Una halo de preocupación se ha instalado este lunes en la sede socialista de Ferraz, en Madrid. El PSOE ha reunido este a su Comité Ejecutivo Federal, presidido por el líder, Pedro Sánchez. Y la palabra más escuchada ha sido "autocrítica". El partido bajó una planta más en el subterráneo en que lo dejó hace cuatro años Susana Díaz y perdió tres de los 33 diputados que lograron en 2018. Por eso, algunos miembros del comité, como el sevillano Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, han zanjado: "Claro que hay que hacer autocrítica. Y mucha”.
Patxi López, otro histórico del PSOE, también ha seguido la misma línea: "Siempre hay que hacer autocrítica". La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, también ha asegurado que los suyos tendrán que "trabajar mucho". Y Llanos Castellanos, secretaria de Justicia, ha llamado a los suyos a "hacer una reflexión".
Los ánimos en el partido están caldeados después del revés electoral andaluz. Lo cierto es que pese al mal resultado, algunos socialistas se dan por satisfechos por no haber bajado de la barrera de los 30 diputados. Y todo porque las encuestas a pie de urna, como la de Gad3, daba al PSOE un horquilla de entre 26 y 30 escaños. De haber bajado de la treintena, las alarmas habrían sonado con mucha más intensidad en el cuartel general socialista.
Una legislatura complicada
El resultado del 19-J abre la puerta a la sucesión en la federación andaluza del PSOE. Pero, sobre todo, debilita al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para agotar la legislatura. El candidato socialista, Juan Espadas, fue una apuesta personal del secretario general para apartar a Susana Díaz, su rival en las primarias para liderar el PSOE. Ahora, el golpe recibido, que ha llevado al partido a perder en feudos históricos como Sevilla, donde siempre ha ganado en todas las elecciones celebradas en España, amenaza con enturbiar las aguas del río que conduce a las elecciones generales de 2023.
La mayoría absoluta del PP, además, ha dejado al partido sin dos clavos a los que agarrarse: la entrada de Vox en el Gobierno. La estrategia del partido de apelar al miedo a la comunión del PP con Vox no ha funcionado. El PSOE se queda sin ese cartucho que disparó en las dos últimas elecciones generales de 2019.
El en el PSOE, como contó este diario, son conscientes de que Moreno casi les ha doblado en su granero tradicional. el más importante. El domingo se abrió una nuevo ciclo de poder en Andalucía que, previsiblemente, puede durar más de una legislatura. Los socialistas inician ahora una larga travesía por el desierto y encaran lo que queda de legislatura con nervios.
