Fue la gran novedad programática del 39 Congreso del PSOE: la apuesta por una España plurinacional que el restaurado secretario general del partido, Pedro Sánchez, comenzó a abanderar poco después de salir dramáticamente de Ferraz en el Comité Federal del 1 de octubre. Pero ayer la dejó de lado en la primera cita de este órgano en su nueva etapa al frente del partido.
En las últimas semanas, la plurinacionalidad ha desaparecido del discurso de Pedro Sánchez: no la ha incluido en su lista de soluciones a la crisis catalana ni tampoco entre sus prioridades para la reforma de la Constitución, que espera que, esta vez sí, se abra camino en el Congreso.
Y así se vio ayer en el Museo Arqueológico Regional de Alcalá de Henares. En su primera intervención ante el nuevo Comité Federal, en el que tiene una amplia mayoría afín, Sánchez no defendió su nación de naciones y sólo habló de la española, para levantar su bandera sin complejos y avisar de que "nadie" se la podrá "arrebatar". El proyecto de país al que ayer se refirió es el de “una España plural”, que está abierta a su "diversidad cultural, territorial y lingüística". España plural, que no plurinacional.
Esto no quiere decir que la propuesta esté enterrada: el secretario general garantizó ayer su "compromiso" con las resoluciones del 39 Congreso y en Ferraz se asegura que su propuesta es el trasfondo tanto de la salida al problema territorial como de la reforma de la Carta Magna, en la que los socialistas quieren abordar también otros asuntos. Pero si hace unos meses esta reivindicación centraba el discurso de Sánchez para Cataluña, ahora no forma parte de él.
Sánchez optó por poner en la “primera línea” la defensa de la solidaridad interterritorial, que “debe estar presente en la negociación del nuevo sistema de financiación autonómica”
En las últimas semanas en las que la crisis catalana ha ocupado todo el foco político, y en las que Sánchez ha tenido una exposición pública escasísima, la España plurinacional no ha formado parte del debate. Y ayer, en su intervención en el Comité Federal, siguió el nuevo guión, que, como ya se vio en el vídeo con el que el viernes acompañaron el nuevo lema de esta etapa, 'Ahora, tú país', se centra en apostar por “una España unida en la diversidad”.
Sánchez habló de la “renovación del pacto constitucional” pero, en lugar de mencionar el “perfeccionamiento del carácter plurinacional” de España, el compromiso que adoptó el PSOE en el congreso de junio, optó por poner en la “primera línea” la defensa de la solidaridad interterritorial, que “debe estar presente en la negociación del nuevo sistema de financiación autonómica” para “garantizar la igualdad social y económica de los ciudadanos, vivan donde vivan”.
Vuelta a la Declaración de Granada
Es decir, el contenido de la 'Declaración de Granada', que el PSOE y el PSC sellaron en julio de 2013, apostando por la España federal y que todos los socialistas siguen apoyando, incluyendo las direcciones de los dos partidos hermanos, y que genera más consenso que la España plurinacional, que sigue levantando suspicacias.
Se aprobó sin problemas en el 39 Congreso, en el que, después de perder las primarias, Susana Díaz renunció a dar la batalla ideológica, pero, si los congresos regionales sirvieron para ver que no todas las federaciones dan el mismo sentido al Estado federal, las polémicas del verano en torno a la definición de la nación y su implicación avivaron las diferencias. Hay un sector del partido que no está cómodo con ese discurso.
Sánchez, que asiste a un cierre de filas en torno a su liderazgo por su apoyo al 155, parece no querer ahondar en este debate, aunque su intención sea mantener su propuesta.
Y ayer no quiso dar lugar a ese debate, justo cuando, además, asiste a un cierre de filas en torno a su liderazgo, también por parte de aquellos a los que ha tenido radicalmente en contra durante muchos meses.
Los 'barones' a los que estuvo enfrentado gran parte de su mandato y que después apoyaron la candidatura de Susana Díaz elogian ahora su papel en la crisis catalana, porque “el PSOE está donde tiene que estar”. Así lo dijo expresamente la que fue su rival el 21 de mayo, que, dicho esto, también deslizó que quienes no se han movido son precisamente ellos: Díaz elogió la posición de Sánchez en apoyo al Estado de Derecho y la Constitución y explicó que es donde ella ha “estado siempre”, por lo que ahora “está contenta de que sea así”.
Tampoco pasó desapercibido el halago con intención del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, al apuntar que la dirección del PSOE está ahora “muy lejos” del “vértigo y de la irrelevancia que tuvo en otros tiempos”.
Sea como sea, Pedro Sánchez cuenta ahora con el respaldo de su partido y parece no querer reabrir debates internos. Ayer, el de la plurinacionalidad no lo fue, aunque en el Consejo de Política Federal sí se levantó una voz en su favor: la de la presidenta de Baleares, Francina Armengol, que, a puerta cerrada, defendió una España “federal y plurinacional que represente bien la voz de todos los territorios”. Pero fue la única.
Ahora buscan erigirse en la centralidad y la “sensatez” frente a la confrontación, para convertirse en la opción mayoritaria el próximo 21 de diciembre
Tampoco lo hizo el primer secretario del PSC y candidato a la Generalitat, Miquel Iceta, con quien Sánchez ha caminado de la mano en esta crisis y que tampoco ha hecho de esta reclamación el centro de su discurso.
Sí lo mencionó en la carta que envió a los militantes de su partido el mismo día en el que el Senado aprobó la aplicación del artículo 155 y, después, el presidente del Gobierno anunció las elecciones del 21 de diciembre, asegurando que seguirá defendiendo una España federal, "capaz de reconocer plenamente su carácter plurinacional, pluricultural y plurilingüe".
Pero, para los socialistas catalanes el problema catalán nunca ha sido de denominación y tampoco lo es ahora, cuando,después del choque que acabó en declaración unilateral de independencia y 155, buscan erigirse en la centralidad y la “sensatez” frente a la confrontación, para convertirse en la opción mayoritaria el próximo 21 de diciembre. Y el PSOE, con todas sus federaciones, como se aseguró ayer, va a apoyarle en este esfuerzo. “Es lo urgente”, aseguró ayer Susana Díaz ante sus compañeros.