Política

Torra rechaza la fecha propuesta por Sánchez para iniciar la mesa de diálogo sobre Cataluña

El president de la Generalitat insiste en que debe existir un "mediador internacional" en la mesa de negociación sobre Cataluña

  • El presidente catalán, Quim Torra, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, antes de su reunión en la Generalitat.

El president de la Generalitat, Quim Torra, ha enviado una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, rechazando que la mesa de negociación se celebre el próximo día 24 de febrero. Torra plantea otras fechas pero exige, de nuevo, la figura de un mediador internacional.

Ha sido este miércoles cuando el Ejecutivo y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), han puesto fecha a la mesa de negociación entre el Gobierno y la Generalitat. Sin embargo, Torra mostró su rechazo nada más conocerse la noticia.

La fijación del día en el que se pretende mantener el encuentro provocó un nuevo choque entre Sánchez y Torra, quien señaló que "no hay ningún acuerdo" ni "se ha tenido en cuenta" su agenda.

Por ello, Torra ha enviado una misiva al presidente del Gobierno este jueves a primera hora. "Lamento que este diálogo no comience con buen pie", comienza el texto firmado por el líder del Govern.

Torra exige que entre los contenidos de la reunión esté "el reconocimiento y ejercicio del derecho a la autodeterminación de Cataluña" y "el fin de la represión"

Según Torra, el haber fijado una fecha para la mesa de negociación sin haber tenido en cuenta la agenda "de las dos partes", no es "la manera de mostrar que se quiere un diálogo honesto y fructífero".

"Autodeterminación de Cataluña" y un "mediador"

El president señala que el 24 de febrero "no es posible que se celebre la primera reunión", pero propone días alternativos como el próximo día 21, 23, 26, 27 o 28 de este mes.

Torra añade que los contenidos de la reunión, como ha ido venido defendiendo desde el principio, han de ser "el reconocimiento y ejercicio del derecho a la autodeterminación de Cataluña" y "el fin de la represión", así como "amnistía".

Asimismo, establece "condiciones para la negociación" como la existencia de "un mediador internacional" y "reconocimiento de todas las partes del conflicto, incluidos los presos y exiliados".

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