La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha afirmado que no tiene problema en reconocer al autoproclamado presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, y pide que no haya "derramamiento" de sangre ni bloqueos al país porque quien lo sufre es la sociedad civil. "Hay que resolver las dictaduras sin sangre", ha remarcado.
Carmena ha puesto como referentes para buscar una solución a Venezuela y "acabar con esa dictadura" al Papa y al expresidente uruguayo José Mújica. "No tengo problema en que se reconozca a Guaidó" como presidente interino, ha asegurado en una entrevista en Antena 3, en la que ha señalado que tampoco es quién para dar una opinión ya que no cuenta con toda la información.
Lo hace después de que los líderes de Podemos, Pablo Iglesias, o de Izquierda Unida, Alberto Garzón, calificasen la autroproclamación de Guaidó como un "golpe de Estado". "Izquierda Unida rechaza el nuevo intento de golpe de Estado en Venezuela y llama a respetar el orden democrático", lanzó en un comunicado la formación. Además, trasladó su apoyo al pueblo soberano venezolano y "al legítimo gobierno de Nicolás Maduro".
El Parlamento Europeo reconoció este jueves a Juan Guaidó como "presidente legítimo interino" de Venezuela. Los eurodiputados de Podemos, Izquierda Unida, ERC, ICV, BNG y Equo votaron en contra. Un posicionamiento que después la formación morada en Europa explicó con un tuit y un vídeo del eurodiputado Miguel Urbán. En el mensaje culpan a la Unión Europea de "fomentar un escenario de guerra y enfrentamientos".
"Derramamiento de sangre"
En el caso de Carmena, ha asegurado que su "miedo" es a que haya un "derramamiento de sangre" con un enfrentamiento entre sectores dentro del ejército. "En España lo supimos hacer (acabar con la dictadura sin derramamiento de sangre). Hay que resolver las dictaduras sin sangre, no se puede plantear una actitud diplomática sin eso", ha argumentado.
También ha detallado cómo el Ayuntamiento da acogida a solicitantes de asilo venezolanos, quienes padecen una "situación horrorosa" huyendo de una "crisis humanitaria". "Lo importante es solucionarlo bien", ha pedido.