rodilla, el cuello, las lumbares, el codo… Por eso es útil en el tratamiento de enfermedades como la fibromialgia. Es frecuente en un proceso de rehabilitación tras lesión, ya que agiliza la recuperación muscular y alivia el dolor.
- Estimulación muscular eléctrica (EMS). Al usarse, se trata de generar contracciones musculares en las fibras profundas y las zonas no tan accesibles con el entrenamiento, usando pulsaciones de baja frecuencia e intensidad. Se usa para fines relacionados con el fortalecimiento y la tonificación muscular, que resulta específica. Por ejemplo, usándolo como electroestimulador abdominal.
- Masaje. En los modos adecuados, las señales eléctricas alivian la tensión, reducen la fatiga y aceleran la regeneración muscular.
El aparato digital de Bauer utiliza estas tres funciones, de manera que tienes muchas posibilidades cubiertas dentro del campo de la electroestimulación. En total, son 64 aplicaciones preprogramadas que cubren las tres funciones señaladas, además de seis programas personalizables TENS y EMS. Cuenta con dos canales que se ajustan por separado, cada uno con cuatro electrodos.
Con la función Doctor del electroestimulador, el usuario se beneficiará de un programa terapéutico personal. Se unen otras características técnicas como el temporizador programable de 5 a 100 minutos con apagado de seguridad. Y todo ello se puede configurar fácilmente gracias a la pantalla LCD azul retroiluminada y al diseño ergonómico con un clip práctico para cinturón.
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Con todo, los resultados de un electroestimulador muscular serán visibles si el aparato se usa de manera regular y repetida. Es un complemento útil tanto para el tratamiento del dolor como para potenciar la recuperación y la tonificación muscular, pero no sustituye en ningún caso el ejercicio físico.
