Tras fracasar en su intento de que el Consejo Europeo aprobase el pasado jueves los llamados coronabonos con los que evitar una nueva crisis de deuda, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho este sábado un dramático llamamiento a los líderes de los países del Norte la Unión Europea.
"Europa se la juega", ha afirmado el jefe del Ejecutivo durante una comparecencia desde el Palacio de La Moncloa. Un discurso en el que ha dedicado buena parte a insistir en la necesidad de la aprobación de los coronabonos y de un Plan Marshall europeo para responder a la crisis desatada por el Covid-19.
Sánchez ha reclamado una respuesta "unida a la crisis económica y social frente a la pandemia: "Es una catástrofe que nos afecta a todos", ha indicado.
El jefe del Ejecutivo ha recalcado que a Europa le toca ahora proteger a los ciudadanos más débiles y a los países que sufren las mayores consecuencias negativas provocadas por el coronavirus.
Tras recordar que ahora mismo el epicentro de la pandemia está en territorio europeo, Sánchez ha incidido en que la UE debe estar a la altura de las circunstancias y "no puede defraudar" a sus ciudadanos.
"No puede fallar, no debe fallar (...) necesitamos contundencia y solidaridad", ha señalado. También ha destacado que, pese a la lentitud de los mecanismos de decisión europeos, "si Europa quiere, Europa puede".
Economía de guerra
Haciendo uso de nuevo de una retórica bélica, Sánchez ha insistido en que el mundo enfrenta una guerra contra un enemigo común de los ciudadanos.
Por eso, ha asegurado que Europa debe poner en pie "una suerte de economía de guerra y promover la resistencia", movilizando gran cantidad de recursos a través de un plan que ha comparado con el Plan Marshall.
"Es el momento de mayor dificultad de la Unión Europea desde su creación. La Unión Europea tiene que estar a la altura y no defraudar a sus ciudadanos. Necesitamos pruebas, contundencia y solidaridad", ha afirmado.